AMBIENTE: Canadá y EEUU aumentan exportación de contaminantes

La producción de contaminantes en Canadá y Estados Unidos creció en el período 1995-1997, pero esos países disminuyeron su propia contaminación ambiental porque exportaron más desechos a otras naciones, según un informe intergubernamental difundido esta semana.

El informe, de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CEC), con sede en la ciudad sudoriental canadiense de Montreal, se basó en estadísticas gubernamentales, elaboradas a partir de datos proporcionados por las propias compañías.

La CEC fue creada en 1993, a pedido de organizaciones no gubernamentales (ONG) ambientalistas, en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), firmado por Canadá, Estados Unidos y México.

La comisión señaló que la producción de sustancias contaminantes por parte de industrias canadienses y estadounidenses creció 1,2 por ciento desde 1995 a 1997, y revirtió la tendencia a la disminución registrada en años anteriores.

Sin embargo, la contaminación ambiental de esas naciones disminuyó en promedio nueve por ciento durante el mismo período, 13 por ciento en Canadá y ocho por ciento en Estados Unidos.

Esto se debió a que el envío de contaminantes a otros países, para que fueran almacenados o procesados, aumentó en forma dramática, 31 por ciento en Canadá y 27 por ciento en Estados Unidos.

"Este no es el tipo de tendencia que queremos ver", declaró Janine Ferretti, directora ejecutiva de la CEC, cuyos informes se publican desde hace cuatro años.

Según la comisión, la industria metalúrgica fue una de las principales responsables del aumento de la exportación de contaminantes por parte de Canadá y Estados Unidos.

Las compañías canadienses y estadounidenses de ese rubro informaron que su emisión y transferencia de sustancias contaminantes creció más de 25 por ciento entre 1995 y 1997.

Las acerías fueron las principales emisoras del sector, seguidas por las empresas de aluminio, cobre, zinc, níquel y refinerías de plomo.

En el documento de la CEC, de 551 páginas, se indicó que en 1997 Estados Unidos transfirió a México 26 millones de kilogramos de sustancias contaminantes, en su mayor parte para ser reciclados en la ciudad nororiental mexicana de Monterrey.

La contrapartida de contaminantes enviados desde México a Estados Unidos, por compañías estadounidenses que operan en zonas francas industriales mexicanas, fue sólo 9,24 millones de kilogramos, la mitad de los cuales provino de la ciudad noroccidental mexicana de Tijuana.

La comisión no informó acerca de la contaminación en México durante el período considerado, debido a que el gobierno mexicano difundió sus primeros datos en la materia en 1999.

Los ambientalistas sospechan que si se contara con información mexicanas de ese período, el panorama norteamericano sería peor.

Una de las preocupaciones de los activistas en relación con el TLC es que ese tratado permita a las industrias contaminantes reinstalarse en México, donde las leyes para la protección del ambiente son menos estrictas que en Canadá y Estados Unidos.

Mark Vallianatos, un analista de política internacional que trabaja en Washington con la ONG ambientalista Amigos de la Tierra, señaló que el informe de la CEC demuestra que los acuerdos de libre comercio deben incluir la equiparación de normas ambientales.

El experto apuntó que la legislación de Estados Unidos, la cual obliga a las compañías a informar acerca de su producción de sustancias contaminantes en ese país, debería establecer la misma obligación en relación con las operaciones en naciones extranjeras.

"De esa manera, los ciudadanos de otras naciones podrían saber lo que ocurre en sus comunidades, y los estadounidenses se enterarían de lo que estan haciendo sus compañías en el exterior", explicó.

Según el informe de la CEC, alrededor de 15 por ciento de los productos industriales que contaminaron el aire, la tierra y el agua de Canadá y Estados Unidos en 1997 fueron cancerígenos, como el plomo.

La contaminación causada por industrias canadienses fue mayor que la de sus equivalentes en Estados Unidos, con una relación de 1,3 a uno, en promedio, y la contaminación del aire informada en Canadá fue el doble de la estadounidense.

Ferreti señaló que el informe de la CEC sirve de ayuda para registrar la producción de contaminantes, pero no brinda datos acerca de la calidad de las instalaciones donde se almacenan o procesan esos productos, ni explica los procesos que generan contaminación.

Según los datos divulgados por la CEC, en 1997 la industria química estadounidense fue la principal responsable de emisión de sustancias contaminantes en ese país y de su envío a otras naciones, seguida por la industria metalúrgica y por la de producción de papel. (FIN/IPS/tra-eng/dk/da/ego/mp/en if/00)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe