SALUD-PERU: Medicina tradicional enriquece farmacología moderna

Uno de cada tres peruanos ha recurrido en algún momento a la medicina tradicional y los expertos destacan, además de su valor terapéutico, sus valiosos conocimientos de las cualidades químicas de diversas plantas y raíces, que enriquecen a la farmacología moderna.

"Pero es también una ciencia popular que tiende a perderse por el impacto de las transculturización", señala el médico e investigador Fernando Cabieses, director del Instituto de Medicina Tradicional de Perú.

"Transmitida de generación en generación por vía oral, su conocimiento tiende a perderse, a pesar de que la medicina tradicional peruana aportó al mundo la quinina, que salvó a Europa del paludismo, y últimamente la Uña de Gato, la sangre de Grado, la maca y muchas otras", añade.

Cabieses, especialista en Neurología y Medicina Cerebral graduado en Filadelfia, Estados Unidos, es un pionero en la revalorización de la medicina tradicional peruana, cuyo estudio inició en 1950, cuando comenzó a investigar las técnicas de trepanación craneana usadas por los médicos incas.

Su libro "Apuntes de Medicina Tradicional" es considerado el más valioso y sistemático aporte sobre el tema, y contiene fichas de las más importantes plantas de la herbolaria nativa de Perú.

El médico considera necesario que el Estado peruano y las empresas privadas entiendan que se debe proteger la medicina tradicional en su conjunto, como un valor y una herencia cultural.

En su opinión, la medicina popular peruana tiene un alto valor alternativo de curación, que "los científicos modernos deben aceptar y estudiar con modestia y respeto".

"Un alto porcentaje de quienes participan de la cultura moderna en Perú actúan como si existiera una sola medicina, la que practicamos los médicos formados en la ciencia oficial, que rige las pautas generales de la salud pública en la mayoría de los países del mundo", expresa Cabieses.

Pero cuando se lee sobre la medicina egipcia, griega, en la Antigüedad, o la medicina china o india, en la época actual, es necesario "redefinir el término medicina o, dicho con más propiedad en lenguaje antropológico, como sistema médico".

La medicina tradicional peruana es un "sistema médico, pues no se trata de aislados conocimientos sobre propiedades curativas de algunos elementos, sino que forma parte de una doctrina sobre la salud, la enfermedad y las relaciones de los seres humanos con la naturaleza", asegura.

La psiquiatra Elia Eizaguirre dice que si se entiende la medicina tradicional como un sistema, algunos de sus aspectos que se ven como actos mágicos o simplemente rituales, adquieren importancia y significación.

"Está comprobada la eficacia farmacológica de la mayoría de las sustancias naturales empleadas por los curanderos y chamanes, que algunos denominan despectivamente brujos", afirma.

"Pero los médicos tenemos que admitir que las técnicas psicológicas contenidas en sus ritos son igualmente importantes instrumentos terapéuticos, para encauzar las emociones de los enfermos y reforzar su voluntad de sanar", añade.

Según Cabieses, cuando llegaron los conquistadores españoles a Perú, la medicina inca era superior a la europea, "al punto que el jefe de las huestes conquistadoras, el marqués Francisco Pizarro envió de regreso a sus cirujanos y se quedó con los médicos quechuas, porque eran más eficientes".

Asegura asimismo que la medicina andina se enriqueció con los aportes de la medicina popular europea medieval, porque ambas compartían un fuerte marco religioso, y más tarde asimiló los aportes de las medicinas populares africana y china.

La labor de estudiosos en medicina tradicional es ahora reconocida oficialmente y ha llamado la atención de inversionistas locales y extranjeros, interesados en detectar nuevas sustancias curativas para industrializarlas.

Desde hace seis años funciona en Iquitos, la más importante ciudad de la Amazonía peruana, el Instituto de Medicina Tradicional, dependiente del Ministerio de Salud, que está cultivando y estudiando en forma científica más de 600 plantas medicinales.

El instituto mantiene un banco de germoplasma, con 120 especies seleccionadas, en tanto que se encuentran en fase de reproducción otras 500 plantas medicinales, pertenecientes a 104 familias y 332 géneros botánicos propios de las selvas amnazónicas peruanas. (FIN/IPS/al/ag/he sc/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe