La economía de Colombia creció en el primer trimestre del año más del doble de lo esperado por el gobierno, al llegar a 2,6 por ciento, después de la mayor recesión de las dos últimas décadas.
La información divulgada por el estatal Departamento Nacional de Estadísticas (DANE) coincide con los reportes de cámaras empresariales y de algunos analistas, para los que la caída de cinco por ciento de 1999 ya es un asunto del pasado.
El director del Departamento Nacional de Planeación, Mauricio Cárdenas, señaló que el desempeño positivo de la economía fue estimulado por la actividad industrial, que creció nueve por ciento en el período medido, respecto del último trimestre de 1999.
Las exportaciones tradicionales (café, petróleo y carbón) aumentaron 29,5 por ciento y las no tradicionales (flores, banano, textiles y otros) 15 por ciento.
Cárdenas opinó que los datos muestran una economía en marcha "por un camino sólido y firme", que terminará por consolidarse en los próximos meses y permitirá cumplir con la meta trazada para este año de crecimiento de tres por ciento o aún superior.
El funcionario dijo a IPS que el panorama es propicio para sostener la tendencia al alza y que el gobierno orientará su esfuerzo en los próximos meses a la generación de empleo, para intentar abatir la desocupación, que llega hoy a cerca de 20 por ciento de la población económicamente activa.
La Asociación Nacional de Industriales (ANDI), que nuclea a los 30 principales sectores de la producción, indicó que entre enero y marzo la actividad manufacturera creció 12,6 por ciento.
El presidente de la ANDI, Luis Villegas, afirmó que el porcentaje confirma los pronósticos auspiciosos realizados a fin de año.
Villegas explicó que la recuperación de la industria se refleja en la mayor utilización de la capacidad instalada, que presentó entre enero y abril niveles superiores a 77 por ciento.
Los sectores manufactureros de mejor desempeño fueron los de alimentos, textiles, confecciones, sustancias químicas, refinería de petróleo y minería.
Así mismo, el número de empresarios que consideraban su situación como desfavorable en 1999 pasó de 82 por ciento a 58 por ciento en marzo de este año.
ANDI también indicó que en marzo aumentaron los pedidos y cayeron los inventarios.
No obstante, las expectativas de los industriales están afectadas por factores ajenos, como la inseguridad generada por el conflicto armado interno, que impone costos extraordinarios a la sociedad.
Setenta y ocho por ciento de los empresarios consultados en marzo por ANDI declararon haber afrontado problemas relacionados con la guerra civil, como el bloqueo y la inseguridad de rutas, secuestros y el aumento del costo de los seguros.
El DANE explicó que el dinamismo de la economía se vio también reflejado en la actividad comercial, que presentó un crecimiento de nueve por ciento entre enero y marzo.
Javier Rivas, ex director de la Asociación de Instituciones Financieras, señaló que la recuperación económica de este primer trimestre fue ayudada por la caída de los costos financieros para empresas y particulares, el incremento de la competitividad cambiaria y la mayor eficacia gubernamental en el control del contrabando.
Rivas opinó que la economía podría crecer hasta seis por ciento este año, si no interfiriera en ello el conflicto armado y la crisis política generada por el proyecto de referéndum que estudia el Congreso.
El referéndum fue propuesto por el gobierno para luchar contra la corrupción y contempla entre sus cláusulas el fin de la actual legislatura.
Por su parte, Eduardo Sarmiento, ex decano de la Facultad de Economía de la privada Universidad de Los Andes, dijo a IPS que el proceso de reactivación que se ha iniciado "es bastante débil", y eso "lo saben los inversionistas internacionales".
"Por ahora, lo que realmente tenemos es una economía que no ha salido de la crisis", debido a la incertidumbre acerca del diálogo de paz entre el gobierno y la guerrilla. Así mismo, "el proceso político puede agravarse, si en los próximos seis meses no hay una definición clara sobre el futuro del país", dijo Sarmiento.
Las negociaciones del gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cayeron a su punto más bajo cuando una mujer murió a causa de la explosión de un "collar bomba", un episodio del que las autoridades responsabilizan a los guerrilleros.
Así mismo, el proceso hacia el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, el segundo grupo insurgente del país, está estancado por la oposición de pobladores de tres municipios del nordeste a la desmilitarización de esa zona, exigida por los rebeldes para discutir una agenda de paz con representantes de la sociedad civil. (FIN/IPS/yf/ff/ip/00