/Ciudades de América Latina/ VENEZUELA: Una nueva capital para la nueva República

La República Bolivariana de Venezuela, consagrada por la nueva Constitución, estrenará a comienzos de junio una capital renovada institucionalmente, con una administración que pondrá a prueba un sistema de gobierno urbano "a dos niveles".

Las nuevas autoridades de Caracas serán elegidas el 28 de este mes y asumirán su cargo el 7 de junio. En la práctica, serán los primeros funcionarios de un "distrito metropolitano" con el cual los constituyentes pretendieron generar herramientas para gobernar una ciudad calificada de caótica.

La capital de Venezuela había estado dividida hasta ahora en dos entidades jurídicas diferentes, característica que según analistas urbanos atentaba contra una administración eficaz. Una parte correspondía al estado Miranda, con gobernador elegido, y la otra es un distrito federal cuyo gobernador lo designaba el presidente.

Además, la capital contaba con cinco municipios, cada uno de ellos encabezado por un alcalde, que hasta ahora no han logrado coordinar en forma efectiva sus gobiernos locales.

La nueva Constitución, vigente desde el 30 de diciembre, eliminó el distrito federal y creó un órgano ejecutivo para gerenciar el distrito metropolitano que abarca la ciudad en toda su extensión, cuyo representante es el alcalde mayor.

El sistema de gobierno "a dos niveles" mantiene la vigencia de los cinco municipios, y establece que sus alcaldes deberán trabajar en forma coordinada con el alcalde mayor, una fórmula que, según los especialistas, deberá ser puesta a prueba para demostrar su viabilidad.

En tanto, los candidatos a las diversas alcaldías de la principal ciudad venezolana, así como a los puestos de concejales, abarrotaron Caracas de carteles, marchas y consignas relacionadas con el proceso electoral, conocido por sus dimensiones como megaelección.

Los venezolanos elegirán el día 28 presidente, parlamentarios, gobernadores y legisladores regionales, además de las autoridades municipales, como parte de la renovación institucional provocada por la aprobación de la nueva Constitución.

La discusión sobre la nueva administración de la capital fue una de las más intensas registradas por la Asamblea Constituyente, que fue objeto de manifestaciones de la población del estado Miranda para mantener la presencia de esa gobernación en la capital, una importante fuente de recursos.

Los constituyentes aceptaron mantener una mitad de la ciudad bajo la jurisdicción del estado Miranda, pero al mismo tiempo decidieron colocar ese territorio bajo la jurisdicción de las nuevas autoridades del distrito metropolitano creado para administrar la capital.

Aún no está claro cuál será el resultado de la interacción del alcalde mayor, cuando este se estrene en su puesto, y el gobernador del estado Miranda.

En el otro frente, el alcalde mayor del distrito metropolitano de Caracas tendrá un consejo de gobierno con la participación de los cinco alcaldes de los municipios, pero en este caso tampoco está claro lo que sucederá si alguno de ellos considera que sus atribuciones resultan limitadas.

La promulgación de una ley sobre régimen especial del distrito metropolitano de Caracas fue uno de los últimos actos realizados por la Asamblea Constituyente.

Algunos de los candidatos a la alcaldía mayor y especialistas en urbanismo han planteado que será necesario hacer ajustes a la legislación después que el 7 de junio sea instalada la Asamblea Nacional unicameral, que en la República Bolivariana de Venezuela reemplaza al tradicional congreso bicameral.

Pero mientras llega ese momento, la campaña electoral ha puesto en evidencia los principales problemas de la población, que suelen coincidir con las promesas de los candidatos.

Prácticamente todos los aspirantes al puesto hablan en primer lugar de la inseguridad, que las encuestas revelan es la principal preocupación de los venezolanos en este momento, seguida por la del desempleo.

"Plomo al hampa", promete el candidato oficialista a la alcaldía mayor, Alfredo Peña, que según todos los pronósticos difundidos hasta el momento, es el aspirante con mayor opción para estrenar esa oficina, que algunos medios locales califican como "supermunicipio".

Sin embargo, el nuevo alcalde mayor y su consejo de gobierno también deberán lidiar con problemas de ordenación territorial, transporte público, economía informal, servicios sanitarios, déficit de viviendas y pobreza, que asolan a una ciudad de unos cuatro millones de habitantes. (FIN/IPS/lc/dm/ip pr/00

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