La campaña electoral que comienza el 1 de mayo será un proceso sin precedentes en la historia democrática de Venezuela: más de 30.000 candidatos se lanzarán a la calle para conquistar a los 11,7 millones de votantes.
En diversos lugares del territorio ya están planificadas concentraciones proselitistas para marcar el inicio de la competencia electoral, que estará mezclado con actos del Día Internacional de los Trabajadores teñidos por reclamos salariales y por un desempleo histórico de 16 por ciento.
Los candidatos competirán el 28 de mayo en las elecciones más grandes y complejas de este país, que acumula 42 años de democracia ininterrumpida, iniciada en enero de 1958, cuando fue derrocada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Los votantes deberán elegir presidente, 165 parlamentarios, 23 gobernadores, 219 legisladores regionales, 335 alcaldes, al alcalde mayor de Caracas, 2.362 concejales y 3.118 miembros de las juntas parroquiales.
También estarán en juego en las llamadas "megaelecciones" los cargos de 12 representantes al Parlamento Latinoamericano y cinco al Parlamento Andino.
Los comicios fueron convocados para relegitimar la institucionalidad y adaptarla a las normas de la nueva Constitución, vigente desde diciembre, que en su primer artículo describe a este país como República Bolivariana de Venezuela.
Según se ha informado, el presidente Hugo Chávez, quien aspira a relegitimarse en las elecciones, iniciará su campaña con una marcha a través de Caracas. El mandatario asumió en febrero de 1999 y fue el principal impulsor de un proceso de cambios que él describe como "una revolución pacífica y democrática".
Su principal retador es Francisco Arias, ex gobernador de Zulia, quien tiene previsto comenzar su campaña con un acto en la principal ciudad de ese estado, Maracaibo, el segundo núcleo urbano de Venezuela, en el que tiene gran fortaleza política.
Arias y Chávez son protagonistas de un duelo muy especial, pues ambos son militares retirados que compartieron el liderazgo de un fallido golpe de Estado en 1992, y que se trataban de "hermanos del alma" hace poco tiempo.
El enfrentamiento tuvo origen a principios de febrero, cuando Arias expresó descontento con la gestión de Chávez. Desde que lanzó su candidatura a la Presidencia, ambos han protagonizado un duelo que en la práctica adelantó el inicio de la campaña.
Chávez, quien suele utilizar un discurso descalificador en campaña electoral, tilda a Arias de "traidor", y este jueves advirtió que necesita mayoría parlamentaria, para no poner "en peligro el proceso revolucionario, al menos el pacífico".
Por su parte, Arias se propone como un "gerente" ponderado, interesado en promover el crecimiento económico y la estabilidad. En un reciente discurso calificó al actual mandatario de "enloquecido tronante".
El enfrentamiento deberá intensificarse a partir del lunes. Y más allá de las competencias de alcance nacional, se prevén algunas escaramuzas de envergadura en algunos estados y municipalidades del país, donde estarán en juego liderazgos regionales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que ya ha hecho los primeros llamados a la ponderación a los candidatos, aseguró que vigilará el cumplimiento de normas en cuanto al uso de recursos del Estado y al financiamiento transparente de las campañas.
Hasta ahora, la única sanción impuesta por el CNE afectó al equipo oficialista, pues se le exigió pagar al canal de televisión estatal por la transmisión del acto de postulación de Chávez a la Presidencia, de claro contenido proselitista.
Sin embargo, ese gesto no ha sido suficiente para disipar una de las mayores perturbaciones: las dudas de la oposición acerca de la imparcialidad de los miembros del CNE, que fueron nombrados por una comisión legislativa dominada por el oficialismo.
El CNE ha impulsado la gestación de un comité de auditorías para garantizar la transparencia del proceso de votación automatizado, y cursó invitaciones a numerosas organizaciones nacionales y extranjeras, como observadores del proceso.
Entretanto, una empresa de Chicago, Estados Unidos, inició esta semana la impresión de las boletas de votación que será necesario presentar a cada elector.
De acuerdo con informaciones divulgadas por medios locales, deben imprimirse 42 millones de boletas para abarcar las diversas combinaciones requeridas por la magnitud del proceso electoral.
En jurisdicciones con muchos candidatos, los votantes recibirían hasta seis boletas para sufragar.
El CNE recomendó a los electores que estudien previamente sus opciones, con el fin de controlar el tiempo de votación.
La campaña que comienza este lunes será clausurada dos días antes de la elección. Al mismo tiempo, efectivos militares y personal civil iniciarán la custodia de los centros de votación. (FIN/IPS/lc/ff/ip/00