El gobierno de Rusia asegura que cumplirá con la meta de Educación para Todos, establecida por la comunidad internacional en 1990, pero el sistema nacional de enseñanza carece de dinero y afronta una creciente deserción escolar.
La educación fue prioridad de sucesivos gobiernos rusos. En la era soviética, el fácil acceso a las escuelas aseguró un alto nivel de alfabetismo. El mantenimiento de una alta calidad en la enseñanza es vital, según el último informe sobre cumplimiento de la meta de Educación para Todos.
Los gobiernos del mundo rendirán examen sobre su desempeño en esta materia en el Foro Mundial de Educación, que entre este miércoles y viernes reunirá en Dakar a representantes de 180 países, convocados por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En la reunión se hará un balance del estado mundial de la cobertura educacional, en el marco de la iniciativa de Educación para Todos lanzada por la Unesco en 1990 en Jomtien, Tailandia.
El informe ruso indica que se necesitan considerables inversiones para mantener la cobertura de la era soviética. Según la cámara de auditores del parlamento, la extinta Unión Soviética destinaba alrededor de 10 por ciento de su producto interno bruto a la educación, en comparación al 0,6 por ciento actual.
Hasta 1996, la cantidad de escuelas en Rusia siguió aumentando, pero después comenzaron a ser clausuradas debido sobre todo a la caída demográfica y porque muchas se encontraban en áreas despobladas.
En 1998 había 67.183 escuelas en el país. El año pasado disminuyeron a 66.689. La cantidad de estudiantes tambien bajó de 21.415.000 a 21.171.000 en 1999, mientras el número de educadores se mantuvo invariable con 1.728 millones en 1998 y 1.725 millones en 1999.
Según la Comisión Estatal de Estadísticas, las deserciones de alumnos de secundaria fue de apenas 0,15 por ciento. Sin embargo, el informe admitió que el porcentaje actual será más alto.
Alexander Saveliyev, director del Instituto de Asuntos Educativos, aseguró que las deserciones aumentan. Saveliyev es uno de los autores del informe preparado con anticipación al Foro Mundial de Educación.
Las penurias económicas de Rusia han causado problemas sociales entre los jóvenes. Alrededor de 70 por ciento de los estudiantes secundarios fuma, 30 por ciento son bebedores regulares, y unos 100.000 son drogadictos, según el informe.
Con el agravamiento de la pobreza, muchas familias se vieron obligadas a internar a sus hijos en escuelas estatales también afectadas por falta de fondos y demoras en la transferencia del dinero.
Algunos maestros afirman que no cobran sus sueldos hace meses, mientras el gobierno los insta a aceptar pagos en mercaderías como fertilizantes orgánicos, veneno para ratas y hasta ataúdes.
El nuevo año lectivo comenzará tarde en muchas partes de Rusia, porque miles de maestros se rehúsan volver al trabajo a menos que puedan cobrar inmediatamente sus salarios atrasados.
Las escuelas en áreas rurales, alrededor de dos tercios del total, son las más afectadas por la huelga porque la demora en los sueldos llega hasta 15 meses.
Unas 400 escuelas en toda Rusia cerraron sus puertas en septiembre porque 16 maestros protestaron por sus míseras condiciones laborales. Ese mismo mes, más de 115.000 educadores hicieron una huelga de protesta de tres días.
El sistema ruso de educación es multicultural, porque alrededor de 3.300 escuelas enseñan en 79 idiomas ajenos al ruso. Otros 9.000 establecimientos al que asisten 1,6 millones de estudiantes enseñan las lenguas de origen como segundo idioma después del ruso.
Todos los niños deben ir al colegio en Rusia. Sin embargo, la enmienda de 1996 a la ley de educación de 1992 permitió a las autoridades escolares expulsar a los estudiantes revoltosos, algo que hubiera sido imposible en la era soviética.
La mayoría de las escuelas todavía son estatales. Apenas 50.000 estudiantes van a colegios privados. La declinación económica ha hecho cada vez más difícil al gobierno mantener lo que una vez fue un vibrante sector educativo.
Como la situación no cambiará en los años venideros, el desarrollo de centros de enseñanza privados y pagos ha sido propuesto como una solución.
Unesco apoya activamente la concreción del objetivo de "educación para todos" en Rusia, sobre todo en términos de consulta y administración de proyectos, dijo Igor Danilov, director de la filial moscovita de la agencia.
Rusia necesita desarrollar un sistema nacional de educación, según expertos. La enseñanza a distancia es vista por algunos como respuesta al problema de la población dispersa con una red vial en mal estado.
Unas 46.000 de un total de 66.689 escuelas en Rusia se ubican en áreas rurales y remotas, mientras el de estudiantes en cada una llega apenas a 150. Las aldeas lejanas y olvidadas no están en condiciones de brindar una educación decente, aseguró el informe.
Según los educadores, nuevos medios como Internet podrían ser otra solución.
Sin embargo, señalaron que el acceso a Internet está fuera del alcance de la mayoría de los estudiantes y sus familias en las zonas rurales de Rusia. Los proveedores del servicio cobran medio dólar por hora en un país donde la mayor parte de la población percibe 30 dólares por mes. (FIN/IPS/tra-eng/sb/sm/ego/mj/ed/00