El tiempo corre a favor de Juan Miguel González, el padre del niño náufrago cubano Elián González, quien llegó hoy a la capital estadounidense para exigir la custodia de su hijo, que vive desde hace más de cuatro meses con familiares en Miami.
El presidente de Cuba, Fidel Castro, despidió a González en el aeropuerto de La Habana, y luego calculó que el retorno de Elián se producirá dentro de 10 o 60 días.
"Espero con verdadera impaciencia que se me entregue a mi hijo lo antes posible, y desearía regresar con él a Cuba inmediatamente", dijo González en un mensaje al pueblo estadounidense al llegar a Washington con su segunda esposa, Nercy Carmenate, y con el hijo de ambos, Hianny, de seis meses.
Elián, de seis años, sobrevivió al naufragio de la embarcación en que su madre, Elizabeth Brotons, lo sacó clandestinamente de Cuba con la intención de emigrar a Estados Unidos. Brotons y su segundo esposo fallecieron en el accidente, al igual que otros nueve pasajeros.
Pasó dos días en el mar aferrado a un neumático, antes de ser rescatado por pescadores del estado de Florida el 25 de noviembre y entregado al día siguiente a su tío abuelo Lázaro González, residente en Miami, bastión del exilio cubano opositor a Castro.
Desde entonces es reclamado infructuosamente por su padre, en gestiones apoyadas por el gobierno de Castro.
Fernando Remírez de Estenoz, jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Estados Unidos, anunció que renunciaba a la inmunidad diplomática de su residencia para restar "pretextos" a quienes se oponen a la entrega del menor a una institución oficial del gobierno de Castro.
Medios televisivos estadounidenses informaron que la edificación de cuatro plantas ubicada en Bethesda, una zona residencial del estado de Maryland cercana a Washington, está protegida por el Servicio Secreto de ese país.
El plan anunciado por Castro el domingo y reiterado la noche del miércoles establece que la familia de Elián se alojará en esa residencia mientras permanezca en territorio estadounidense.
Allí también residirán temporalmente 12 compañeros de clase del niño, su primo Yasmany Betancourt, dos maestras y varios expertos considerados imprescindibles para la recuperación de Elián, según el plan.
Pero hasta ahora, el Departamento de Estado sólo concedió visa a Juan Miguel González y a su esposa, al medio hermano de Elián, a su primo, a un pediatra y a una de las dos maestras. Las restantes peticiones serían analizadas caso por caso, según declaraciones oficiales.
"Pese a lo que he sufrido desde el 22 de noviembre (fecha en que el niño salió de Cuba), confío aún en que las autoridades de Estados Unidos no permitan (…) nuevos daños a mi hijo y mi familia, y les pido que comprendan por qué debo estar acompañado de los niños y las personas señaladas", dijo el padre de Elián.
Juan Miguel González calificó de "nueva e injusta dilación" la posible espera de dos meses más para llevar a Elián de regreso a Cuba, y reiteró que las personas para las cuales se solicitó visa son necesarias para la atención de su hijo.
Citó entre ellas a "un dirigente de mi país que, como amigo o hermano, ha estado junto a mí asesorándome y apoyándome en estos días de dolor y desconcierto".
Aunque no lo mencionó por su nombre, se trata de Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional (parlamento) y avezado negociador en asuntos bilaterales con Estados Unidos.
Gregory Craig, abogado de Juan Miguel González, espera que, con la llegada de su cliente a Estados Unidos, comience "de inmediato" el proceso de transferencia de la custodia del pequeño.
González "está dispuesto a quedarse aquí hasta lograr su objetivo: que le devuelvan a su hijo", anunció Craig la noche del miércoles en Estados Unidos, luego de regresar de un viaje de menos de 24 horas a La Habana para ultimar detalles sobre el proceso que se abre a partir de ahora.
Mientras, el portavoz de la familia González de Miami, Armando Gutiérrez, dijo que Elián fue trasladado desde la casa de Lázaro González a la de otro familiar, en compañía de su prima Marisleysis, quien se repone de "fatiga extrema".
El Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) de Estados Unidos intenta desde fines de marzo convencer a Lázaro González de que se comprometa por escrito a entregar pacíficamente al menor en caso de que le sea adverso un proceso judicial presentado ante una corte de apelaciones en Atlanta.
La presencia del padre de Elián en territorio estadounidense fue calificada de positiva por el gobierno de Bill Clinton.
Escenas de violencia protagonizadas por exiliados cubanos en Miami opuestos a la repatriación de Elián aumentaron en la isla la preocupación por el riesgo psíquico y mental que corre el niño mientras permanezca allí.
"En los últimos días, toda la familia hemos visto con alarma como se exacerban las pasiones en Miami. La televisión ha divulgado escenas peligrosas que nos hacen temer por la seguridad de mi hijo", señalo Juan Miguel González en su mensaje al pueblo estadounidense.
En La Habana, Castro consideró que "la batalla por Elián" está "ganada" en términos legales, jurídicos, políticos y morales, pues ya es "inevitable" la entrega del pequeño náufrago a su progenitor.
"Ahora hay que ver cómo resuelve el gobierno de Estados Unidos el problema de entregar físicamente al niño", comentó Castro, quien recordó que "hoy es el último" plazo para que Lázaro González acceda "por las buenas" a devolver el niño a su padre.
No obstante, aseguró tener "confianza" en que todo marchará bien. Juan Miguel González será asesorado permanentemente por su abogado Craig y Remírez de Estenoz, además de mantener una comunicación constante con la isla, sostuvo Castro.
El INS determinó el 5 de enero que el menor debía ser devuelto a su padre antes del 14 de ese mismo mes. La decisión no solo incumplida hasta ahora, sino desacatada por la familia González de Miami, que cuenta con el respaldo de sectores del exilio cubano adversos al gobierno de Castro. (FIN/ips/pg/mj/ip/00
