La coincidencia entre Washington y La Habana en el caso del niño náufrago cubano Elián González alienta la esperanza de estadounidenses interesados en el cese, al menos parcial, del bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba, que ha durado casi 40 años.
ooEs un buen momento para que el Congreso estadounidense levante el embargo de medicinas y alimentos", dijo el miércoles en La Habana el congresista estadounidense Charles Stenholm, representante del estado centromeridional de Texas elegido por el gobernante Partido Demócrata.
Stenholm encabezó una visita de tres días a Cuba de una delegación integrada por 19 miembros de la Federación de Granjeros de Texas, la cual cuenta con más de 300.000 afiliados.
El legislador opinó que el clima entre ambos países ooes muy buenooo en la actualidad, aunque aclaró que el viaje de la delegación se había preparado varias semanas antes de que Elián fuera entregado a su padre, Juan Miguel González, en la madrugada del sábado 22.
El niño sobrevivió en noviembre al naufragio de una embarcación con emigrantes cubanos indocumentados, en el cual pereció su madre, Elizabeth Brotons, fue rescatado cerca de las costas estadounidenses y se convirtió en centro de una disputa que involucró a Washington y La Habana.
La comunidad cubana opositora al gobierno de la isla y residente en Miami reclamó, con el apoyo de grupos de presión de derecha estadounidenses, que la custodia de Elián se asignara a familiares suyos que viven en esa ciudad, arguyendo que la situación política en Cuba no era conveniente para el niño.
Sin embargo, el Poder Ejecutivo estadounidense impuso su decisión de que el menor fuera entregado a Juan Miguel González, quien viajó desde Cuba a Estados Unidos para llevarlo de vuelta a la isla, con el apoyo del gobierno cubano.
Donald Patman, presidente de la Federación de Granjeros, dio lectura a una declaración en la cual se afirmó que las sanciones contra Cuba han "fracasado de manera espectacular".
"Los agricultores y ganaderos de Texas creemos que es mejor usar nuestros abundantes alimentos a favor de la paz y la cooperación entre nuestras naciones", se añadió en la declaración.
La delegación estadounidense se reunió con funcionarios cubanos de comercio exterior, de agricultura y del Banco Nacional, entre otros.
La Federación de Granjeros apoya un proyecto para exonerar a medicinas y alimentos de embargos unilaterales como el que Estados Unidos impuso a Cuba.
Ese proyecto fue aprobado el mes pasado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, el cual debe considerarla ahora en sesión plenaria.
Iniciativas similares fueron rechazadas en dos ocasiones por sectores del Congreso opuestos al cese del embargo, y en la actualidad sólo se permite la venta de alimentos y medicinas estadounidense a grupos no gubernamentales cubanos.
"Estamos en un año electoral y es difícil saber si el proyecto será aprobado. Yo espero el levantamiento de las sanciones unilaterales", dijo Stenholm, quien integra la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes.
El y Patman opinaron que esa decisión sería "un paso lógico" hacia el cese total del embargo.
"El embargo no es sólo culpa de Estados Unidos, y por lo tanto considero que la reciprocidad será necesaria para lograr los objetivos que nos hemos propuesto", apuntó Stenholm, sin detallar a qué se refería.
Entre los propósitos declarados del bloqueo figura el de propiciar un tránsito pacífico de Cuba hacia una democracia al estilo de la predominante en América Latina y Europa, pero cada vez más sectores sociales estadounidenses piensan que el embargo no contribuye a tal objetivo y además perjudica sus intereses.
"Estamos produciendo abundantes alimentos en Estados Unidos y tenemos que venderlos", afirmó Patman, quien añadió que su organización busca abrir mercados en todo el mundo y no sólo en de Cuba, donde estima que podría lograr ventas por valor de unos 1.000 millones de dólares anuales.
Los embargos "golpean a nuestros granjeros y no son una buena política hacia los países sancionados", subrayó Stenholm.
Uno de los mayores problemas de la economía de la isla es la escasez de recursos financieros para realizar importaciones, pero los integrantes de la delegación piensan que ese asunto debe discutirse más adelante.
"No somos exportadores, sino granjeros y campesinos. Tratar ahora lo relacionado con las finanzas es como poner la carreta delante de los bueyes", señalaron.
"El primer paso es levantar las sanciones unilaterales, lo cual se podría lograr con ayuda de los congresistas", dijo un integrante del grupo.
Desde 1999, las visitas de delegaciones estadounidenses a Cuba se suceden de manera casi ininterrumpida.
Según fuentes diplomáticas de Estados Unidos, "sólo entre noviembre y diciembre" visitaron la isla 20.000 ciudadanos de ese país con las autorizaciones correspondientes.
El mes pasado estuvieron en Cuba representantes de grandes refinerías estadounidenses de azúcar encabezados por Wayne Smith, un ex jefe de la Sección de Intereses de Washington en La Habana, quienes se reunieron con los ministros cubanos de los sectores azucarero y de comercio exterior y visitaron ingenios de la isla.
A fines de enero de este año se había realizado en la capital cubana la Primera Exposición de Productos Médico-Farmacéuticos, con participación de 97 firmas estadounidenses, entre ellas gigantes como Procter and Gamble, Siemens Medical y Pfizer.
Empresarios cubanos y estadounidenses preparan la IV reunión de Negocios Cuba-Estados Unidos, que se llevará a cabo en junio en la ciudad sudoriental mexicana de Cancún, pero incluirá una sesión el día 10 en La Habana.
En las reuniones preparatorias de esa reunión se han analizado posibilidades de inversión en Cuba, con la participación de más de 150 firmas estadounidenses y varios ministros cubanos.
Especialistas de Estados Unidos consideran que esas "pequeñas aperturas" crean un impulso "significativo" de presión sobre el gobierno estadounidense para que continúe adoptando medidas a fin de que avance "una agenda bilateral".
Sin embargo, todos los candidatos en las elecciones presidenciales estadounidenses, que se realizarán en noviembre, se han declarado partidarios de mantener el embargo contra Cuba. (FIN/IPS/pg/mp/ip if/00