/BOLETIN-DD HH/ ARGENTINA: Una universidad fundada por Madres de Plaza de Mayo

Con más de 700 estudiantes inscriptos comenzaron esta semana en Argentina las clases en la nueva Universidad Popular, una particular iniciativa de la organización humanitaria Madres de Plaza de Mayo que no persigue el reconocimiento oficial sino académico de sus títulos.

La organización Madres de Plaza de Mayo fue fundada en 1976 por un grupo de madres de desaparecidos durante el régimen militar (1976-1983), y desde entonces no sólo reclama por sus familiares sino que lucha por conseguir la condena efectiva de los militares responsables y por otras causas humanitarias.

Hebe de Bonafini, rectora de la casa de estudios y presidenta de la organización, explicó a IPS que la nueva institución es "libre" y apunta a que sus diplomas valgan "por derecho propio", y no por un reconocimiento oficial en el que no confía.

"El Estado que indultó a los asesinos de nuestros hijos no tiene autoridad moral para brindarnos un reconocimiento. En cambio, el alto nivel de los profesores convocados y las universidades con las que tenemos acuerdos son suficientes para darle valor a nuestros títulos", aseguró.

Bonafini es una de las voces más críticas de los sucesivos periodos democráticos que siguieron a la dictadura, por las medidas adoptadas que permitieron liberar de proceso a militares represores mediante leyes de amnistía y perdonar la condena a los ex comandantes a través de un indulto.

Pese a seguir siendo un símbolo de lucha contra la dictadura, sus posturas radicales la llevaron a enfrentarse incluso con las demás organizaciones de derechos humanos porque aceptaron indemnizaciones en dinero por el secuestro de familiares, entre otras razones.

Otro grupo de Madres escindido hace más de ocho años de la agrupación que lidera Bonafini, denominado Madres-Línea Fundadora, es más cercano a las Abuelas de Plaza de Mayo que buscan a sus nietos y que también están distanciadas del grupo de Bonafini.

En la nueva universidad, los inscriptos —a los que no se exigen títulos previos de grado ni de enseñanza secundaria— podrán cursar maestrías en Derechos Humanos, Psicología Social, Periodismo de Investigación, Arte y Economía Política.

Los profesores convocados son, entre otros, el psicoanalista y dramaturgo Eduardo Pavlovsky, los filósofos Rubén Dri y León Rozitchner, los escritores Osvaldo Bayer, David Viñas y Juan Gelman, y el cineasta Fernando "Pino" Solanas, entre otros.

Las carreras duran tres años, con excepción de Psicología, que dura cuatro. Se realizarán, además, seminarios anuales sobre "Educación popular", "Psicoanálisis y Marxismo", y de "Lectura crítica de 'El Capital' de Carlos Marx", anticipó el director académico del centro, el escritor Vicente Zito Lema.

La Universidad Popular fue erigida en una casa aledaña a la sede de las Madres, adquirida con el dinero recaudado por esa organización en una serie de recitales de rock en que los músicos donaron sus honorarios y los derechos de sus canciones para la venta posterior de un disco con las grabaciones en vivo.

En principio, en 1999, las Madres abrieron en esa sede un café literario —con bar y venta de libros— que funcionó además como foro cultural. Allí se realizó entonces un seminario titulado "Análisis crítico de la realidad argentina", que tuvo importante repercusión en el mundo académico.

Con ese embrión, las organizadoras se lanzaron al proyecto de hacer en esa casa las seis aulas, más una sala de profesores y un Aula Magna, y tuvieron la inmediata adhesión de escritores, periodistas, psicólogos y académicos incluso de otras universidades del mundo.

El sociólogo estadounidense James Petras, de la Universidad Estatal de Nueva York, es de hecho miembro del consejo académico, y en la inauguración de la sede estuvieron presentes autoridades de la Universidad de Salamanca y del País Vasco, de Cuba y de Chile, además de la Universidad argentina del Comahue.

Paralelamente al dictado de los cursos, en la academia también se podrán seguir talleres breves de cine documental, murales y arte callejero, video y fotografía. Tanto en las carreras como los cursos, los inscriptos deben pagar 25 dólares al mes, "para pagarle a los profesores", justificó Bonafini.

La presidenta de Madres —que sufrió el secuestro de dos hijos y dos nueras durante la dictadura— aseguró que la capacidad de la nueva universidad está colmada y que debieron cerrar la inscripción, aunque el desafío es reabrir en 2001 con un edificio ampliado para albergar a más estudiantes.

Tanto la dirigente como Zito Lima advirtieron que todas las facilidades que se dan a los ingresantes se tornarán en rigor a la hora de evaluar a los alumnos. "Van a tener que estudiar mucho los que quieran recibirse", advirtió Bonafini poco antes de inaugurar la primera clase. (FIN/IPS/mv/mj/ed hd/00

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