/BOLETIN-AMBIENTE/ AMERICA CENTRAL: Política actual causará escasez de agua

Los países de América Central vivirán una seria escasez de agua si en los próximos años se continúan con las actuales políticas regionales del manejo de ríos fronterizos, revelaron científicos costarricenses.

"En los próximos años las cuencas pueden ser un excelente laboratorio para la integración centroamericana pero también podrían convertirse en focos de fuertes conflictos", dijo a IPS el geógrafo Carlos Granados, de la Universidad de Costa Rica.

Granados encabeza un equipo de la Unidad de Investigación en Fronteras Centroamericanas de la Universidad de Costa Rica que estudia las características y potenciales problemas ambientales en las cuencas de los ríos del istmo, y trabaja en coordinación con la no gubernamental Fundación para la Paz y la Democracia.

La preocupación de estos científicos radica en aunque el 37 por ciento de América Central está ocupado por ríos compartidos -que pasan por dos o más países- no existe en toda la región una estrategia de protección ambiental para las cuencas.

"Todos los desastres naturales del istmo tienen que ver con el agua y los gobiernos no están atendiendo este problema", comentó Granados.

Esta realidad se puso en evidencia a fines de octubre de 1998, cuando el huracán Mitch payudado por la erosión, la contaminación y la descoordinación ambiental- dejó un total de 10.000 muertos y daños que provocaron un retroceso de 30 años en la región.

Si se sigue manteniendo una ausencia de políticas internacionales en el manejo de ríos el panorama futuro de América Central será de sequías más crudas en la época seca y de inundaciones más peligrosas en la lluviosa, advirtió Granados.

En América Central hay 23 cuencas principales que pertenecen a dos o más países y en total suman 191.000 kilómetros cuadrados, una superficie superior a la de cualquiera de las siete naciones centroamericanas: Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

El peligro de no tener una estrategia ecológica frente a los ríos compartidos también reside en que muchas de las principales ciudades del istmo centroamericano están asentadas en cuencas binacionales.

Por ejemplo, Managua está sobre la cuenca del río San Juan, San Salvador en la del río Lempa y Tegucigalpa sobre la del Choluteca.

"Lo que se haga en la parte alta de una cuenca afecta a la parte baja, es decir, los daños que se hagan a un río en un país afectan también al país vecino", indicó Granados.

En la región existen 13 ríos limítrofes, 11 de los cuales tienen una soberanía compartida de sus aguas entre los países vecinos. "Por eso el manejo de las cuencas debería ser una prioridad estratégica en la región", afirmó el geógrafo Eduardo Rodríguez, otro miembro del equipo de investigación.

Por sus condiciones geográficas, América Central tiene muchos ríos de grandes cuencas y eso la convierte en una región privilegiada en el mundo, señaló Rodríguez.

Los especialistas sostienen que la creciente población centroamericana pde 35 millones de habitantes- cada año demanda una cantidad mayor de agua y esto se convertirá en un serio problema si no se coordinan en conjunto medidas regionales.

"¿Qué sucedería si la cuenca del río Lempa, absolutamente indispensable para el consumo humano, el riego, el uso industrial y la generación eléctrica de El Salvador sufriera daños en Honduras y Guatemala?", dice un estudio del equipo investigador publicado por la Fundación para la Paz y la Democracia.

Los ejemplos son muchos. Los geógrafos alertan sobre las consecuencias futuras en el riego de ciudades del sur de México si las aguas del río Suchiate continúan siendo contaminadas en Guatemala.

También se interrogan sobre el impacto en la agricultura si Nicaragua decide dragar el río San Juan pcomo pretende un proyecto de ley aprobado por el parlamento de ese país- y provoca un descenso en el nivel de las aguas de los afluentes del lado de Costa Rica.

"Definitivamente el manejo de las fronteras y de las cuencas limítrofes debería tener más atención de los estados, pues es ahí donde comienza la verdadera integración centroamericana, que en los últimos años se ha estancado", dijo Luis Guillermo Solís, gerente técnico del proyecto transfronterizo de Fundación para la Paz y la Democracia.

Los especialistas consideran indispensable que los países de América Central dejen a un lado su tradicional fragmentación y conflictos y comiencen a cooperar en el manejo de los recursos hídricos.

Es necesario "intercambiar regularmente información sobre el estado de la cuenca" y "negociar con el estado vecino antes de desarrollar planes que puedan tener efectos adversos en la cuenca", señala el informe de Fundación para la Paz y la Democracia. (FIN/IPS/nms/ag/en/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe