Los homicidio cobraron la vida de casi una persona por hora en Venezuela durante el asueto de la Semana Santa, un ritmo tres veces mayor que el de las muertes por accidentes de tránsito, principal causa de muerte en temporada de vacaciones en muchos otros países.
La coincidencia de un feriado nacional con la Semana Santa cristiana generó un largo asueto en este país que para muchos venezolanos se extendió 10 días, durante los cuales fallecieron 328 personas debido a causas no naturales.
Representantes del gobierno indicaron que en medio de la masiva movilización de personas de las ciudades a las playas y el campo hubo 66 muertes por accidentes de tránsito, 50 por inmersión en el mar y 212 homicidios.
El balance realizado entre la tarde del viernes y la madrugada del lunes sirvió para confirmar el grave problema de inseguridad que afecta a este país sudamericano. De los homicidios, 104 ocurrieron en la capital y 108 en el interior, precisaron las autoridades.
Así, en la Semana Santa hubo, en esta nación de 23 millones de habitantes, 21 homicidios por día, casi uno por hora.
Varias encuestas han indicado en los últimos meses que la inseguridad, junto con el desempleo, son las principales preocupaciones de los venezolanos, y de hecho son dos problemas frecuentes en los debates relacionados con las campañas para las elecciones generales del 28 de mayo.
La Policía Técnica Judicial ha informado que en 1999 hubo en Venezuela casi 6.000 homicidios, unos 97.000 robos (excepto de automóviles), 44.000 robos de automóviles, 31.000 lesionados en delitos y 3.000 violaciones.
El mismo cuerpo policial, que entrega estadísticas basadas en hechos denunciados, había informado a principios de año que los 5.818 delitos cometidos en noviembre en Caracas habían aumentado 12 por ciento en diciembre y otro 33 por ciento en enero.
Analistas locales destacan la insatisfacción frente a los resultados del combate a la delincuencia.
"Sienten que la inseguridad se ha desbordado", comentó el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, cuando esa empresa informó en febrero que ese problema se había transformado en el más apremiante para la población.
El informe Agenda Nacional de Seguridad divulgado por el matutino El Universal el 7 de febrero indicaba que Venezuela era el sexto país del mundo en materia de muertes por agresión.
En ese informe también se precisó que, pese al auge de los delitos violentos, el nivel de denuncias es bajo, y lo mismo ocurre con los casos procesados. Los condenados por crímenes, van a parar a las cárceles más violentas del planeta, según la Agenda Nacional de Seguridad.
De acuerdo con el reporte, en 10 años en Venezuela hubo 46.381 homicidios, pero sólo hay 2.032 penados por esos delitos en las cárceles, lo cual configuraría un problema de impunidad.
Medios locales recalcan que la inseguridad empeora cada vez más, y suelen publicar detallados artículos sobre el modus operandi de los delincuentes y los dramas vividos por las víctimas de hechos violentos que, en un fin de semana cualquiera, arrojan un saldo de entre 20 y 30 homicidios en Caracas.
A comienzos de marzo, el presidente Hugo Chávez realizó una cadena de radio y televisión para anunciar el inicio de un plan nacional contra la delincuencia, incluyendo la creación de un consejo asesor con la participación de organizaciones de la sociedad civil.
Informes divulgados en esta capital han asegurado que la situación de inseguridad estaría afectando la inversión extranjera en Venezuela.
Las autoridades del gobierno, por su parte, han denunciado que el aumento en la delincuencia fue estimulado por la entrada en vigencia en julio de 1999 de un nuevo código penal que mejora los derechos de los venezolanos frente a la justicia y establece la libertad como la regla.
Aunque no se cuestiona el contenido de fondo del código, sí se objetó sus procedimientos para el tratamiento de hechos delictivos, y se asegura que provocó la liberación de unos 7.000 procesados que esperaban sentencia en las cárceles.
Mientras, las cifras de Semana Santa representan un aumento vertiginoso en el número de homicidios. Los 212 homicidios en los 10 días del asueto superaron largamente a los 130 registrados entre el 24 de enero y el 6 de febrero, una de las temporadas más violentas del 2000, según cifras oficiales. (FIN/IPS/lc/hr/00
