Representantes de la oposición ilegal al gobierno de Cuba buscan apoyo entre los asistentes a la Cumbre del Grupo de los 77 (G-77), formado por 133 países en desarrollo, que se realiza en La Habana desde el lunes.
"Los cubanos también tenemos derecho a los derechos", se afirmó en un mensaje enviado por Oswaldo José Payá y José Rodríguez, miembros del opositor Movimiento Cristiano de Liberación, a los participantes en la primera cumbre del G-77, la mayor coalición de países en desarrollo.
"Lo más probable es que esta Cumbre levante su voz desde nuestro país, para proclamar ante el mundo los derechos del Sur, sin tener una palabra de denuncia por nuestro pueblo oprimido", se indicó en el documento, entregado a la prensa extranjera acreditada en Cuba.
También se señaló que la organización disidente ha decidido defender y proclamar en forma pública los derechos de la población cubana para que la reunión del G-77 "no sea recordada como la Cumbre de la Ironía".
"Nosotros le damos a ustedes la bienvenida, pero les aclaramos que han escogido un escenario donde muchos hombres y mujeres están encarcelados por defender los derechos de todos los cubanos, especialmente de los pobres que son la mayoría", se aseguró.
El lunes comenzaron las reuniones de expertos del G-77, y desde este miércoles al viernes habrá un encuentro de jefes de Estado y de gobierno y otros altos dirigentes de 122 países miembros.
El lunes se comenzó a discutir el proyecto de declaración final que se presentará a los mandatarios, y el consenso parece difícil de alcanzar. Se decidió continuar este martes la reunión de expertos, que estaba prevista para un solo día y podría alargarse aun más.
El borrador, preparado por Cuba, enfatiza cuestiones vinculadas con derechos sociales y económicos y con la necesidad de establecer un nuevo orden económico y humano, a partir de la apertura de un diálogo Norte-Sur sobre bases constructivas.
En lo relacionado con los derechos civiles, en el documento se expresa que los países firmantes se comprometerán a fomentar "el respeto de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos, incluido el derecho al desarrollo".
El Movimiento Cristiano de Liberación aseguró en su misiva que lucha para que se respeten "los derechos a la libertad de expresión, de asociación, de movimiento y también los derechos económicos y sociales", y que también lo hacen otras organizaciones disidentes.
En el mensaje se afirmó que se ha convertido en "casi una doctrina entre los gobernantes cubanos y sus defensores, justificar la falta de derechos civiles y políticos en Cuba, a partir de la comparación de niveles de desarrollo con países más pobres".
"Rechazamos toda doctrina que expresa o solapadamente suponga que los Derechos Humanos universalmente reconocidos pueden ser postergados o anulados si se trata de los pueblos del Sur. Los habitantes del Sur no somos menos humanos", se añadió.
En Cuba, cualquier oposición política al régimen socialista está prohibida por la Constitución. Para las autoridades, los opositores son una minoría alentada y financiada por el gobierno de Estados Unidos.
El gobierno proclama que Cuba es un ejemplo de defensa de los derechos humanos por los logros alcanzados en las últimas cuatro décadas en materia de salud, educación, seguridad social y acceso al empleo, entre otros derechos sociales, partiendo del que considera más importante, el derecho a la vida.
Las autoridades limitan el ejercicio de un grupo de derechos civiles como las libertades de asociación, reunión y expresión, señalando que se utilizarían como vías de agresión externa desde Estados Unidos.
El Movimiento Cristiano de Liberación arguyó que al negar el ejercicio de derechos civiles, quienes detentan el poder político y militar en Cuba se han establecido como una "clase privilegiada" de "nuevos ricos", frente a una mayoría pobre que "ni siquiera puede denunciarlo".
Por otra parte, la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras pidió al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, que "intervenga a favor de cuatro periodistas actualmente detenidos (en Cuba) cuando se entreviste con las autoridades cubanas".
Annan llegó a La Habana en la noche del lunes para participar en la Cumbre del G-77 y realizar una visita oficial a la isla que incluirá un encuentro con el presidente Fidel Castro y un recorrido por el centro histórico de la capital cubana y la Universidad de La Habana.
Las cuatro personas encarceladas por actuar como periodistas independientes sin autorización del gobierno son Bernardo Arévalo Padrón, Víctor Rolando Arroyo Carmona, Jesús Joel Díaz Hernández y Manuel Antonio González Castellanos.
Antes de que se repartiera el mensaje del Movimiento Cristiano de Liberación, la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada, compuesta por otros cinco grupos ilegales, había expresado el anhelo de sus miembros de comunicarse "con cuantas personalidades tengan a bien recibirla" durante la Cumbre.
En medios diplomáticos se descartó, sin embargo, que pueda darse una situación similar a la de la IX Cumbre Iberoamericana de La Habana, realizada en noviembre, cuando integrantes de la oposición lograron ganar un espacio sin precedentes.
Representantes de varios grupos que actúan en la ilegalidad lograron conversar con los presidentes José María Aznar, de España, Jorge Sampaio, de Portugal, y Julio María Sanguinetti, de Uruguay, y con algunos cancilleres latinoamericanos. (FIN/IPS/da/mp/ip/00