La Unión Europea (UE) considera reducir la ayuda humanitaria que dirige al estado cubano y aumentar la asistencia a las organizaciones no gubernamentales (ONG) de la isla, declaró el principal funcionario de desarrollo del bloque.
Poul Nielson, el Comisario de la UE para Desarrollo y Ayuda Humanitaria, dijo que la medida no está relacionada con el retiro unilateral de La Habana del acuerdo de asociación entre el bloque y el grupo de 71 países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP).
Cuba retiró su pedido de ingreso al pacto de comercio y ayuda luego de que varios países europeos votaron el 18 de abril contra La Habana en una resolución de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que condenó al régimen cubano por violar los derechos humanos.
El grupo ACP pretende mantener las buenas relaciones con Cuba, mientras los lazos entre la UE y La Habana pasan un mal momento. El Consejo de ACP enviará una delegación a La Habana para mejorar la situación.
En solidaridad con Cuba, el Consejo de ACP invitó a La Habana a asistir como observador en la próxima sesión del Consejo de Ministros del grupo, que tendrá lugar el 5 y 6 de junio en Fiji, poco antes de la firma en Suva el 8 de ese mes del acuerdo entre la UE y ACP.
ACP no declaró si invitará a Cuba como observadora al consejo conjunto de ACP-UE y a la firma de lo que será la Convención de Suva, que sustituirá a las Convenciones de Lomé, vigentes desde 1975. La UE tendría que autorizar la invitación, y eso es poco probable, dijeron observadores.
El secretario general de ACP, Jean Robert Goulongana, declaró su "disponibilidad a mediar en un diálogo constructivo" entre la UE y Cuba.
La delegación a La Habana exploraría la posibilidad de que Cuba se asocie a la Convención de Suva. "El acceso de Cuba le daría otra dimensión" al acuerdo, dijo el portavoz de ACP en Bruselas.
Si Cuba y Sudáfrica son admitidas en la Convención de Suva, serían prácticamente los únicos dos países de ACP capaces de ayudar a los otros, como confirma la presencia de 200 médicos cubanos en Haití, dijo el portavoz.
El comisario Nielson dijo que la ayuda humanitaria de la UE a Cuba, que actualmente se destina al sector de la salud, se dirigirá a apoyar a la sociedad civil.
La ayuda europea a Cuba representa 17 millones de euros (un euro equivale a 90 centavos de dólar) por año, de la cual 11,4 millones se destinan a la salud, 700.000 a la ayuda alimentaria, 2,8 millones a ONG y 2,1 millones a la cooperación económica.
La nueva orientación eliminaría gradualmente el apoyo a la salud y lo canalizaría a las ONG que se dedican a la democracia, los derechos humanos, la libertad de prensa y la independencia de la información.
"No tenemos la intención de limitar nuestras actividades allí", declaró Nielson.
El voto de la UE contra Cuba en Ginebra se fundamentó en lo que el bloque considera la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales, y de la represión de la disidencia, explicó un representante de Portugal en Ginebra.
El objetivo de la UE era estimular un proceso de transición en Cuba, declaró.
Las relaciones entre Cuba y la UE se tensaron luego de que se cancelara una visita oficial de la UE, que incluía al presidente de la Comisión Europea Javier Solana, del 27 de abril.
El representante portugués señaló que, aunque la resolución de la ONU no menciona el daño causado por el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba, la UE no cree en provocar el cambio a través de "métodos tan coercitivos".
La postura europea permite mayor flexibilidad para que la isla "avance" en materia de derechos humanos y democracia.
El diálogo entre la UE y Cuba se basa en una declaración ministerial europea de 1996 que busca fomentar los contactos con todos los sectores de la sociedad cubana, conocida como la Postura en Común.
La plena cooperación con Cuba es la condición para que mejore la situación de los derechos humanos y las libertades políticas, señalaba la declaración.
A medida que Cuba avanza en el camino de la democracia, la UE brindaría apoyo al proceso y examinaría el uso adecuado de los recursos que la UE tiene para ese fin.
Así mismo, la UE estaba preparada para canalizar ayuda humanitaria ad hoc a través de sus estados miembros, sujeta a un acuerdo previo que definiera la forma de distribución. La Postura en Común se renovó cada seis meses desde entonces. (FIN/IPS/tra-en/hb/bk/da/aq/ip/00
