/Ciudades de América Latina/ VENEZUELA: Caracas es la misma capital, pero con otra cara

Los votantes de la capital de Venezuela se preparan para elegir por primera vez un alcalde mayor, en el marco de un cambio institucional diseñado para lograr una administración más coherente frente a un alud de problemas urbanos.

La elección de este funcionario permitirá concretar el proyecto de un distrito metropolitano único, consagrado en la Constitución vigente desde diciembre, con el cual se pretende exorcizar los males de una ciudad que ha sido ejemplo de incongruencia administrativa.

Los destinos de la Caracas contemporánea hasta ahora han estado en manos de dos entidades distintas, que se la dividen por la mitad, lo cual siempre dificultó establecer planes para la urbe como un todo. Además, la capital está dividida en cinco municipios.

El nuevo distrito metropolitano elimina el llamado distrito federal, cuyo gobernador era designado directamente por el presidente de Venezuela, y minimiza la intervención sobre la ciudad de la gobernación del estado de Miranda, lo cual en la práctica borraría la división administrativa de Caracas.

El alcalde mayor, principal autoridad del nuevo distrito, deberá trabajar en forma coordinada con los alcaldes de los cinco municipios de la capital. Por otra parte, los gobiernos locales en la ciudad podrían aumentar en el futuro con nuevas divisiones.

El desafío es muy grandes para el supermunicipio, como lo llaman algunos medios de comunicación, pues deberá lidiar con los problemas asfixiantes de una ciudad de unos cinco millones de habitantes, y hereda una estructura administrativa que se considera sobredimensionada y poco eficiente.

El debutante en el puesto de alcalde mayor será elegido el 28 de mayo, cuando los venezolanos participarán en un proceso comicial para cubrir unos 6.200 cargos de la administración pública, que incluye la Presidencia, parlamentos, gobernaciones y alcaldías de todo el país.

La renovación institucional de Venezuela fue decidida con el fin de adaptarla a la nueva Constitución.

La disposición constitucional sobre el distrito capitalino fue complementada con una ley publicada el 9 de marzo, tras un llamado de urgencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) que planteó a la comisión legislativa de transición la necesidad de ese instrumento para poder inscribir candidatos para el nuevo cargo.

Tres candidatos se postularon para el puesto de alcalde mayor, que tiene una importancia política estratégica dado el protagonismo indudable de Caracas en la realidad venezolana.

La ley establece que quien sea elegido será "la primera autoridad civil, política y administrativa" del distrito metropolitano.

Sin embargo, como el sistema de administración es de "dos niveles", uno general y otro local, establece que en cada uno de los cinco municipios los alcaldes serán la primera autoridad.

El alcalde mayor y los alcaldes municipales de Caracas formarán un novedoso "consejo de gobierno" de la ciudad, "órgano superior de consulta y asesoría".

Además habrá un cabildo, que será el cuerpo legislativo del distrito metropolitano, cuyos integrantes serían elegidos después de las elecciones del 28 de mayo.

La ley sobre el supermunicipio apunta desde un principio al objetivo de "coordinar las competencias para unificar las áreas de los servicios de interés común", a la manera de un gerente.

Acueductos, distribución y venta de electricidad y gas, ordenación urbanística, desarrollo vial, protección ambiental y administración de emergencias, son algunos de los temas que trascienden el espacio de lo local y esperan al nuevo administrador de Caracas.

Algunos de los problemas de esta ciudad son especialmente sensibles. Uno de ellos es el del transporte público, cuyo diseño fue afectado por la existencia de jurisdicciones diferentes y a menudo descoordinadas.

Otro de los desafíos importantes será el de coordinar acciones para contrarrestar la falta de seguridad ciudadana, considerada por los habitantes de Caracas como uno de los problemas más graves de una ciudad donde cada fin de semana hay entre 20 y 30 homicidios.

Gran parte de esos homicidios se producen en un vasto cinturón de miseria que rodea esta capital, que de por sí plantea un desafío importante para los administradores.

Pero más allá de los problemas propios de la congestión metropolitana, la nueva autoridad también heredará la estructura administrativa de la gobernación del distrito federal, que desaparece dejando atrás una nómina de 40.000 empleados.

Una investigación del matutino El Universal, de Caracas, precisó que el alcalde mayor recibirá un déficit acumulado en cuatro años de unos 338 millones de dólares, y deudas por 33 millones, al referirse a la "gran carga" que espera a su gestión. (FIN/IPS/lc/dm/dv ip/00

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