COSTA RICA: El turismo se convierte en oro verde

El turismo ecológico en Costa Rica comienza a constituirse en oro verde y produce cambios en la mentalidad de la comunidad rural.

Decenas de comunidades ven en sus recursos geográficos una esperanza de desarrollo y eso genera una mejor organización de la sociedad civil, alienta la protección a la naturaleza e impulsa la inversión en proyectos armoniosos con el ambiente.

Ese es el caso de Sarapiquí, un selvático municipio de 55.000 habitantes en el noreste del país, donde se ha fundado una cámara de turismo, se promueven sus atracciones por Internet y, con parte de las utilidades, se enseña inglés y computación a la comunidad.

"Sabemos que, aunque falta mucho por hacer, el turismo es una actividad que puede generar recursos económicos", explicó a IPS el alcalde Juan Félix Matute.

Tradicionalmente esta comunidad, ubicada a 96 kilómetros de San José, se ha dedicado a la agricultura, en especial al banano, pero en los últimos años han aparecido en su bosque tropical húmedo hoteles que promueven el turismo ecológico.

Los esfuerzos comunales y empresariales de desarrollo sustentable lograron que Sarapiquí sea la sede del Congreso Mundial de Ecoturismo, a realizarse en septiembre.

"Queremos proteger la naturaleza y además promover el desarrollo de la zona", dijo a IPS el presidente de la Cámara de Turismo, William Rodríguez.

Rodríguez es propietario de Oasis Nature Tours, una de las microempresas ecoturísticas de la zona, que ofrece viajes en bote por el río Sarapiquí.

Es que los miembros de la Cámara de Turismo de este ayuntamiento están tratando de aprovechar de manera sustentable la herencia histórica y biológica de la zona.

En el siglo XIX, el río Sarapiquí, que le da nombre a la comunidad, era la principal vía de salida del país hacia Europa, pues desemboca en el río San Juan, fronterizo con Nicaragua, que vuelca sus aguas en el mar Caribe.

"Sabemos que la naturaleza es nuestro sustento, por eso ahora nuestra mentalidad es cuidarla y así es como piensan todos los empresarios de la región", añadió Rodríguez, quien comenta que el ecoturismo se ha convertido en una fuente de empleo estable para 1.500 vecinos del lugar.

Esta forma de pensar poco a poco se extiende a otras comunidades y ya está incidiendo en la economía de Costa Rica.

La actividad turística aumentó en este país nueve por ciento el año pasado, mientas que a nivel mundial sólo creció entre tres y cuatro por ciento, según estadísticas de la Organización Mundial del Turismo.

El turismo es el principal servicio proveedor de divisas para Costa Rica, al contabilizar en 1999 más de un millón de visitantes extranjeros, mientras que en el primer trimestre del año generó 339 millones de dólares.

Uno de los fenómenos que más llama la atención en Sarapiquí es la relación de cooperación que ha surgido entre los empresarios del sector y la comunidad.

Un ejemplo de ello es Selva Verde, uno de los hoteles más importantes del ayuntamiento, que ha instalado una biblioteca y un centro de estudios, donde se enseña inglés y computación a los habitantes de la zona.

La riqueza biológica del bosque tropical húmedo de la zona también se ha convertido en un imán para el establecimiento de proyectos científicos de organizaciones internacionales.

"Queremos saber más de la herencia natural y cultural de Costa Rica", comentó a IPS el arquitecto y ecologista belga Jean Pierre Knockaert.

Knockaert es funcionario de Landscape Belgium Foundation, una organización no gubernamental que adquirió ocho hectáreas en el municipio y fundó el Sarapiquís Centro Neotrópico.

En este centro sin fines de lucro, que utiliza técnicas de la ecología sustentable, se edifica el mayor museo arqueológico de América Central, con una extensión de 1.000 metros cuadrados y que estará terminado en diciembre.

Allí se pueden apreciar tumbas indígenas de la cultura huetar y los turistas se pueden hospedar en una villa especial que recrea la vida precolombina del siglo XV.

"El dinero que genere este instituto será reinvertido en investigación para el mismo centro", explicó Knockaert.

En el municipio también se han establecido otras organizaciones científicas que el público en general puede visitar.

"Tenemos fe de que los pequeños y medianos empresarios organizados tengamos más fuerza para cuidar el ambiente y para traer más desarrollo", explicó a IPS Lizbeth de Araya, propietaria de uno de los hospedajes de Sarapiquí.

La página de Internet de la comunidad y los empresarios de la zona es www.sarapiquirainforest.com. (FIN/IPS/dm/nms/en if/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe