Más de 90 por ciento de los niños entre 6 y 12 años y 54 por ciento de los adolescentes cursan en Perú estudios regulares, según estadísticas oficiales, pero expertos independientes señalan que no están descontadas las deserciones.
El Ministerio de Educación registra 7,8 millones de estudiantes en enseñanza preescolar, primaria y secundaria, de los cuales 6,7 millones están matriculados en escuelas gratuitas del Estado.
La totalidad de los alumnos de la enseñanza pública primaria reciben de modo gratuito los textos escolares y el desayuno de todos los días de clase, destacan las autoridades de educación.
El Estado gasta alrededor de 255 dólares anuales por cada alumno matriculado en las escuelas públicas, sin incluir en el cálculo los desayunos gratuitos, que no son financiados por el Ministerio de Educación, sino por la oficina de asistencia alimentaria creada por el actual gobierno.
Sin embargo, algunos expertos independientes, como Hugo Díaz, del Instituto de Investigación para el Desarrollo de la Educación, advierten que las cifras de matrícula son proyecciones y que no se toma en cuenta la creciente deserción escolar.
"Los niños que deambulan por las calles, trabajando o simplemente vagando, están desestimados en las cifras del Ministerio de Educación", dijo Díaz.
El gobierno de Alberto Fujimori ha avanzado en la construcción y mejoramiento de las escuelas públicas y, salvo en las áreas más remotas y menos pobladas, los colegios funcionan en edificios dotados de servicios sanitarios y de energía eléctrica.
En su actual campaña electoral, Fujimori, quien aspira a un tercer mandato consecutivo, promete acelerar la distribución de computadoras en los centros de enseñanza secundaria, "para que todos los colegios tengan acceso a Internet en un futuro muy próximo".
Aunque la entrega de las primeras computadoras fue ampliamente difundida por la publicidad oficial, se desconoce cuántas escuelas públicas las han recibido y en cuántas se aguarda todavía su entrega.
"Perú avanzó en las últimas décadas en la ampliación de la cobertura escolar pública, pero a costa de reducir la calidad de la misma", comentó Data Social, un boletín sobre políticas sociales del instituto independiente Apoyo.
La baja calidad pedagógica se expresa en dos hechos que los expertos destacan: el elevado índice de repetición de curso y los bajos salarios del personal docente.
Las retribuciones en vigor no permiten mejorar el nivel de los maestros que se postulan a las plazas docentes, porque los más capacitados buscan empleos mejor remunerados.
Más de medio millón de alumnos de enseñanza primaria, que representaban 14,9 por ciento de la matrícula, repitieron el grado en 1998, según el anuario estadístico Cuánto, producido por una entidad no oficial.
En las áreas urbanas, el 17 por ciento de los alumnos han repetido el curso por lo menos una vez, en tanto que en las zonas rurales, la proporción es de 26 por ciento.
Otro factor de deficiente aprendizaje es el bajo tiempo escolar efectivo: 450 horas anuales en el área urbana y 226 en las zonas rurales, en tanto que en Chile se estudia 1.000 horas anuales efectivas y 1.750 en Japón.
"Además de la deficiente formación de los docentes, la situación educativa en Perú es afectada también por el bajo nivel alimentario de los sectores en situación de pobreza y pobreza extrema, que alcanzan a 49 por ciento de la población", advirtió el profesor universitario Oscar Rivera.
Entre las causas del alto índice de repetición de curso escolar se mencionan la inasistencia a clases por falta de vigilancia paterna o por la necesidad de algunos niños de trabajar, así como el efecto de la insuficiente alimentación.
"Los niños desnutridos tienen dificultades de concentración, se fatigan pronto, dormitan y en general se desincentivan de los estudios", señaló Rivera.
La distribución gratuita de alimentos en las zonas deprimidas urbanas y rurales, a través de clubes de madres, y de desayunos escolares, se orientan a mejorar la nutrición de niñas y niños de familias pobres. También se anuncia la distribución de almuerzos en las escuelas públicas.
"Las inversiones en infraestructura escolar no serán aprovechadas totalmente si no se mejora la capacitación y los sueldos de los docentes y no se refuerzan los contenidos educativos de modo acorde a cada realidad regional", observó María Teresa Tovar, del no gubernamental Foro Educativo.
Mientras, Díaz, del Instituto para el Desarrollo de la Educación, comentó que en 1999 se presentaron 110.000 postulantes a un concurso para cubrir plazas docentes vacantes, y sólo 16 por ciento lograron calificación aprobatoria.
"No se pudo alcanzar la meta de 30.000 nuevos profesores. Sólo ingresaron 17.000, de los cuales el 60 por ciento aprobaron con puntuación mínima, entre 11 y 12 sobre 20, y quienes obtuvieron 14 puntos fueron menos de uno por ciento de los que aprobaron en el concurso", dijo Díaz.
Desde 1995 se desarrolla el programa de Mejoramiento de la Calidad de la educación Primaria, financiando por el presupuesto fiscal y con respaldo del Banco Mundial.
Ese programa ha capacitado a 64.000 maestros de enseñanza publica primaria, casi 55 por ciento del total.
Un programa similar, respaldado por el Banco Intercamericano de Desarrollo y destinado a educación secundaria, ha capacitado a 4.000 profesores, casi 18 por ciento del total del sector. (FIN/IPS/al/ff/ed/00