/1 de Mayo/ DERECHOS HUMANOS-MALASIA: Trabajadores inmigrantes desprotegidos

Kusiah Manijan, trabajadora doméstica indonesia que viajó a Malasia en busca de empleo, yacía hace dos meses en un hospital con el cráneo fracturado y conectada a un respirador tras ser agredida por su empleadora.

Este es uno de los últimos abusos contra trabajadoras domésticas, difundidos por la prensa malasia.

Kusiah, de 32 años y procedente de Java central, sufrió serias heridas por golpes en la frente con un objeto contundente. La policía halló una piedra del tamaño de un puño en una requisa en el lugar del hecho y acusó a la empleadora de la mujer.

Mientras, Kusiah oscila entre la lucidez y la inconciencia tras haber sido operada en el hospital Ipoh.

Aquellos que pudieron verla quedaron impresionados por el vendaje en su cabeza y por las inflamaciones que sufre en el lado izquierdo de su tórax y piernas y las heridas y cortaduras en sus manos, espalda y abdomen.

Además, se comprobó que sufría de desnutrición. "Es como una cámara de torturas… ¿Dónde se inició esta psicosis del abuso? ¿Qué es eso de abofetear y golpear? Si una empleada no es agradable basta con despedirla", dijo Prema Devaraj, terapeuta voluntaria en un centro de atención a mujeres agredidas.

Malasia es el lugar de residencia de 200.000 trabajadores domésticos extranjeros en condición legal, la mayoría procedentes Indonesia y el resto de Filipinas. Casi todos pertenecen a familias pobres y son analfabetos.

El director del Departamento de Inmigraciones, Nasir Ahmad, declaró que "vienen a ganar algún dinero y, aunque a veces los torturan, insisten en seguir trabajando".

Los medios de comunicación denuncian los casos de abusos, que reflejan la falta de protección legal, así como la negativa de los empleadores y las autoridades a reconocer los derechos básicos de los trabajadores inmigrantes.

En la mayoría de los casos, la pobreza obliga a las trabajadoras inmigrantes a aceptar en los hogares malasios una especie de esclavitud legalizada a cambio de sueldos miserables que oscilan entre 80 y 160 dólares mensuales.

El empleador y la trabajadora suelen firmar un acuerdo con las condiciones básicas, que, sin embargo, son redactadas de forma tan vaga que brindan muy poca protección.

Las trabajadoras domésticas filipinas son más afortunadas porque el gobierno de su país acordó con el malasio una serie de condiciones, entre ellas salarios mínimos y domingos libres.

En muchos hogares, las trabajadoras domésticas deben estar a la orden de la mañana a la noche con muy poco tiempo de descanso. En la mayoría de los casos no comen al mismo tiempo o en la misma mesa que el resto de los moradores de la casa y, cuando eso ocurre, en general reciben la comida sobrante.

La mayoría de los patrones prohiben a sus empleadas domésticas que salgan solas, con el pretexto que podrían verse involucradas con hombres y causar problemas. Algunos ni siquiera les dan un día libre por semana.

En muchos casos, los pasaportes de las domésticas quedan en manos de otro, para obligarlas a conservar el empleo. En los últimos casos de violencia conocidos, los golpeadores fueron mujeres empleadoras.

La Sociedad de Mujeres de Malasia informó que las mujeres eran las responsables de los abusos en 90 por ciento de los casos, lo cual no es sorprendente dado que, por lo general, son mujeres las que supervisan la tarea de las trabajadoras domésticas en el hogar.

En otras profesiones, los empleados no suelen tolerar ese tipo violaciones de sus derechos básicos."Si una maestra comete un error, el director de la escuela no la azota o la quema con un hierro candente", observó Devaraj.

En Malasia, los trabajadores inmigrantes son llamados "extraños" por la prensa, lo cual agudiza su discriminación. Además, tienen prohibida la afiliación a sindicatos. En contraste, los extranjeros con empleos bien remunerados reciben la calificación de "expatriados".

Las empleadas domésticas forman un grupo más vulnerable entre los inmigrantes, porque están aisladas dentro de casas de un país extraño, sin apoyo de sus familias ni de otros miembros del hogar.

Estas trabajadoras deben ser protegidas, según los tratados internacionales, pero carecen del apoyo político necesario para que se apliquen y respeten estos instrumentos legales.

Solo 12 países firmaron la Convención Internacional sobre Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migrantes y Miembros de sus Familias.

Se requiere la firma de 20 naciones para que entre en vigor esta norma, aprobada el 18 de diciembre de 1990 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.

Actualmente está en marcha una campaña para ratificar la Convención, pero los avances han sido escasos porque los países receptores temen que pueda alentar una inmigración permanente o llevar a la provisión de servicios para trabajadores temporales.

La Convención es el intrumento internacional de mayor alcance para tutelar el tratamiento, bienestar y derechos de los trabajadores inmigrantes y sus familias.

El articulo 25 dice que los inmigrantes deben recibir un tratamiento igual a los trabajadores nacionales en materia de salarios y condiciones laborales, entre ellas tareas adicionales, horas trabajadas, descanso semanal, vacaciones pagas y cese del contrato.

Si bien la Convencion todavía debe entrar en vigor, algunos países han negociado acuerdos bilaterales con naciones receptoras para proteger a sus trabajadores. Los activistas dicen que si los países receptores necesitan mano de obra extranjera deben protegerla con las leyes locales.

"Los trabajadores extranjeros deberían ser protegidos por la Ley de Empleo malasia y el resto de la legislación laboral", apuntó Devaraj.

Sin embargo, las medidas no son fáciles de aplicar porque la mano de obra extranjera es en gran medida un asunto político, Y cuando surge la frase "derecho de los inmigrantes", cunden las preocupaciones en los países importadores de trabajo. (FIN/IPS/tra- eng/an/js/ego/mj/lb hd/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe