El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, destacó hoy que en su primer año de gobierno hubo un "cambio de régimen" sin precedentes en la historia de este país, porque se logró sin derramar "ni una gota de sangre".
"Lo más grandioso que puedo decir aquí es que nosotros logramos un cambio de régimen, el nacimiento de un nuevo Estado, sin una gota de sangre", dijo en un mensaje ante una comisión parlamentaria de transición, donde insistió en que su proyecto de gobierno es una revolución pacífica "sin vuelta atrás".
Chávez asumió el poder el 2 de febrero de 1999 calificando de "moribunda" a la Constitución sobre la cual tuvo que jurar. Ese mismo día, desató un proceso constituyente que culminó con la aprobación de una nueva carta fundamental, en referendo realizado el 15 de diciembre.
El mandatario anunció que participará en los comicios programados para el 28 de mayo, donde se elegirá el primer presidente de la República Bolivariana de Venezuela, consagrada en la nueva Constitución. Por eso, advirtió que su mensaje de aniversario se refirió a "un gobierno de un año".
"¡Y qué año!", comentó ante los miembros de una Comisión Legislativa que reemplazó al viejo Congreso bicameral mientras se elige una Asamblea Nacional unicameral. "¿Recuerdan ustedes quiénes estaban sentados allí hace 365 días?", se preguntó.
La Comisión está integrada por partidarios de Chávez y algunos independientes, pero sin ningún representante de los partidos socialdemócrata y demócratacristiano que durante 40 años habían controlado la democracia venezolana, que eran mayoría en el parlamento y que ahora están desplazados de la escena política.
"Este proceso de enterrar un régimen y parir otro, y hacerlo de forma pacífica, creo que es un logro", planteó Chávez en el mensaje. Cuando estos cambios se han producido en otros momentos de la historia, "han ocurrido sobre montones de cadáveres y ríos de sangre y exiliados", destacó.
Chávez es un teniente coronel retirado que lideró un fallido golpe de Estado en febrero de 1992. Tras pasar dos años en la cárcel, se inició en la lucha política en democracia y logró articular un movimiento nutrido de nacionalistas e izquierdistas que él condujo a la victoria electoral en diciembre de 1998.
En este primer año de la era Chávez, los venezolanos participaron en tres votaciones: la convocatoria de una Asamblea Constituyente, la elección de los integrantes de ese cuerpo y la aprobación de la nueva carta fundamental.
En todos los casos se impuso el punto de vista del presidente, respaldado por el oficialista Polo Patriótico.
El desplazamiento de los partidos políticos tradicionales y la inexistencia de fuerzas de oposición organizadas han generado un mapa político en el que Chávez es la figura predominante, y tiende a imperar, de manera hegemónica, el oficialismo, al que popularmente se denomina "chavismo".
"No voy a hacer campaña, no hace falta… Que la hagan los demás", dijo Chávez al referirse a su nueva postulación a la Presidencia. Hasta el momento no hay ningún otro candidato para competir por ese puesto, mientras el mandatario conserva una alta popularidad avalada por todas las encuestadoras del país.
El mandatario aprovechó su discurso ante los representantes parlamentarios para responder a quienes critican su gestión de gobierno afirmando que ha fallado en lo económico por no haber logrado revertir la crisis. "Es falso", comentó.
"Aquí estaban todos los diablos de la macroeconomía sueltos sin control", dijo el mandatario, quien hizo notar que la inflación, que bordeaba 30 por ciento anual cuando asumió, fue de 19,3 por ciento en sus primeros 12 meses de gobierno.
También destacó las reservas internacionales, que alcanzaron 15.000 millones de dólares, y el aumento en los precios del barril de crudo como resultado del apego a la estrategia de restricción de oferta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la cual este país es fundador.
Por primera vez en muchos años la recuperación petrolera no depende de una guerra, comentó Chávez, quien ha profundizado los vínculos de Venezuela con la OPEP.
Sin embargo, el producto interno bruto de este país cayó 7,2 por ciento en el primer año de Chávez, y el desempleo, de 11 por ciento cuando asumió, bordea 20 por ciento, de acuerdo con estimaciones independientes.
Chávez se preguntó si era posible esperar una reactivación "con una economía destrozada" como la que recibió, y destacó que era imposible lograrlo con tendencias macroeconómicas negativas, un contexto internacional de recesión y un Estado carcomido.
Ahora será distinto, dijo el mandatario, quien en reiteradas oportunidades ha dicho que 2000 será el año "del despegue". Los analistas económicos esperan una reactivación de entre dos y tres por ciento del producto interno bruto, pero advierten que podría venir acompañado de mayor inflación.
Para Chávez, 2000 será el comienzo de su segunda oportunidad. Si resulta elegido presidente de la nueva República Bolivariana de Venezuela, como predicen las encuestas, y si logra la reelección prevista en la Constitución, su presencia en la presidencia podría durar hasta 2012.
"Este juego nunca tiene fin, eso es lo emocionante", aseguró el mandatario. (FIN/IPS/lc/mj/ip/00