El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, anunció que impulsará en el segundo semestre de este año un mayor intercambio comercial entre el Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y América Central.
Cardoso realizó ese anuncio el miércoles en Costa Rica, donde se reunió con gobernantes de América Central y República Dominicana, en la primera visita de un presidente de Brasil a América Central en 125 años.
El mandatario brasileño aseguró promoverá una estrategia de acercamiento del Mercosur a América Central, un mercado de más de 30 millones de personas, en la segunda mitad de este año, cuando Brasil asuma la presidencia temporal del nloque sudamericano.
"Mi propuesta comenzará por convocar a una reunión entre autoridades del Mercosur y dirigentes del área centroamericana", explicó Cardoso, quien también planea buscar alianzas con China y Taiwán.
Asistieron a la cumbre los presidentes Miguel Angel Rodríguez, de Costa Rica, Francisco Flores, de El Salvador, Carlos Flores, de Honduras, Arnoldo Alemán, de Nicaragua, y Mireya Moscoso, de Panamá.
También participaron el primer ministro de Belice, Said Musad, el vicepresidente de Guatemala, Juan Francisco Reyes y el canciller de República Dominicana, Eduardo de la Torre.
Brasil se comprometió a procurar el aumento de la cooperación multilateral con los países de América Central, para lograr en conjunto una mejor inserción en la economía y los foros mundiales.
"Vine aquí para comprometer a Brasil con el desarrollo de esta región. Solo apoyándonos mutuamente representaremos mejor nuestros intereses a nivel mundial", enfatizó Cardoso.
El intercambio de bienes y servicios entre Brasil y América Central asciende en la actualidad a 240 millones de dólares anuales.
"Brasil es la mitad de América Latina, el socio más grande del Mercosur y un país que tradicionalmente estuvo mirando hacia Europa y Estados Unidos, pero con el cual los centroamericanos estamos logrando ahora un acercamiento", apuntó el presidente de Costa Rica.
Según analistas, el dato más importante de la cumbre fue la emisión de una señal potente del interés de Brasil en el istmo.
"Sería prematuro hablar de eventuales acuerdos comerciales con Brasil, pero Cardoso se reunió con un grupo de empresarios costarricenses, quienes le solicitaron que gestione un tratado de libre comercio", dijo a IPS el canciller de Costa Rica, Roberto Rojas.
El sector industrial costarricense está muy interesado en que se concrete un tratado de esa naturaleza, ya que que Costa Rica es en la actualidad el principal socio comercial de Brasil en el istmo.
En 1999, el total de las exportaciones de América Central a Brasil alcanzó un valor de 12 millones de dólares, y las de Costa Rica, en su mayoría productos de alta tecnología, tuvieron un valor de 10,7 millones, casi 90 por ciento.
Los representantes de América Central trataron de que Brasil apoyara medidas concretas para mejorar los precios internacionales del café, pero en la declaración final de la cumbre sólo se expresó el compromiso de "buscar mecanismos para equilibrar la oferta y la demanda mundiales de café, con miras a obtener precios justos".
Sin embargo, los cafetaleros de América Central acordaron con sus pares brasileños, colombianos y mexicanos, en una reunión paralela a la cumbre, impulsar un plan para fijar topes a las exportaciones de café, con el fin de que aumenten los precios.
En el comunicado final de la cumbre se reiteró el respaldo de lso participantes a las políticas de apertura y desregulación de la economía aplicadas en América Central en los últimos años, a las orientaciones de la Organización Mundial del Comercio y a la iniciativa de crear un Area de Libre Comercio de las Américas.
"Para nuestros países es indispensable la liberalización del comercio agrícola y la eliminación de subsidios a la producción y exportación que distorsionan los mercados", afirmó el presidente de Costa Rica.
Rodríguez dejó claro que seguirá adelante con políticas que han causado la mayor efervescencia social de Costa Rica en los últimos 30 años.
Los agricultores costarricenses alegan que no están preparados para competir en las condiciones de apertura del mercado agrícola que impulsa el mandatario, con el fin de adquirir productos importados a precios más bajos. (FIN/IPS/nms/mp/if ip/00)
