Polonia asesora y apoya a miembros de la ilegal oposición interna en Cuba con la esperanza de que el régimen de Fidel Castro se derrumbe en un plazo de cinco años, aseguró la prensa del gobierno.
Un editorial titulado "Aventura contrarrevolucionaria del gobierno de Polonia en Cuba" publicado el martes en la portada del diario Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista, cataloga como "conspiradores" a representantes polacos que visitaron la isla entre los días 2 y 10.
El senador Zbigniew Romaszewski, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado polaco, y otro ciudadano de ese país, Piotr Kielanows, viajaron a Cuba con el pretexto de concertar un proyecto de colaboración científica, según la versión cubana.
En lugar de contactarse con funcionarios del gobierno, los visitantes desarrollaron una apretada agenda de actividades con miembros de la disidencia interna, según el informe.
Héctor Palacios, uno de los opositores citados por Granma, confirmó a IPS el encuentro con los polacos, pero, aseguró, el editorial "está lleno de inexactitudes" y sólo prueba la incapacidad del gobierno cubano de "oir" algo "que no sea su propio discurso".
La Habana aseguró que los "consejos polacos" incluyeron una charla sobre las experiencias de Romaszewski como miembro del sindicato Solidaridad en Polonia y el trabajo realizado en el seno de esa organización para "lograr el colapso del régimen socialista" en ese país.
El senador habría expresado a disidentes reunidos en la residencia del consejero político de la Embajada polaca que "teniendo en cuenta la actual situación internacional" y "el auge" de la oposición interna, al gobierno de Castro "le quedaban a lo sumo cinco años en el poder".
Esa sería la razón por la que el presidente cubano ha "enardecido" a las masas, a raíz de la demanda por el retorno a la isla del niño cubano Elián González retenido en Estados Unidos desde que fuera rescatado del mar el 25 de noviembre.
Según el editorial, Romaszewski opinó que este enardecimiento resulta "peligroso" pues podría conducir a que "el pueblo se virara en (…) contra" de Castro o que, "por el contrario, arremetiera con violencia contra los opositores".
Así mismo, el legislador habría sostenido que en la isla se vive "un proceso similar a lo ocurrido en los antiguos países socialistas europeos" y que el "sistema cubano constituye una dictadura" que necesariamente derivaría "hacia la corrupción", como ocurrió en Polonia.
El senador aconsejó a los disidentes que "se prepararan para asumir la alta responsabilidad de gobernar el país", aseguró Granma.
Por su parte, Palacio, director del Centro de Estudios Sociales que actúa en la ilegalidad, sostuvo que lejos de intentar igualar las realidades de ambos países los asistentes a la reunión opinaron que los cambios internos en la isla deben ser promovidos por el gobierno de Castro.
Lo que persigue el editorial de Granma es "desvirtuar a las personas que desde dentro, desde posiciones muy cívicas, intentan propiciar los cambios que necesita la isla", cambios que sucederán "aunque el gobierno no lo quiera", opinó el disidente.
"La historia empezó el lunes" cuando varias personas fueron advertidas por las autoridades de que se abstuvieran de participar en un debate sobre Cultura y Globalización convocado por el centro que él dirige, agregó.
El opositor descartó además que la libertad condicional otorgada la última semana a los disidentes Felix Bonne y Marta Beatriz Roque, miembros del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, signifique una flexibilización por parte del gobierno.
En marzo de 1999, Bonne y Roque fueron sancionados junto con Vladimiro Roca y René Gómez Manzana a penas de entre tres y medio y cinco años por "sedición". Conocidos como el Grupo de los Cuatro, los opositores habían divulgado un documento crítico al gobernante Partido Comunista.
En Cuba "hay más de 300 presos por motivos políticos que merecen igual tratamiento. Liberan a unos y reprimen a otros", dijo Palacio.
La ofensiva cubana contra Polonia se suma a una similar emprendida en abril contra la República Checa, acusada de "títere y marioneta" de Estados Unidos por promover este año una resolución contra Cuba en la Comisión de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.
El gobierno cubano organizó una manifestación masiva de protesta frente a la sede diplomática checa en La Habana y reveló un detallado informe sobre supuestas actividades subversivas de varios diplomáticos de ese país europeo en la isla.
Auspiciadora del proyecto checo aprobado el 18 de abril pasado, Polonia no fue blanco hasta ahora de las acusaciones de La Habana porque, según el editorial de Granma, "los peores antecedentes correspondían a los funcionarios checos".
"Los zorros del Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia se consideraron demasiado listos o demasiado importantes como para sentirse libres de toda crítica. Tal vez pensaron que incluso estaban amnistiados", ironiza Granma.
El "monitoreo", como le llama el rotativo a la investigación citada, añade que los visitantes junto a diplomáticos de la Embajada polaca en la isla y un grupo de disidentes participaron del día 5 al 7 en un "encuentro de economistas".
La reunión fue organizada en Pinar del Río, 176 kilómetros al oeste de La Habana, por el "Centro de Formación Cívico Religiosa" y su creador, el laico católico Dagoverto Valdés Hernández.
Valdés, director de la revista católica Vitral, es catalogado por Granma como "un calumniador sistemático y enemigo acérrimo del proceso revolucionario", quien estaría amparando sus acciones en las "facilidades" que el gobierno de Castro "brinda a las actividades religiosas de la Iglesia Católica".
Los visitantes polacos acudieron a la inauguración en la Iglesia de San Juan de Letrán, en el corazón de la capital cubana, de una exposición de carteles y pinturas sobre presos de conciencia en el mundo promovida por la Embajada de Polonia.
Asimismo, asistieron a un concierto acompañados de la esposa de Oscar Elías Biscet, un opositor cubano que guarda prisión, entre otros motivos, por realizar el pasado año un ayuno que fue considerado como una puesta en escena por las autoridades de la isla.
El informe sostuvo que Romaszewski le entregó a la esposa de Biscet un sobre con dinero, acordó con ella el mantenimiento de contactos periódicos con la sede diplomática polaca y le dijo que el concierto estaba organizado en honor de ella y de su esposo. (FIN/IPS/da/mj/ip hd/00)