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Un caso de aparente robo simult=E1neo a tres=20 familias bolivianas de Argentina caus=F3 estupor hoy en organismos=20 humanitarios, en la colectividad de aquel origen y en la justicia, por la=20 violencia de los atacantes que torturaron y golpearon brutalmente a sus=20 v=EDctimas durante dos horas.

El fiscal Juan Jos=E9 Maraggi manifest=F3 a IPS su sorpresa ante la=20 violencia empleada por los 13 atacantes —dos de ellos mujeres—, que=20 irrumpieron la noche del martes, con el rostro oculto por pasamonta=F1as, en= =20 las viviendas de tres familias de la localidad de Campana, provincia de=20 Buenos Aires.

Los atacantes ataron a sus v=EDctimas y las torturaron con corriente=20 el=E9ctrica en test=EDculos y piernas. Uno de los atacados fue golpeado con= un=20 hacha.

Los atacantes no perdonaron a mujeres ni a ni=F1os y sustrajeron a las= =20 v=EDctimas dinero, relojes, ropa y otros bienes que fueron luego hallados= por=20 las autoridades en un veh=EDculo robado.

All=ED tambi=E9n pudieron detener a dos de los atacantes, argentinos,=20 mayores de edad y residentes de Merlo, una localidad alejada de Campana.=20 Est=E1n acusados de robo calificado, privaci=F3n ileg=EDtima de la libertad= =20 calificada, tormentos, resistencia a la autoridad y lesiones.

El fiscal Maraggi reconoci=F3 que este tipo de ataques ocurre hace=20 tiempo, pero el temor de los inmigrantes —muchas veces indocumentados—=20 impide que se hagan efectivas las denuncias. =93Nos enteramos porque del=20 hospital nos avisan que tienen un boliviano con heridas por golpes, pero no= =20 explican por qu=E9=94, explic=F3.

=93Es gente muy t=EDmida, a la que le cuesta hablar y defender sus=20 derechos, y son m=E1s vulnerables a=FAn cuando no tienen documentos=94,= se=F1al=F3 el=20 funcionario.

En 1999, el propio fiscal atendi=F3 el caso de un boliviano de 25 a=F1os= =20 asesinado a golpes de garrote en la cabeza por negarse a pagar un =93supuest= o=20 peaje=94. Se refiri=F3 as=ED con naturalidad a la exacci=F3n ilegal a la que= son=20 sometidos transe=FAntes por otros vecinos obligados a pagar por pasar por=20 determinado lugar.

Argentina fue hist=F3ricamente un pa=EDs de inmigrantes b=E1sicamente=20 europeos. En las =FAltimas d=E9cadas, el freno al ingreso de europeos puso= m=E1s=20 de relieve la presencia de inmigrantes latinoamericanos, si bien no hubo un= =20 aumento en la llegada de ciudadanos de pa=EDses de la regi=F3n en n=FAmeros= =20 absolutos.

En total, no llegan a un mill=F3n los inmigrantes de pa=EDses lim=EDtrof= es y=20 Per=FA sobre una poblaci=F3n de 37 millones, e incluso se registr=F3 una= baja en=20 su ingreso en los =FAltimos a=F1os debido al alto desempleo en Argentina,= que=20 este a=F1o ronda 15 por ciento de la poblaci=F3n econ=F3micamente activa.

La Organizaci=F3n Internacional para las Migraciones, que tiene su sede= =20 en Buenos Aires, emite frecuentes informes acerca de el escaso impacto real= =20 que tienen los inmigrantes en el mercado laboral argentino, y se=F1ala que,= =20 por lo general, es una minor=EDa que acepta los empleos descartados por los= =20 nacionales.

Los bolivianos atacados en Campana trabajan como caseros en quintas de= =20 argentinos que viven en la ciudad. =93No le quitan el trabajo a nadie,= porque=20 hacen una tarea muy sacrificado que nadie aqu=ED quiere hacer. Se levantan a= =20 las cinco y trabajan hasta las 10 de la noche=94, coment=F3 el fiscal= Maraggi.

Juana Waitel, del Centro de Estudios Legales y Sociales, dijo a IPS que= =20 integrantes de la colectividad boliviana advirtieron un aumento de las=20 agresiones desde la publicaci=F3n en un semanario de un informe considerado= =20 xen=F3fobo acerca de la inmigraci=F3n.

=93Los amenazan con quemarles la casa, los atacan en la calle, les dicen= =20 que se vayan. Es muy impresionante porque nunca cre=ED que una publicaci=F3n= =20 pod=EDa contribuir a desencadenar la violencia contenida y el odio contra el= =20 inmigrante=94, admiti=F3 Waitel, consternada por el ataque de este martes.

La revista a la que se refiri=F3 la dirigente es =93La primera de la=20 semana=94, que en abril public=F3 una nota de tapa titulada =93La invasi=F3n= =20 silenciosa=94, cuestionada por asociaciones civiles que iniciaron una= demanda=20 por discriminaci=F3n.

El art=EDculo manipulaba estad=EDsticas y falseaba datos. Afirmaba, por= =20 ejemplo, que 80 por ciento de los ni=F1os en algunas escuelas p=FAblicas= eran=20 de origen boliviano o peruano, lo que fue desmentido por las autoridades=20 educativas, y sosten=EDa que bolivianos y peruanos =93huelen mal=94 y =93son= =20 sucios=94, entre otras descalificaciones.

El Centro de Estudios Legales y Sociales ya hab=EDa advertido a= comienzos=20 de este a=F1o en su informe anual que la falta de una ley moderna en materia= =20 migratoria y la persecuci=F3n montada por el Estado —con declaraciones=20 descalificatorias y falsas de funcionarios de alt=EDsimo nivel— hicieron de= =20 1999 el peor a=F1o para los extranjeros.

Los expertos en asuntos migratorios se=F1alan hace varios a=F1os la=20 necesidad de reemplazar la norma que ordena pr=E1cticamente perseguir al=20 inmigrante ilegal como a un delincuente, sancionada por la =FAltima= dictadura=20 (1976-1983) y que sigue vigente en democracia.

El ex presidente Carlos Menem responsabiliz=F3 a los inmigrantes por la= =20 delincuencia y el desempleo, y el ex Director de Migraciones Hugo Franco=20 dijo que 60 por ciento de los delitos en Buenos Aires eran cometidos por=20 extranjeros, porcentaje luego desmentido por la Polic=EDa Federal.

=93Hasta los medios period=EDsticos masivos comenzaron a hacerse eco de= =20 este prejuicio refiri=E9ndose a las personas que comet=EDan delitos por su= =20 nacionalidad, con titulares como por ejemplo: 'banda de peruanos roba=20 l=EDneas de tel=E9fono', o 'bolivianos explotadores=92=94, acot=F3 Waitel.

En ese contexto, no era raro en los =FAltimos a=F1os que saltaran a la= luz=20 casos de discriminaci=F3n en escuelas y hospitales p=FAblicos, como cuando= una=20 ni=F1a que ten=EDa el mejor promedio en una escuela primaria de la capital,= no=20 recibi=F3 el correspondiente reconocimiento por ser extranjera.

Ricardo Roca S=E1nchez, propietario del diario =93Vocero Boliviano=94,= indic=F3=20 que el aumento de la agresi=F3n contra los inmigrantes por la falta de=20 trabajo es real. =93El clima es de discriminaci=F3n hacia nosotros, ya desde= el=20 momento en que nos ven la cara=94, coment=F3.

Este fen=F3meno ya hab=EDa sido recogido en abril por el Centro de= Estudios=20 de Nueva Mayor=EDa, una encuestadora que realiz=F3 un sondeo de= autopercepci=F3n=20 de esta minor=EDa, seg=FAn el cual 65 por ciento de los bolivianos dice=20 sentirse =93inseguro=94 en este pa=EDs, pese a elegirlo para vivir.

Adem=E1s, 57 por ciento se sinti=F3 discriminado alguna vez, y la causa= m=E1s=20 mencionada de segregaci=F3n es =93por sus rasgos f=EDsicos=94, muy parecidos= a los=20 de los argentinos que viven en el noroeste de este pa=EDs —en las= provincias=20 de Jujuy y Salta—, donde fue m=E1s fuerte la influencia ind=EDgena que la= europea.

No obstante, la mayor=EDa inform=F3 que est=E1n en Argentina hace seis= a=F1os o=20 m=E1s, o sea que no son inmigrantes de los llamados =93oportunistas=94 o=20 =93golondrinas=94. Tambi=E9n sienten =93agradecimiento=94 y =93felicidad=94= por vivir=20 aqu=ED y, a pesar de todo, tienen =93ganas de quedarse y progresar=94.=20 (FIN/IPS/mv/mj/hd pr/00)

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ARGENTINA: Brutal ataque contra inmigrantes bolivianos

        por Marcela Valente

BUENOS AIRES, 24 may (IPS)  Un caso de aparente robo simult=E1neo a tres familias bolivianas de Argentina caus=F3 estupor hoy en organismos humanitarios, en la colectividad de aquel origen y en la justicia, por la violencia de los atacantes que torturaron y golpearon brutalmente a sus v=EDctimas durante dos horas.

   El fiscal Juan Jos=E9 Maraggi manifest=F3 a IPS su sorpresa ant= e la violencia empleada por los 13 atacantes —dos de ellos mujeres— , que irrumpieron la noche del martes, con el rostro oculto por pasamonta=F1as, en las viviendas de tres familias de la localidad de Campana, provincia de Buenos Aires.

   Los atacantes ataron a sus v=EDctimas y las torturaron con corriente el=E9ctrica en test=EDculos y piernas. Uno de los atacados fue golpeado con un hacha.

   Los atacantes no perdonaron a mujeres ni a ni=F1os y sustrajeron a las v=EDctimas dinero, relojes, ropa y otros bienes que fueron luego hallados por las autoridades en un veh=EDculo robado.

   All=ED tambi=E9n pudieron detener a dos de los atacantes, argentinos, mayores de edad y residentes de Merlo, una localidad alejada de Campana. Est=E1n acusados de robo calificado, privaci=F3n ileg=EDtima de = la libertad calificada, tormentos, resistencia a la autoridad y lesiones.

   El fiscal Maraggi reconoci=F3 que este tipo de ataques ocurre hace tiempo, pero el temor de los inmigrantes —muchas veces indocumentados— impide que se hagan efectivas las denuncias. =93Nos enteramos porque del hospital nos avisan que tienen un boliviano con heridas por golpes, pero no explican por qu=E9=94, explic=F3.

   =93Es gente muy t=EDmida, a la que le cuesta hablar y defender sus derechos, y son m=E1s vulnerables a=FAn cuando no tienen documentos=94, se=F1al=F3 el funcionario.

   En 1999, el propio fiscal atendi=F3 el caso de un boliviano de 25 a=F1os asesinado a golpes de garrote en la cabeza por negarse a pagar un =93supuesto peaje=94. Se refiri=F3 as=ED con naturalidad a la exacci=F3n= ilegal a la que son sometidos transe=FAntes por otros vecinos obligados a pagar por pasar por determinado lugar.

   Argentina fue hist=F3ricamente un pa=EDs de inmigrantes b=E1sicamente europeos. En las =FAltimas d=E9cadas, el freno al ingreso de europeos puso m=E1s de relieve la presencia de inmigrantes latinoamericanos, si bien no hubo un aumento en la llegada de ciudadanos de pa=EDses de la regi=F3n en n=FAmeros absolutos.

   En total, no llegan a un mill=F3n los inmigrantes de pa=EDses lim=EDtrofes y Per=FA sobre una poblaci=F3n de 37 millones, e incluso se registr=F3 una baja en su ingreso en los =FAltimos a=F1os debido al alto desempleo en Argentina, que este a=F1o ronda 15 por ciento de la poblaci=F3n econ=F3micamente activa.

   La Organizaci=F3n Internacional para las Migraciones, que tiene su sede en Buenos Aires, emite frecuentes informes acerca de el escaso impacto real que tienen los inmigrantes en el mercado laboral argentino, y se=F1ala que, por lo general, es una minor=EDa que acepta los empleos descartados por los nacionales.

   Los bolivianos atacados en Campana trabajan como caseros en quintas de argentinos que viven en la ciudad. =93No le quitan el trabajo a nadie, porque hacen una tarea muy sacrificado que nadie aqu=ED quiere hacer. Se levantan a las cinco y trabajan hasta las 10 de la noche=94, coment=F3 el fiscal Maraggi.

   Juana Waitel, del Centro de Estudios Legales y Sociales, dijo a IPS que integrantes de la colectividad boliviana advirtieron un aumento de las agresiones desde la publicaci=F3n en un semanario de un informe considerado xen=F3fobo acerca de la inmigraci=F3n.

   =93Los amenazan con quemarles la casa, los atacan en la calle, les dicen que se vayan. Es muy impresionante porque nunca cre=ED que una publicaci=F3n pod=EDa contribuir a desencadenar la violencia contenida y el odio contra el inmigrante=94, admiti=F3 Waitel, consternada por el ataque de este martes.

   La revista a la que se refiri=F3 la dirigente es =93La primera de la semana=94, que en abril public=F3 una nota de tapa titulada =93La invasi=F3n silenciosa=94, cuestionada por asociaciones civiles que iniciaron una demanda por discriminaci=F3n.

   El art=EDculo manipulaba estad=EDsticas y falseaba datos. Afirmaba, por ejemplo, que 80 por ciento de los ni=F1os en algunas escuelas p=FAblicas eran de origen boliviano o peruano, lo que fue desmentido por las autoridades educativas, y sosten=EDa que bolivianos y peruanos =93huelen mal=94 y =93son sucios=94, entre otras descalificaciones.

   El Centro de Estudios Legales y Sociales ya hab=EDa advertido a comienzos de este a=F1o en su informe anual que la falta de una ley moderna en materia migratoria y la persecuci=F3n montada por el Estado —con declaraciones descalificatorias y falsas de funcionarios de alt=EDsimo nivel— hicieron de 1999 el peor a=F1o para los extranjeros.

   Los expertos en asuntos migratorios se=F1alan hace varios a=F1o= s la necesidad de reemplazar la norma que ordena pr=E1cticamente perseguir al inmigrante ilegal como a un delincuente, sancionada por la =FAltima dictadura (1976-1983) y que sigue vigente en democracia.

   El ex presidente Carlos Menem responsabiliz=F3 a los inmigrantes por la delincuencia y el desempleo, y el ex Director de Migraciones Hugo Franco dijo que 60 por ciento de los delitos en Buenos Aires eran cometidos por extranjeros, porcentaje luego desmentido por la Polic=EDa Federal.

   =93Hasta los medios period=EDsticos masivos comenzaron a hacers= e eco de este prejuicio refiri=E9ndose a las personas que comet=EDan delitos por su nacionalidad, con titulares como por ejemplo: 'banda de peruanos roba l=EDneas de tel=E9fono', o 'bolivianos explotadores=92=94, acot=F3 Waitel.

   En ese contexto, no era raro en los =FAltimos a=F1os que saltaran a la luz casos de discriminaci=F3n en escuelas y hospitales p=FAblicos, como cuando una ni=F1a que ten=EDa el mejor promedio en una escu= ela primaria de la capital, no recibi=F3 el correspondiente reconocimiento por ser extranjera.

   Ricardo Roca S=E1nchez, propietario del diario =93Vocero Boliviano=94, indic=F3 que el aumento de la agresi=F3n contra los inmigrante= s por la falta de trabajo es real. =93El clima es de discriminaci=F3n hacia nosotros, ya desde el momento en que nos ven la cara=94, coment=F3.

   Este fen=F3meno ya hab=EDa sido recogido en abril por el Centro de Estudios de Nueva Mayor=EDa, una encuestadora que realiz=F3 un sondeo de autopercepci=F3n de esta minor=EDa, seg=FAn el cual 65 por ciento de los bolivianos dice sentirse =93inseguro=94 en este pa=EDs, pese a elegirlo para vivir.

   Adem=E1s, 57 por ciento se sinti=F3 discriminado alguna vez, y la causa m=E1s mencionada de segregaci=F3n es =93por sus rasgos f=EDsicos=94= , muy parecidos a los de los argentinos que viven en el noroeste de este pa=EDs —en las provincias de Jujuy y Salta—, donde fue m=E1s fuerte la influencia ind=EDgena que la europea.

   No obstante, la mayor=EDa inform=F3 que est=E1n en Argentina ha= ce seis a=F1os o m=E1s, o sea que no son inmigrantes de los llamados =93oportunistas=94 o =93golondrinas=94. Tambi=E9n sienten =93agradecimiento= =94 y =93felicidad=94 por vivir aqu=ED y, a pesar de todo, tienen =93ganas de qued= arse y progresar=94. (FIN/IPS/mv/mj/hd pr/00)

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