La cesta de crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se negoció esta semana por debajo del mínimo de 22 dólares por barril, como resultado de una tendencia a la baja que podría determinar nuevas restricciones a la producción en caso de prolongarse los próximos días.
El boletín sobre evolución de precios petroleros emitido este viernes por el Ministerio de Energía venezolano confirmó que el promedio para la cesta de la OPEP de la semana fue de 21,98 dólares por barril, tras la baja ocasionada por la decisión de relajar la política de restricción de la oferta de crudos.
Ese promedio fue 1,55 dólares inferior al que se había registrado entre los días 3 y 7, de 23,53 dólares por barril.
A fines de marzo los países de la OPEP acordaron aumentar 1,7 millones de barriles diarios su producción diaria, con lo cual desactivaron parcialmente su exitosa política de restricción de la oferta, aplicada desde un año antes para estimular una recuperación en los precios.
El presidente de la OPEP y ministro de Energía venezolano, Alí Rodríguez, explicó esta semana que la última decisión de la organización podría modificarse si los precios de su cesta superaban el rango previsto por los países entre un mínimo de 22 y un máximo de 28 dólares por barril.
La organización de productores petroleros revisará las condiciones del mercado el 21 de abril, y si para entonces el promedio estuviera por debajo de los 22 dólares, "se aplica automáticamente un recorte de 500.000 barriles diarios" en la producción, "tal como fue acordado".
El boletín del Ministerio venezolano indicó que pese a la baja de los últimos días, el promedio acumulado por la cesta OPEP para abril aún está por encima de los 22 dólares, en 22,76.
La tendencia al descenso en los precios por barril ha sido constante en los últimos días, aunque el presidente de la OPEP ha asegurado que no es preocupante. En el primer trimestre de 2000, la cesta de crudos del bloque se cotizó a un promedio de 26,11 dólares, y llegó a estar sobre los 29 dólares en marzo.
La restricción de la oferta fue adoptada por los países de la OPEP en marzo de 1999, cuando los precios petroleros registraban bajas históricas, y, según Rodríguez, la clave del éxito en esa estrategia fue el cumplimiento disciplinado de las cuotas de producción.
Un año después, cuando los precios del crudo habían aumentado más de 100 por ciento, la OPEP decidió relajar su restricción de oferta, en medio de presiones de los consumidores, afectados por los altos precios de los combustibles.
De acuerdo con el Ministerio de Energía, la baja en los precios negociados esta semana también afectó a otros crudos marcadores en el mercado.
El West Texas Intermediate (WTI), marcador estadounidense que en marzo se ubicó por encima de los 30 dólares, fue negociado esta semana a un promedio de 24,84 dólares por barril, por debajo de los 28,85 que había registrado en el primer trimestre.
Con respecto al Brent del Mar del Norte, que también coqueteó con el nivel de 30 dólares el mes pasado, el precio registrado por el boletín venezolano esta semana fue de 21,61 dólares en promedio. El primer trimestre del 2000 se había vendido a 26,89 dólares.
Venezuela también fue afectada por el descenso de precios. Esta semana su cóctel de crudos se cotizó a 21,35 dólares por barril, por debajo de los 22,97 dólares de la semana pasada, así como de los 25,29 dólares registrados el primer trimestre de este año.
La decisión de la OPEP de establecer un rango de precios para tomar decisiones sobre su abastecimiento a los mercados recoge una idea venezolana, reiteradamente planteada por Rodríguez, de utilizar un sistema de bandas para los precios petroleros.
El establecimiento de un nivel mínimo y uno máximo entre los cuales debería girar el valor del barril tendría como meta principal la estabilización del mercado, aseguró el ministro de la OPEP, quien asumió la presidencia de la OPEP el 1 de abril por un plazo de un año. (FIN/IPS/lc/mj/if/00