El gobierno de Cuba organiza para este 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, manifestaciones populares para exigir el regreso de Estados Unidos del niño náufrago Elián González y rechazar la última condena en la ONU a la situación de los derechos humanos en la isla.
"Cualquiera apuesta a que este año vamos a batir todos los récords de asistencia", comentó la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), la única permitida y principal organizadora de la celebración, que en esta oportunidad cambió los tradicionales desfiles por concentraciones públicas.
La bandera cubana será el único símbolo que portarán los manifestantes, convocados a mostrar "genuina unidad" en torno del presidente Fidel Castro, quien suele encabezar las manifestaciones del 1 de mayo, junto a otros dirigentes del gobierno, en la Plaza de la Revolución de La Habana.
Esa vasta explanada en la que sobresale un enorme monumento a José Martí, prócer independentista cubano del siglo XIX, tiene capacidad para alrededor de un millón de personas y en enero de 1998 fue escenario de una multitudinaria misa oficiada por el papa Juan Pablo II.
Medios oficiales esperan que en esta ocasión se realice en ese lugar "el acto más grande todos los tiempos" y un "alud de pueblo" invada la plaza capitalina y sus avenidas principales.
La celebración se registra en un contexto internacional adverso para Cuba. La Comisión de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) aprobó la semana pasada, por 21 votos a 18, una resolución que condena la situación de los derechos humanos en la isla.
La resolución fue patrocinada por Checoslovaquia y Polonia, socios de Cuba antes de la disolución del bloque socialista en Europa oriental.
Según La Habana, esa moción "anticubana", que contó con el voto favorable de la Unión Europea (UE), forma parte de las campañas "subversivas" que intentan "vanamente" desestabilizar y humillar al país. Estados Unidos es el verdadero impulsor de la condena, según el gobierno de Castro.
Entre las muestras de irritación por la votación de la "vieja y culta Europa", el gobierno cubano decidió retirar su solicitud para ingresar a la Convención de Lomé, acuerdo de cooperación entre la UE y sus ex colonias de Africa, Caribe y Pacífico, con el fin de evitar "exigencias inaceptables".
La CTC exhortó a "desbordar" calles, parques y plazas de la isla para rechazar esa "cobarde acusación", reclamar el cese total del bloqueo estadounidense contra la isla y repudiar "la llamada disidencia interna", a la cual calificó de "hechura del imperialismo".
Organizaciones de la ilegal oposición consideraron en una declaración distribuida esta semana que el trabajo de la comisión de la ONU ratificó "la tendencia prevaleciente en las naciones democráticas de promover por vías democráticas y políticas" la apertura de "espacios de libertad y tolerancia" en Cuba.
"Bajo ningún concepto percibimos en la postura de los gobiernos que votaron a favor de la resolución una intención hostil hacia el pueblo cubano", señaló un comunicado distribuido a la prensa extranjera, firmado por cinco agrupaciones que se consideran de "oposición moderada".
El gobierno cubano rechaza tajante toda referencia a violaciones de derechos humanos y, por el contrario, considera que la isla es "modelo" en ese sentido, por su política social y el acceso en igualdad de condiciones de sus ciudadanos a los servicios de educación, salud, empleo y seguridad social.
En las manifestaciones se festejará, además, el "feliz reencuentro" del niño Elián González con su padre, Juan Miguel González, ocurrido el sábado pasado.
Otra de las consignas del 1 de mayo, a cuyas celebraciones asistirán invitados de unos 20 países, exige el retorno del pequeño de seis años a Cuba. La "justicia no será completa" hasta que Elián no esté en su patria "junto a su familia verdadera", dijeron organizadores de los actos.
Elián y su padre se encuentran actualmente en una residencia propiedad del gobierno estadounidense en Wye River, estado de Maryland, distante unos 100 kilómetros de Washington y fuera del límite de 40 kilómetros establecido para el desplazamiento de personal diplomático de Cuba en Estados Unidos.
Los funcionarios que deseen visitarlos Wye River deben solicitar, cada vez, autorización del Departamento de Estado, que por otro lado no ha concedido todas las visas solicitadas por La Habana para un grupo de compañeros de clase y expertos designados para colaborar en la repatriación del niño.
Castro criticó este viernes esas limitaciones que, dijo, dificultan y entraban el proceso de readaptación de Elián a su vida normal, luego del trauma sufrido a raíz del naufragio en que perdió a su madre en noviembre y cinco meses de convivencia con familiares que pretendían su permanencia en Miami.
El niño fue encontrado flotando a la deriva sobre un neumático el 25 de noviembre y entregado al día siguiente a su tío abuelo Lázaro González, residente en Miami, quien luego intentó obtener la custodia definitiva del niño para que creciese, según dijo, "en libertad". (FIN/IPS/pg/mj/ip lb/00