La incertidumbre sigue rodeando la repatriación a Cuba del niño naufrago Elián González, atrapado en el incesante conflicto entre los sectores más radicales del exilio cubano en Estados Unidos y el gobierno de Fidel Castro.
El destino del niño de seis años sigue siendo incierto, a pesar de que un juez de Estados Unidos desestimó el martes un pedido de asilo para él y favoreció su retorno a Cuba.
El caso, que ocupa las portadas de la prensa desde noviembre, podría definirse ahora con una orden ejecutiva del gobierno estadounidense que disponga el retorno inmediato del niño a la isla.
Pero Washington tiene también la opción de dilatar una salida rápida en espera de los resultados de una apelación presentada por la familia de Elián González en Miami, que tiene la custodia temporal del niño, ante una corte de Atlanta contra el fallo del juez federal Kevin Michael Moore.
En el primer caso, se cumpliría la orden emitida por el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) el 5 de enero. En el segundo, aseguran expertos, habría ganado el mito del voto cubano en el estado de Florida, en un año en que la ciudadanía estadounidense elegirá al sucesor del presidente Bill Clinton.
"El destino de Elián está en manos del gobierno" de Estados Unidos, afirmó el abogado cubano Rodolfo Dávalos, catedrático de Derecho de la Universidad de La Habana, en una mesa redonda transmitida por la televisión estatal cubana.
El jurista, quien se mostró sorprendido por la decisión "mesurada" de Moore, afirmó que la familia de Elián González en Miami podría solicitar la suspensión temporal del fallo, aunque el INS puede disponer la ejecución inmediata de la repatriación.
El juez Moore anunció el martes que sí tiene jurisdicción sobre un proceso por la custodia de Elián González y, al mismo tiempo, respaldó la decisión de la secretaria de Justicia (fiscal general) de Estados Unidos, Janet Reno, de que el niño regrese a Cuba con su padre.
Elián González fue rescatado flotando en el mar el 25 de noviembre tras el naufragio de la embarcación en la que viajaba junto a su madre, Elizabeth Brotons, y otras 12 personas, de las cuales solo dos más sobrevivieron.
El niño, que vio como su madre se perdió bajo las olas, es reclamado en Cuba por su padre, Juan Miguel González, y en Miami por su tío abuelo, Lázaro González, que tiene la custodia temporal del menor.
"La determinación de conceder asilo está dentro de las prerrogativas de la fiscal general" y ella "ha explicado claramente las razones para el retorno de Elián González" junto a su padre, afirmó Moore en su fallo de 50 páginas.
El dictamen del INS de enero, apoyado por Reno y por el propio Clinton, reconoció a Juan Miguel González como un buen padre, así como su derecho a hablar por su hijo y a decidir por él.
La decisión de la secretaria de Justicia "por estatuto y en el ejercicio de una discreción delegada por el Congreso (legislativo), es ley", recordó Moore.
Reno, por su parte, dijo a la prensa el martes que "ya es tiempo de que este niño, que ha sufrido tanto, comience a normalizar su vida al lado de su padre".
Pero, al mismo tiempo, declinó responder si se esperará el resultado de la apelación de la familia del menor en Miami o si se optará por la repatriación. "Se consultará pronto a todas las partes interesadas y se procederá como corresponda", dijo.
Expertos en la isla interpretaron la respuesta de Reno como una confirmación del acierto del llamado oficial del gobierno cubano a evitar "excesivas ilusiones". "¿Y ahora por quién esperamos?", preguntó el periodista Hector Igarza.
La historia, que a veces parece interminable, no ha hecho más que volver a uno de sus tantos puntos de partida, aseguran analistas que, en Cuba y en Estados Unidos, favorecen el retorno del niño junto a su padre.
Si se hubiera procedido a cumplir los acuerdos migratorios vigentes entre Cuba y Estados Unidos, Elián González debió ser repatriado de inmediato a la isla en lugar de ser entregado, aunque fuera temporalmente, a su tío abuelo en Miami.
El acuerdo del 5 de mayo de 1995 establece que Washington devolverá a la isla a "toda persona" interceptada en el intento de llegar de forma ilegal a costas estadounidenses.
Luego, la orden del INS de que el niño debía ser devuelto a Cuba antes del 14 de enero tampoco fue cumplida, en un gesto especial hacia la familia del menor en Miami, que empezó sus gestiones ante la justicia de ese país.
Si hay algo que las autoridades migratorias estadounidenses saben hacer bien es sacar personas de su territorio, comentó entonces el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, sobre el fracaso del INS en su intento de hacer cumplir sus propias decisiones.
El hecho de que la repatriación no ocurriera en noviembre y tampoco en enero genera la cautela de las autoridades de La Habana que cuentan con la posibilidad de que Washington acuda una vez más a la "dilación táctica" del caso.
La apelación, presentada en una corte de Atlanta horas después de la sentencia del juez Moore, pronunciada el martes, se basa en una ley estadounidense que prevé el derecho de "cualquier" extranjero a solicitar asilo político.
"Cualquier extranjero significa también Elián González", dijo Kendall Coffey, abogado de la familia de Miami.
Mientras, los dos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos, el republicano George Bush y el demócrata Albert Gore, reaccionaron a la sentencia del juez Moore con una solicitud de que se detengan los planes de "deportar" al niño a Cuba.
Bush afirmó que Elián González no debe ser entregado a Cuba. "No estará claro cuáles son los deseos reales del padre de Elián hasta tanto no se le permita viajar a Estados Unidos y expresar su voluntad libremente", dijo.
Por su parte, Gore aseguró que el niño cubano aún necesita "un completo y justo proceso de ley" en el que su caso pueda aclararse, "fuera del alcance de la política y de la diplomacia".
Observadores aseguran que Gore teme a la influencia de la extrema derecha de la comunidad cubana en Miami sobre el electorado del estado de Florida, el cuarto con mayor número de votos después de Nueva York, California y Texas.
Pero, al mismo tiempo, recuerdan que competir por los votos cubanos de Florida no tiene sentido, porque la práctica demuestra que "el voto cubano siempre es republicano".
Más que de votos, la cuestión puede ser de fondos. Fuentes estadounidenses indican que la Fundación Nacional Cubano Americana, considerada la más influyente de las organizaciones cubanas en ese país, apoya a candidatos de ambos partidos.
De acuerdo con el Centro para la Política Responsable, con sede en Estados Unidos, Bush recaudó 391.100 dólares en Miami para su campaña, seguido de cerca por el demócrata Gore que obtuvo 382.900 dólares.
Exiliados cubanos en Miami han entregado varios millones de dólares en los últimos períodos a congresistas con el fin de influir en la política de Estados Unidos hacia Cuba, según diversos estudios.
"Los demócratas saben que no pueden ganar en Florida, pero también saben cuánto necesitan el dinero de los cubano- estadounidenses", dijo un ex asistente del Congreso legislativo estadounidense citado por la televisora NBC. (FIN/IPS/da/mj/ip/00