Sólo dos candidatos a la Presidencia de Perú consideran la posibilidad de aceptar la iniciativa del principal de los postulantes opositores, Alberto Andrade, de dejar a un lado sus aspiraciones si Alberto Fujimori no renuncia a su pretensión de un tercer periodo consecutivo de gobierno.
Solo Luis Castañeda y Victor García Belaunde admitieron este miércoles que no descartan la propuesta formulada el martes por Andrade, quien cuestiona el hecho de que Fujimori usa recursos públicos para hacer propaganda a favor de su reelección en los comicios del 9 de abril.
Fujimori se niega a tomar en cuenta "las recomendaciones del Centro Carter y de la Federación Internacional de Derechos Humanos, que le pidieron conducir con transparencia el proceso electoral", sostuvo el candidato.
Según ambas organizaciones, en Perú no se dan las condiciones para un proceso electoral justo, porque la campaña de Fujimori emplea recursos públicos, mientras se denuncian supuestas presiones oficiales a los canales de televisión para impedir la difusión de publicidad opositora.
La oposición ha procurado en los últimos dos años obstaculizar la candidatura de Fujimori, quien al cabo de 10 años de gobierno mantiene, según las encuestas, el respaldo mayoritario de la población.
Sus aspiraciones contravienen, según la oposición, el texto de la Constitución vigente, promulgada por el propio Fujimori, que solo admite una reelección consecutiva.
Pero la mayoría oficialista del Congreso legislativo promulgó una ley interpretativa, según la cual no debe considerarse el primer periodo de gobierno de Fujimori (1990-1995), porque el presidente fue elegido según la Constitucion anterior.
Los candidatos opositores a la Presidencia se reunirán el próximo lunes para establecer mecanismos de colaboración durante la campaña electoral, pero la mayoría de ellos anticipó este miércoles que no están dispuestos a aceptar la propuesta de Andrade.
La iniciativa del candidato opositor "refleja desaliento ante su tendencia declinante en las encuestas de intención de voto de las últimas semanas", advirtió la congresista fujimorista Martha Chávez.
"Andrade y Castañeda, que tuvieron en algún momento casi 30 por ciento, se sienten derrotados por la emergencia de (Alejandro) Toledo como principal figura opositora, y están buscando una salida", comentó otro legislador oficialista, Luis Delgado Aparicio.
Fernando Olivera, líder del opositor Frente Independiente Moralizador, sostuvo que "Andrade debe ponerle más hormonas a su campaña electoral" y que "su propuesta es ingenua y absurda, pues deja el campo libre a la candidatura reeleccionista de Fujimori, a la que hay que derrotar en las urnas".
Fujimori encabeza las encuestas con 41 por ciento de la intención de voto en la primera ronda, seguido por Andrade (15,8 por ciento), Alejandro Toledo (14,7 por ciento), Luis Castañeda (11,5 por ciento) y Federico Salas (3,6 por ciento).
Según las encuestas efectuadas en los últimos tres meses, la popularidad de las candidaturas de Andrade y Castañeda caen con rapidez, mientras aumentan, con la misma velocidad, las de Toledo y Salas.
Toledo tenía menos de tres por ciento en diciembre y Salas se confundía con el grupo de candidatos que no aparecen en las encuestas por tener menos de uno por ciento.
Jorge del Castillo, dirigente del socialdemócrata Partido Aprista Peruano, declaró que la propuesta de Andrade le parecía "interesante", pero se negó a predecir la conducta de su candidato presidencial, Abel Salinas (2,2 por ciento).
Según las encuestas, Fujimori tambien ganaría la segunda vuelta electoral, prevista para 30 días después de la primera si ningún postulante obtiene más de 50 por ciento de los votos válidos.
Toledo sería el competidor de Fujimori con mejores posibilidades en la segunda ronda, pues las encuestas le marcan únicamente dos por ciento de diferencia en contra.
"Es probable que estemos asistiendo a la emergencia de una nueva figura política importante, pues, aunque no le gane a Fujimori, Toledo se está haciendo un espacio político propio", comentó el sociólogo Alberto Panessi, de la organización no gubernamental Población y Desarrollo.
"El crecimiento de Toledo es muy significativo en este momento porque los partidos tradicionales no pueden salir aún de la crisis en que cayeron en las elecciones de 1990, cuando ninguno de ellos consiguió siquiera cinco por ciento de los votos", expresó Panessi.
Toledo es un economista peruano de ascendencia indígena, graduado en Harvard y ex consultor del Banco Mundial y otros organismos internacionales. Carece de partido y declara que, si ganara las elecciones, mantendría la política económica de Fujimori.
El candidato representa un "fujimorismo sin Fujimori" que, al parecer, comienza a interesar al electorado.
"Somos una alternativa de mejoramiento del programa de Fujimori, que ha tenido frutos importantes que no debemos desconocer ni deshacer. Pondríamos fin a su excesivo centralismo, obviamente a su conducta autoritaria, y daríamos énfasis a la educación y a la agroindustria exportadora", afirmó.
Tambien dijo que procuraría una reprogramación del pago de la deuda externa. "En lugar de pagar 120 millones de dólares mensuales propondríamos pagar solo 80, para mejorar sueldos de profesores, médicos, enfermeras y policías", añadió.
Expresó también no estar de acuerdo con establecer barreras arancelarias para los productos agrícolas extranjeros, y dijo que optaría "por promover el incremento de la productividad agrícola aprovechando las ventajas comparativas del territorio peruano para promover siembras adecuadas". (FIN/IPS/al/mj/ip/00