Una reunión celebrada hoy entre el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, veteranos de guerra y granjeros no halló una solución a la ocupación de más de mil granjas propiedad de blancos que provocó tres muertes a manos de los ex combatientes negros.
No obstante, Mugabe declaró que ambos bandos decidieron poner fin a la violencia y que se reunirán en el futuro, aunque el presidente precisó que los ocupantes negros que siguen en poder de las granjas no están obligados a dejarlas.
En un discurso pronunciado el martes Mugabe calificó de "enemigos" de Zimbabwe a los granjeros blancos, mientras centenares de blancos acuden a las oficinas consulares británicas para recuperar la ciudadanía de ese país.
"Ahora ustedes son nuestros enemigos porque se comportaron como verdaderos enemigos de Zimbabwe. Estamos llenos de ira. Toda nuestra comunidad está enojada y por esa razón los veteranos de guerra ocupan las tierras", declaró Mugabe el martes.
La mayor parte de las tierras fértiles del país pertenecen a 4.500 granjeros, en su mayoría blancos, mientras más de un millón de campesinos negros apenas sobreviven en sus parcelas de tierra árida.
También este miércoles, la Corte Suprema halló culpable de desacato al líder veterano de la guerra de independencia de este país africano, Chenjerai Hunzvi, por ignorar dos órdenes judiciales para cesar las ocupaciones.
No obstante, el tribunal no ordenó su arresto y le dió hasta el 5 de mayo para cumplir una orden anterior que instruía a los veteranos negros a desalojar las granjas ocupadas desde febrero.
Hunzvi podría ser encarcelado si no pide a sus seguidores que se retiren de las granjas, pero juristas opinan que el fallo pretende evitar exacerbar la volátil situación del país.
"Una sentencia de prisión podría provocar más ira de los veteranos (negros) contra los granjeros (blancos)", dijo un abogado de Harare.
Las ocupaciones comenzaron después de que los electores rechazaron en febrero un proyecto de Constitución propuesto por el gobierno que habría permitido a éste requisar las granjas propiedad de blancos sin indemnización.
Violentos enfrentamientos entre granjeros y veteranos provocaron la muerte de un policía y dos granjeros, el último de ellos el martes, y heridas a miembros de ambos bandos.
La policía se niega a intervenir porque sostiene que el problema es político y sólo se puede resolver en ese ámbito. También argumenta no estar equipada para manejar esta situación.
Hunzvi comunicó a la Corte Suprema este miércoles que no tiene la autoridad para ordenar el cese de las ocupaciones ya que no había ordenado a los veteranos de guerra invadir las granjas.
El líder también dijo que no puede contradecir a Mugabe, quien apoyó públicamente las ocupaciones y declaró que no enviará a la policía a retirar a los veteranos de guerra de las granjas. "No puedo expulsarlos de sus tierras, es su tierra", declaró Hunzvi.
El 17 de marzo, la justicia ordenó a Hunzvi no alentar, permitir o participar en las ocupaciones y asegurar el pacífico desalojo de las granjas.
Pero Hunzvi apareció varias veces desde entonces en televisión alentando las ocupaciones, a pesar del fallo.
"La equitativa redistribución de la tierra para corregir las injusticias del pasado es muy importante. Pero… esta sólo puede tener lugar dentro del imperio de la ley", declaró el juez Dave Bartlett.
El jueves, el presidente interino Joseph Msika ordenó el cese de las invasiones luego de que la Corte Suprema confirmara un fallo anterior que ordenaba el desalojo de los veteranos de guerra de las granjas.
Pero al volver de la cumbre del Grupo de 77 en La Habana, Mugabe contradijo al vicepresidente y dijo que nadie retiraría a los veteranos de las granjas. Desde entonces arreció la violencia a medida que granjeros son secuestrados y golpeados, y sus propiedades destruidas.
La embajada de Estados Unidos pidió este miércoles tranquilidad y respeto por el imperio de la ley, a la vez que deploró la violencia, sobre todo los asesinatos de los dos granjeros.
"Pedimos a las autoridades… que apliquen las leyes de la nación. La importante cuestión de la reforma agraria sólo se puede resolver mediante un proceso pacífico, ordenado y transparente", declaró.
Mientras, el presidente del parlamento, Cyril Ndebele, solicitó la ayuda de la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral.
"No somos una isla, necesitamos la ayuda y guía de nuestros vecinos", declaró Ndebele en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde preside la sesión del foro parlamentario de la Comunidad.
El vicepresidente sudafricano Jacob Zuma habría criticado indirectamente al presidente de Zimbabwe. El lunes, Zuma dijo en la sesión de apertura del foro parlamentario que ningún líder político debe estar ajeno a la reprimenda de su pueblo o de la región.
"Si hay un conflicto político en la región, en un país, eso socava a toda la región", dijo Zuma en relación a Zimbabwe. (FIN/IPS/tra-en/lm-fk/sm/aq/ip/00