La reelección de Alberto Fujimori se impuso hoy con comodidad frente al opositor Alejandro Toledo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú, de acuerdo con los primeros resultados no oficiales conocidos.
Cálculos efectuados por la privada Compañía Peruana de Investigación de Mercados sobre la totalidad del territorio nacional otorgan a Fujimori 50,8 por ciento de los sufragios emitidos, mientras los votos atribuibles a Toledo ascienden a 47,9 por ciento.
En la primera vuelta del 9 de abril, cuyo escrutinio oficial es cuestionado por la oposición, Fujimori obtuvo 49,87 por ciento de los voto s y Toledo, 40,24 por ciento.
Los votos atribuibles a Toledo incluyen 16,7 por ciento emitidos a favor del candidato, a pesar de que renunció el día 18 a participar en la segu nda vuelta, y 31,2 por ciento de votos anulados.
El candidato opositor anunció que no participaría en la segunda vuelt a si no se postergaba la convocatoria, para permitir el desmantelamiento de un supuesto fraude a favor de Fujimori. La renuncia formal no fue presentada, por lo que las autoridades electorales mantuvieron su nombre en las hojas de votación.
Toledo convocó a sus seguidores a no concurrir a los circuitos de votación o, de lo contrario, a anular el sufragio escribiendo en la hoja l a frase «no al fraude». En Perú el voto es obligatorio y la abstención es objeto de multas de unos 30 dólares.
A pesar de la renuncia, la votación por la candidatura de Toledo alcanz ó 15 por ciento, según la Compañía Peruana de Investigación de Mercados. Y 28 por ciento del total de votos fueron anulados, cuando en la primera vuelta fueron apenas dos por ciento.
En cuanto a la abstención, las primeras proyecciones la ubican en 18 po r ciento, apenas dos por ciento más de la registrada en la primera vuelta electoral.
El tercer gobierno consecutivo de Fujimori, quien dio un «autogolpe» de Estado en 1992, estará signado por una intensa oposición interna y por cuestionamientos a la forma como condujo el proceso electoral por parte de Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea.
Fujimori cuenta con 54 votos en el Congreso legislativo elegido en la primera vuelta, y necesitaría siete más para disponer de mayoría absol uta. Analistas prevén que el mandatario logrará el concurso de legisladores independientes elegidos en listas opositoras.
«La desestabilización extrema de Fujimori que quiere promover Toledo es posible, pero él no puede estar seguro de cosechar los frutos. Hay figuras opositoras dispuestas a sustituirlo, decepcionadas por su errática conducta, incluyendo su inesperada renuncia», según el periodista Guido Cenzano.
Toledo dijo el sábado que se iniciará a partir de este domingo una «tercera vuelta electoral», como denominó al movimiento de resistencia pacífica a cuyo frente pretende ubicarse.
Los resultados oficiales serán diferentes a las estimaciones privadas, porque el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) sólo expondrá los votos válidos, es decir los que fueron emitidos en favor por alguno de los dos candidatos en lid.
Los incidentes durante la jornada electoral fueron escasos, pero al concluir el escrutinio en las mesas de votación a las 18 hora local, la policia permitió concentraciones de manifestantes toledistas. Hubo entonce s algunos episodios de violencia.
En Chiclayo, en la costa norte, un automóvil fue incendiado. En Iquitos , capital del departamento amazónico de Loreto, choques entre manifestantes y policías causaron tres heridos, uno de ellos un agente.
Radioemisoras de Lima informaron que la violencia en Iquitos estalló cuando partidarios de Toledo intentaron impedir por la fuerza que las oficinas locales de cómputo cumplieran sus actividades.
En la capitalina plaza San Martín, donde unas 10.000 personas esperaban a Toledo, no hubo incidentes hasta las 2.00 GMT.
El candidato a la vicepresidencia de Fujimori, el ex canciller Francisco Tudela, recordó que Toledo anunció su retiro el mismo día en que las encuestas revelaron que no tenía posibilidades de triunfo, lo que constituye «una estrategia de perdedor».
Según Tudela, la diferencia en elecciones normales habría sido de un millón de votantes, en un total de 14,5 millones de ciudadanos convocados.
El clima político se enrareció por la renuncia de Toledo y la decisi ón del JNE de no postergar los comicios como solicitaron misiones de observadores internacionales como la de la OEA.
La comunidad internacional ha cuestionado un proceso electoral que devino en una competencia con un solo competidor.
Pero la presion externa hostil al tercer gobierno de Fuijimori no será tan grave como la inestabilidad interna, advirtió Francisco Sagasti, promotor de la coalición de organizaciones no gubernamentales Agenda Per ú.
«Perú está polarizado. Si no se abren ventanas accesibles y democrá ticas a la oposición, habrá un turbulento escenario social y político que po dría tornarse inmanejable», según Grades, organización que preside Sagasti.
«Si no surgen alternativas partidarias con organización y doctrina, habrá que articular redes sociales y políticas, utilizando los gremios profesionales, empresariales y los organismos de base», afirmó el activista.
La congresista socialcristiana Lourdes Flores dijo tener la esperanza de que la oposición «encuentre cauces lógicos en el proximo Congreso» donde Fujimori carece de mayorías claras. «No debemos esperar que la presión internacional nos resuelva esta crisis política», agregó.
El analista opositor Cesar Rodrich afirmó que el tercer gobierno de Fujimori estará debilitado por una oposicion cercana a 50 por ciento de la ciudadanía, lo que favorece a los militares, que contarán con más influencia sobre el gobierno.
Rodrich prevé la probable renuncia de Fujimori dentro de seis a ocho meses y su reemplazo por Tudela, «para darle una salida ordenada al regimen»: (FIN/IPS/al/mj/ip/00)
