Jóvenes de Togo aprovechan el Foro Mundial sobre Educación que se celebra en Dakar hasta el viernes para recordar a su gobierno el compromiso asumido hace 10 años de promover la meta de Educación para Todos.
Los jóvenes lanzaron una campaña nacional en la cual pidieron a su gobierno "educación de calidad para todos". En una serie de demostraciones realizadas durante una semana, los activistas dijeron que había llegado la hora que el gobierno cumpliera su promesa de impartir Educación Para Todos.
En una declaración elevada a las autoridades, los jóvenes señalaron que muchos de ellos, en especial aquellos que viven en áreas rurales, no tienen acceso a la enseñanza. La situación para las niñas es aun peor, agregaron.
"Tenemos derecho a una educación, y pedimos respetuosamente que ustedes la proporcionen durante nuestra existencia", expresaron en su mensaje.
En Togo, la educación universal para niños y adultos es un sueño lejano. La venta de niños como esclavos es citada a menudo como obstáculo para la difusión de la enseñanza.
En áreas rurales, niños iletrados son separados de sus padres por agentes y vendidos como esclavos en otros países africanos para trabajar en condiciones abominables.
Una de las raíces de esa situación es la pobreza. Los padres indigentes creen que entregan sus hijos a personas que les darán una buena educación y una vida mejor. Sin embargo, esos niños resultan víctimas de abuso.
"Los padres que no pueden educar o alimentar a sus hijos prefieren darlos por sumas ridículas de dinero. Para ellos significa menos bocas para comer", lamentó un funcionario de una organización no gubernamental.
Los niños, que son emplazados o vendidos, trabajan como servidores domésticos o peones de granjas y factorías. Son explotados de todas las maneras y las niñas, especialmente, sufren violencia sexual. Ninguno de ellos recibe educación.
La fotógrafa francesa Elizabeth Blanchet realizó un reportaje sobre las servidoras domésticas, la mayoría menores, y de niños que reciben su única educación en las calles.
Existen algunos programas destinados a ayudar esos niños de la calle. Suzanne Aho, directora de los Servicios de Protección de Madres e Hijos, fue capaz de crear un grupo de ellos y brindarles enseñanza escolar. Otros fueron enviados a centros vocacionales o alentados para retornar a la escuela.
El sistema de educación en Togo es caótico. Durante muchos años problemas políticos y sociales ha distorsionado el funcionamiento de las escuelas, especialmente las públicas.
Las huelgas son algo común, y parte de los educadores exigen integrarse a la administración pública. Otros insisten que deben cobrar varios meses de salarios atrasados.
La Universidad de Benin, en Lomé, experimenta problemas similares. Estudiantes y docentes piden continuamente que se mejoren las instalaciones y las condiciones laborales, y también que se paguen puntualmente las becas, la asistencia universitaria y los salarios.
El gobierno de Togo, en medio de una severa crisis económica, no ha podido satisfacer las demandas de los estudiantes y las facultades, que comenzaron una huelga indefinida el día 12.
Los estudiantes realizaron demostraciones que a menudo degeneraron en violencia y destrucción. El 20 de marzo, escaramuzas en los recintos universitarios de Lomé entre alumnos e individuos armados dejaron un muerto y dos heridos graves.
Unos días antes del incidente, la oficina y el automóvil del director del Centro Nacional de Asuntos Universitarios fueron objeto de vandalismo. Algunos estudiantes fueron arrestados y formalmente acusados mientras otros huyeron y pesan sobre ellos órdenes de detención.
El sistema de educación togolés ya no es capaz de satisfacer las expectativas de estudiantes y profesores.
Los padres togoleses que pueden pagar están enviando sus hijos fuera del país para educarse, pero se trata de un pequeño porcentaje. La mayoría de los jóvenes de Togo no tienen más remedio que insistir en las reformas y en una mejoría de la educación. (FIN/IPS//tra-eng/nt/ko/nrn/sz/sm/ego/mj/ed/00