La solución para los desechos sólidos de una ciudad o empresa en cualquier parte, pero en especial en América Latina, puede estar en un sitio de Internet que ofrece amplia información y direcciones vinculadas al tema.
"Residuos sólidos" es una página desarrollada por la empresa de consultoría ambiental Resol Ingeniería, de Río de Janeiro, que pretende convertirse en una red panamericana de interesados en comercio, servicios, equipos, tecnología y orientaciones variadas sobre el asunto.
Declarada de interés público, cuenta con el apoyo de las asociaciones brasileña e interamericana de Ingeniería Sanitaria, de la Organización Panamericana de Salud (OPS), de la agencia alemana de cooperación GTZ y del Instituto Brasileño de Administración Municipal (IBAM).
La idea ganó espacio a partir de su ingreso en Internet dos años atrás, pero se desarrolla desde hace 15 años, informó su autor, el ingeniero José Henrique Penido, uno de los dueños de Resol y que hace dos décadas colabora con la empresa encargada del tratamiento de la basura en Río de Janeiro.
"Mi preocupación fue suplir la carencia de informaciones de pequeñas ciudades, cuyas alcaldías, por ejemplo, compraban camiones y equipos inadecuados para su limpieza urbana", explicó Penido.
Otros errores son cometidos por desconocimiento de legislaciones, del uso de tecnologías, servicios disponibles y fuentes de financiación.
Ante eso, Penido acumuló informaciones para divulgarlas por medios tradicionales, como impresos y en foros, hasta que Internet le abrió nuevas posibilidades de difusión y organización de los datos, a los cuales se tiene acceso por la página de su empresa: www.resol.com.br.
Es un servicio brindado en forma gratuita y abierta, que se amplía con la participación de los interesados, promueve debates sobre el tema y también negocios entre empresas, alcaldías y otros actores involucrados en la cuestión de la basura urbana, como centros de investigación, ambientales y de saneamiento.
Bolsas de Residuos, un mecanismo que busca ofertas y demandas de lo que es desecho para unos y materia prima para otros, son incluídas en el sitio. Por ahora hay conexión para tres de Brasil y dos de Estados Unidos, uno de California y otro de Texas.
Pero el objetivo primordial del sitio en Internet es difundir informaciones necesarias a los responsables de la limpieza urbana, explicó Penido.
Los negocios vienen indirectamente, también por la difusión de datos sobre empresas proveedoras de equipos, servicios y tecnologías, sobre financiaciones posibles, licitaciones y eventos, como ferias y congresos.
Estudios, legislaciones, tratados internacionales, normas técnicas, instituciones del sector, incluyendo organizaciones no gubernamentales, bibliografía y conexiones con otras páginas de interés en Internet completan las informaciones ofrecidas por Resol, en español, inglés y portugués.
El sitio "ya es reconocido como una referencia" en América Latina, recibe 200 visitas calificadas, de personas efectivamente vinculadas a la cuestión, según el ingeniero Penido, también consultor de OPS y profesor del IBAM.
Las Bolsas de Residuos, sin embargo, enfrentan dificultades, por lo menos en Brasil. "A las industrias no les gusta divulgar que generan o operan con desechos", según Penido. El recelo se acentúa en los casos como Río de Janeiro, en que la bolsa es coordinada por la autoridad ambiental.
En Sao Paulo, estado que concentra cerca de mitad del producto industrial del país y agroindustrias que generan gran cantidad de desechos, como las de azúcar y jugo de naranja, no tiene aún su bolsa.
La Federación de las Industrias del Estado (FIESP) trata de impulsar su Programa Recicla Sao Paulo, que contempla la implantación de una Bolsa de Residuos con acceso por Internet.
El proyecto, elaborado por el Sistema de Promoción de Información Tecnológica y Comercial (TIPS), una institución internacional de intercambio, prevé la organización de un banco de datos para generar oportunidades en el comercio de residuos industriales y soluciones para su reaprovechamiento o tratamiento, que evite daños ambientales.
Es urgente la implantación de un programa de esa naturaleza, apoyó el secretario estadual de Agricultura, Joao Meirelles, ejemplificando con la necesidad de buscar soluciones para los residuos de agrotóxicos que quedan en los envases echados en el campo y que contaminan los ríos y aguas subterráneas.
Un prolongado proceso de reestructuración de la FIESP está demorando la puesta en marcha del proyecto, que comprende también una Bolsa de Tecnologías y Servicios con ofertas y demandas de soluciones técnicas para el reciclaje o neutralización ambiental de los desechos, lamentó Walkiria Dutra de Oliveira, directora del TIPS.
Los negocios posibles son "casi ilimitados", considerando el potencial de Sao Paulo, su industria, agricultura, numerosas universidades y centros tecnológicos, evaluó.
En un primer momento se trataría de involucrar a 1.500 empresas en el proyecto, en un inventario de los residuos industriales del estado, con la expectativa de que un tercio participe activamente de las Bolsas.
El reciclaje ganó fuerza en Brasil en los últimos tiempos, pero limitado a algunos desechos, como latas de aluminio y plásticos PET. La basura urbana sigue echándose en su mayor parte en los basurales a cielo abierto, que además de los efectos ambientales, desnudan la amarga realidad social del país.
Cerca de 50.000 niños trabajan en las montañas de desechos, recogiendo restos que les aseguran comida e ingresos, según estimó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.
Esa es una realidad común en América Latina, donde la cantidad de basura se multiplicó como resultado de la rápida urbanización y el aumento del consumo.
La producción per cápita de basura en la región se duplicó en los últimos 30 años, alcanzando de medio a un kilo diario, y, peor aún, con participación creciente de materiales no degradables y tóxicos, según el Centro de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS) de la OPS.
Ese volumen equivale de un cuarto a mitad del generado en países industrializados, pero en las ciudades latinoamericanas sólo se recoge tres cuartos de la basura y la mayor parte va a los depósitos a cielo abierto, sin ningún tratamiento.
El problema común, de miseria y falta de saneamiento, se refleja en una curiosidad divulgada en el sitio de Resol. Las personas que viven de la basura en las ciudades de América Latina son conocidas por variados nombres, en general despectivos.
Son los "basuriegos" en Colombia, "pepenadores" en México, "excavadores" en Venezuela, "buzos" en Costa Rica y Cuba, "cirujas" en Argentina y "hurgadores" en Uruguay. (FIN/IPS/mo/dm/en/00
