En una de sus últimas intervenciones públicas como presidente de Chile, Eduardo Frei llamó a una "urgente renovación" de la política, en particular de la Concertación por la Democracia, coalición que gobierna este país desde 1990 y que seguirá en el poder al menos hasta 2006.
Frei encabezó la presentación en el palacio de gobierno de La Moneda del Informe de Desarrollo Humano Chile 2000, preparado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en una ceremonia realizada el jueves y en que participó también su sucesor a partir de este sábado, el socialista Ricardo Lagos.
Lagos señaló su plena coincidencia con la exhortación de Frei y planteó que la renovación de la política y de la coalición gobernante debe tener como eje fundamental la apertura de espacios de participación efectiva para los sectores más pobres y marginados.
"Más sociedad para gobernar el futuro" es el título del informe elaborado por el PNUD, en el cual se reitera la buena evaluación de Chile en el contexto de América Latina con uno de los mejores índices de desarrollo humano, indicativo que alude tanto al progreso material como político y social de un país.
"Desarrollo humano es la construcción común de una sociedad que ofrezca un entorno favorable para el despliegue de la potencialidad de cada persona", recordó el francés Thierry Lemaresquier, representante residente del PNUD en Chile.
El funcionario agregó que "en ello han de comprometerse la economía, la política y la acción múltiple de la sociedad civil".
El PNUD inició en 1990 la elaboración anual de los informes sobre desarrollo humano en el mundo e impulsó la elaboración periódica de informes nacionales. En el caso de Chile, este es el tercero bianual, luego de los presentados en 1996 y 1998.
Lemaresquier señaló que los dos informes anteriores permitieron identificar "algunos importantes desafíos pendientes en la sociedad chilena", como responder a las demandas de mayor equidad en el desarrollo.
Aquellas evaluaciones también postulaban la creación de un entorno social e institucional que brinde mayor seguridad y reconocimiento a la subjetividad de las personas.
Este tercer estudio afirma que Chile cuenta con las herramientas básicas para que sus habitantes afronten los desafíos de la modernidad y la nueva época, pero que falta activar y dinamizar capacidades de la sociedad, tales como las aspiraciones colectivas, la participación social y la ciudadanía.
Según el PNUD, los chilenos quieren fortalecer las relaciones personales, tener un trabajo con sentido y bien remunerado y contar con más tiempo libre, anhelan humanizar su vida cotidiana con más desarrollo e igualdad y su participación en las organizaciones sociales es "rica y variada".
En el país existen tendencias favorables a una "ciudadanización" de la política, agregó la agencia, que fundamenta sus conclusiones en una encuesta nacional a 2.400 personas, complementada con grupos de debates, entrevistas en profundidad, estudios de caso y estadísticas socioeconómicas.
Los sondeos de opinión, referidos a las aspiraciones o sueños de los chilenos, indican que 35 por ciento de la población quiere un país más igualitario, mientras 19 por ciento prioriza el respeto de los valores tradicionales, 15 por ciento quiere más respeto al ambiente y 11 por ciento mayor integración al mundo.
Según un segundo grupo de aspiraciones, 37 por ciento sueña con un país más desarrollado económicamente y 28 por ciento con un país más honesto, mientras 22 por ciento quiere una nación más segura y apenas cuatro por ciento respondió que sueña con un país más tolerante.
Este informe incluyó por primera vez la elaboración de un "mapa de asociatividad", que entregó un diagnóstico favorable para el país, ya que existen 83.386 organizaciones sociales, es decir 56 por cada 10.000 habitantes. El estudio no incluyó las asociaciones religiosas ni las informales.
Chile podrá enfrentar mejor los desafíos del futuro "en la medida en que logremos crear el círculo virtuoso que vincula las aspiraciones colectivas, el capital social y la acción ciudadana", ya que éste "parece ser el mejor camino para construir una auténtica integración en democracia", dijo Frei.
Más adelante, el mandatario dijo que "como miembro de la más importante alianza política de los últimos decenios, deseo expresar que la Concertación (por la Democracia) requiere una urgente renovación".
"Muchas de nuestras prácticas no coinciden con lo que los chilenos esperan de la actividad política y tampoco están al nivel de los problemas y retos que enfrentan Chile y el mundo en este cambio de época", agregó Frei.
El presidente hizo suya la conclusión del PNUD, en cuanto a que "la política suele ser percibida como una actividad autorreferida, un discurso abstracto o un espectáculo de rencillas superficiales".
"Para revertir este panorama, que algunos interesadamente aprovechan, la Concertación debe afirmar con decisión que las transformaciones de la sociedad chilena conllevan necesariamente una transformación de la política", subrayó Frei.
El mandatario saliente señaló que "el pueblo de Chile nos ha dado una nueva oportunidad", aludiendo a la continuidad en el gobierno de la actual coalición oficialista, que triunfó con Lagos sobre la oposición derechista en las disputadas elecciones presidenciales, resueltas en segunda vuelta el 16 de enero. (FIN/IPS/ggr/mj/ip dv/00