El nuevo presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, afirmó ante el Foro Mundial de Educación, reunido en Dakar, que numerosos encuentros y estudios sobre Africa no han tenido ningún resultado positivo para sus habitantes.
"Soy un observador crítico y veo que las organizaciones internacionales desperdician enormes cantidades de tiempo y de dinero, mientras las necesidades de nuestros pueblos son cada vez más urgentes", dijo Wade, quien es también abogado.
"El aumento del número de estudios y coloquios sobre los países pobres es un despilfarro de recursos y energías cuyo aporte es nulo para las economías de estas naciones, y menos que nulo para el sector de la educación", enfatizó.
El presidente senegalés citó un estudio económico en el cual se demostró que la proliferación de esos estudios en los países en desarrollo tiene un ritmo mayor que el crecimiento económico de esas naciones.
"Una vez le dije a alguien que los asiáticos no llevan a cabo seminarios y coloquios porque están demasiado ocupados con su desarrollo económico, mientras los africanos emplean su tiempo en coloquios y seminarios, y retroceden en vez de avanzar", comentó.
"Casi podría decirse que los asiáticos se caracterizan por el desarrollo sin reuniones, mientras el destino de los africanos es son las reuniones sin desarrollo", añadió.
El Foro, que comenzó el miércoles y terminó este viernes, reunió a representantes de 180 países y 60 organizaciones no gubernamentales, a fin de analizar el avance hacia la meta de educación básica universal, fijada en 1990 en la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos de Jontien, Tailandia.
En aquella ocasión se previó que el objetivo se alcanzaría este año, pero no ha sido así, y la mayor parte de los participantes en el Foro atribuyeron el fracaso a la ausencia de voluntad política por parte de los gobiernos, y al uso ineficiente de los recursos escasos del sector de la educación.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, afirmó ante el Foro que el mundo está lejos de alcanzar la meta de educación para todos, pese a algunos importantes avances realizados durante la última década.
"Aún hay 880 millones de adultos analfabetos en el planeta, en su mayoría mujeres, y existe una gran brecha entre aquellos que tienen acceso a las nuevas tecnologías y quienes no lo tienen", señaló.
"Además, hay 250.000 niños y niñas trabajadores en el mundo, quienes en muchos casos realizan tareas insalubres y peligrosas, y más de 110 millones de niños y niñas en edad escolar no asisten a la escuela", apuntó.
El secretario general anunció que un consorcio de fundaciones estadounidenses, con cuyos representantes se reunió antes de viajar a Dakar, está llevando a cabo una campaña de recolección de fondos para apoyar la educación en Africa, con el objetivo de reunir 100 millones de dólares.
Los expertos en educación insisten en que los gobiernos deberían aportar 8.000 millones de dólares adicionales anuales al sector de la educación para alcanzar en 2015 los objetivos fijados en Jontien.
Wade señaló que las fuentes de financiamiento están secas en la actualidad, y pidió a la comunidad internacional que analice su desperdicio diario de inmensas cantidades de dinero y energía.
También planteó que el problema del desempleo afecta a millones de jóvenes africanos, e indicó que las cuestiones de la educación insuficiente y el desempleo son hermanas gemelas.
"Los hombres y mujeres de buena voluntad debemos trabajar juntos para lograr que las personas accedan a la educación y el empleo, y no a una de las dos cosas sin la otra", subrayó.
El discurso del presidente de Senegal contrastó en forma aguda con el resto de la oratoria en el Foro, la cual tuvo un contenido bastante homogéneo.
Observadores informados señalaron que muchos discursos aplaudidos por los delegados fueron considerados apenas la expresión de buenas intenciones que nunca tendrán resultados prácticos.
La conferencia de Dakar fue "teórica y formal", comentó Dominique Marlet, de Educación Internacional, una confederación de 295 sindicatos de educadores.
"Gobernantes y ministros se reunieron en un hotel extremadamente lujoso para informar que fracasaron. Los delegados deberían tomar contacto con la realidad", añadió. (FIN/IPS/tra- eng/nrn/sm/mp/ed/00