/BOLETIN-DD HH/ EEUU: Congreso se lanza contra tráfico de mujeres y niños

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un nuevo proyecto de ley destinado a castigar y prevenir el tráfico internacional de mujeres y niños por el crimen organizado.

Si resulta aprobada, la Ley de Protección de las Víctimas del Tráfico endurecerá las penas para ese delito y ofrecerá refugio y apoyo a las víctimas traídas a Estados Unidos por los traficantes.

Así mismo, prohibirá la ayuda no humanitaria a los gobiernos extranjeros que toleren o condonen el tráfico y creará programas de información pública en comunidades vulnerables para que las mujeres y los niños inducidos a abandonar su hogar para trabajar en el exterior sepan sobre los riesgos del tráfico.

"Cada año, millones de mujeres y niños son llevados a una forma moderna de esclavitud en todo el mundo e introducidos en la industria internacional del comercio sexual, sin salida", señaló el representante republicano Chris Smith, principal promotor del proyecto.

"Esta ley pondrá a los delincuentes tras las rejas y protejerá a las víctimas", agregó.

El representante Sam Gejdenson, principal promotor demócrata del proyecto, destacó que "la ley no solo tiende a atacar los efectos del problema en Estados Unidos, sino también sus causas profundas, es decir, las condiciones económicas que ponen en riesgo a mujeres y niños".

La medida fue respaldada por diversos grupos, desde el Consejo de Investigación de la Familia de la Derecha Cristiana hasta Igualdad Ahora, una organización feminista, y los legisladores de distintos partidos, en general enfrentados en cuestiones de población, se encontraron unidos en esta iniciativa.

Hasta dos millones de personas, en general mujeres y adolescentes, cruzan las fronteras cada año engañados por promesas de trabajo, pero terminan como virtuales esclavos de sus "empleadores", que los utilizan para la prostitución o trabajos forzados.

De ese total, 50.000 llegan a Estados Unidos cada año, en su mayoría desde Europa oriental, repúblicas ex soviéticas, México y Asia, según un estudio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

El tráfico humano se transformó en la fuente de ingresos de más rápido crecimiento para grupos mafiosos de todo el mundo, concluyó el estudio, titulado "Tráfico internacional de mujeres hacia Estados Unidos: Una manifestación contemporánea de la esclavitud".

El informe cita ejemplos de mujeres que llegaron a Estados Unidos en respuesta a ofertas de trabajo como "au pair", vendedora, secretaria o camarera, pero una vez aquí, se hallaron prisioneras y forzadas a la prostitución o a la servidumbre laboral.

La CIA citó, entre otros ejemplos, casos de mujeres lituanas llevadas a Chicago y obligadas a bailar desnudas en clubes privados, y de mujeres mexicanas, incluso niñas de 14 años, traídas con la promesa de trabajo como domésticas o niñeras y vendidas directamente a burdeles.

Si se resisten, son amenazadas con castigos físicos o aun la muerte, o con daños a sus familias en su país nativo, y si aun así no cooperan, son golpeadas y a menudo violadas, según el estudio y testimonios de víctimas y testigos brindados al Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes.

"El tráfico es una forma de tortura", afirmó Laura Lederer, del Proyecto Protección, un grupo líder en la lucha por la aprobación de esta propuesta legislativa.

Otras personas son traídas para trabajar en fábricas o casas particulares en condiciones de virtual esclavitud.

El público estadounidense se conmovió en 1995 cuando 72 tailandeses fueron descubiertos en una localidad cercana a Los Angeles, donde se los obligaba a trabajar 20 horas al día por 69 centavos de dólar la hora, en un edificio cercado por alambre de púas.

Otro caso citado por la CIA es el de una organización criminal nigeriana que cobraba hasta 12.000 dólares a los padres por enviar a sus hijos a Nueva York para obtener una mejor educación. Una vez en esa ciudad, los menores eran obligados a trabajar como domésticos.

Además, el tráfico está creciendo en Estados Unidos y en todo el mundo, según el informe, que citó a Tailandia, Vietnam, China, México, Rusia y República Checa como los principales países de procedencia.

Sin embargo, señaló la CIA, el sistema judicial de Estados Unidos está mal equipado para hacer frente al tráfico, en parte debido a las confusiones sobre jurisdicción, la dificultad para investigar los casos y la levedad de las penas impuestas a los traficantes o empleadores cuando son descubiertos.

Peor aún, dice el informe, las víctimas son deportadas de inmediato a sus países de origen, donde las condiciones económicas que las llevaron a manos de los traficantes siguen igual y no pueden testificar contra ellos.

El proyecto de Ley de Protección a las Víctimas del Tráfico constituye el primer intento por corregir esos problemas, ya que, en primer lugar, prevé penas más duras para los culpables.

La pena máxima se duplicará a 20 años de cárcel, con la posibilidad de prisión perpetua en caso de que el tráfico haya provocado alguna muerte o incluido secuestro, abuso sexual agravado o tentativa de homicidio.

Además, el proyecto dispone que las víctimas de las formas más graves de tráfico que estén dispuestas a cooperar con la policía estadounidense serán elegibles para un nuevo tipo de visa que legalizará su permanencia en este país y les otorgará derecho a ciertos programas sociales federales.

Cada año, las autoridades de inmigración podrán emitir hasta 5.000 de esas visas, llamadas "T".

Así mismo, el proyecto dispone fondos para aumentar la conciencia pública sobre los peligros del tráfico en comunidades extranjeras vulnerables, y ordena a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que emprenda proyectos de desarrollo en esas comunidades para prevenir el tráfico. (FIN/IPS/tra-en/jl/da/mlm/hd/00)

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