Colombia y Venezuela revisaron hoy sus relaciones bilaterales, tras pasar por un "año difícil", con una agenda que refleja las prioridades de esta época como la paz, la seguridad, el combate contra el narcotráfico y el comercio.
Ministros de los dos países se reunieron en la población venezolana de Guasdualito, en la parte central de una frontera que se extiende por más de 2.000 kilómetros, con el expreso propósito de reactivar mecanismos diseñados para impulsar la coordinación y consultas.
"Las relaciones entre Colombia y Venezuela son impecables", aseguró el canciller anfitrión del encuentro, José Vicente Rangel, quien destacó la intención de "profundizar aún más estas relaciones", expresada en un documento denominado "La declaración de Guasdualito".
Las delegaciones de cada país estuvieron encabezadas por los ministros de Relaciones Exteriores, de Interior y Justicia, y de Defensa.
"Fue una espléndida reunión", dijo, a su vez, el canciller colombiano Guillermo Fernández, quien además declaró que "nuestras relaciones atraviesan por un momento excepcional".
Fernández informó que los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Andrés Pastrana, de Colombia, se reunirán en Bogotá el 15 de abril para contribuir a impulsar una agenda binacional, y que en esa oportunidad también habrá una gran reunión de empresarios.
Las relaciones entre los dos países, que a principios del siglo XIX en plena gesta independentista formaban uno solo, están signadas hoy por temas de seguridad y por la preocupación en reactivar un intercambio comercial que cayó en 1999, defraudando excelentes pronósticos de las autoridades económicas.
Ese intercambio, que en 1998 llegó a 2.500 millones de dólares, cayó en 700 millones dólares el año pasado, lo cual fue considerado como un coletazo de la recesión a ambos lados de la frontera.
En el caso de los temas de seguridad, la extensa frontera ha permitido que el conflicto armado colombiano afecte a zonas limítrofes de Venezuela. Además, el área es objeto de acciones por parte de delincuentes comunes, contrabandistas y traficantes de drogas.
Durante el año pasado las relaciones tendieron a ser cordiales pero con distancia, a ratos caracterizadas por un fuerte intercambio verbal entre los gobiernos, relacionado con las repercusiones del conflicto con la guerrilla colombiana en Venezuela.
Chávez comentó que podría reunirse con la guerrilla, aún sin autorización de Bogotá, si lo consideraba necesario para conjurar sus incursiones en este país. Las frecuentes declaraciones del mandatario venezolano llegaron a ser respondidas por el gobierno colombiano con llamados a la no intervención en sus asuntos internos.
Pero en los últimos meses de 1999 el tono bajó y el gobierno venezolano se preocupó de precisar que su principal objetivo en la relación bilateral es contribuir con la paz en Colombia.
El canciller venezolano precisó este martes en Guasdualito que el apoyo a la paz en Colombia es el eje de la política exterior con ese país. Rangel aseguró que el conflicto de ese país "se refleja en Venezuela".
También confirmó que Caracas está dispuesta a continuar su papel de "facilitador" para las reuniones entre el insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN) colombiano y la sociedad civil, y que incluso estaría dispuesto a prestar territorio para la "convención nacional" propuesta por la guerrilla.
En la cooperación a la paz "no tenemos ningún límite", dijo Rangel. Esa cooperación fue agradecida por su par colombiano, aunque también comentó que "la agenda va mucho más allá de esos asuntos", tras anunciar que se reactivarán comisiones binacionales en varios flancos.
Los ministros del Interior, por su parte, decidieron "afinar la cooperación policial" para luchar contra el robo de automóviles y otros delitos que se cometen en la frontera. "Nuestro foco estará en la inteligencia", dijo el titular de esa cartera de Venezuela, Luis Manuel Dávila.
Dávila también aseguró que se pondría "todo el énfasis posible" en el combate contra la fabricación y el tráfico de estupefacientes.
Los ministerios de Defensa, a su vez, decidieron reactivar una comisión binacional para asuntos militares y acordaron realizar reuniones periódicas para discutir mecanismos de cooperación. En la primera de ellas, citada para el 6 de abril en la ciudad colombiana de Cartagena, se trazaría la agenda de trabajo.
Uno de los temas importantes será el de la seguridad fronteriza, según lo informado al concluir la reunión de Guasdualito. (FIN/IPS/lc/dm/ip/00