El gobierno de México excluye del XII Censo de Población y Vivienda a los indígenas residentes en la zona de conflicto del sureño estado de Chiapas, advirtieron líderes comunitarios.
Los habitantes de la región donde surgió hace seis años el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no son tomados en cuenta en las encuestas oficiales, afirmó Adelfo Regino, asesor del movimiento rebelde.
Regino señaló en una reunión entre representantes indígenas, campesinos, obreros, maestros y estudiantes, realizada el domingo en la ciudad de México, que a la población autóctona solo se le pregunta si habla algún dialecto o lengua nativa.
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) realiza desde el día 7 el censo correspondiente a esta década, que abarcará hasta este viernes un total de 202.000 localidades en todo el país.
Portavoces del Inegi aseguraron que las autoridades dispusieron suspender las tareas en la zona habitada por simpatizantes zapatistas.
Los resultados de la encuesta a los casi 100 millones de mexicanos, que serán divulgados en unos tres meses, servirán para diseñar políticas estratégicas en distintas áreas.
El presidente Ernesto Zedillo, primer entrevistado en el censo, afirmó que los datos que arroje la consulta definirán cómo es y cómo está el país.
Además, permitirán adoptar mejores decisiones, en base en estudios sociales y económicos que podrán ser comparados con lo que ocurría en el país 20, 30 o 40 años atrás.
Sin embargo, Regino sostuvo que el censo trata "de no tomar en cuenta a nuestros pueblos indígenas, lo cual tendrá consecuencias en las políticas y programas de gobierno".
El asesor del EZLN declaró que "para el gobierno es algo muy importante esconder la extrema pobreza y la marginación, y eso es lo que está haciendo el Inegi".
Indicó que se percibe "la presencia permanente y cotidiana" de lo que definió como una "política etnocida" del gobierno.
El líder zapatista, subcomandante Marcos, identifica como los "no nacidos" a los niños y niñas indígenas que son excluidos de las estadísticas por no figurar en los registros oficiales.
Habitantes de las comunidades de Chiapas, consideradas bastión del EZLN, también se resisten a participar en la consulta, con el argumento de que no desean nada con el gobierno.
"¿Qué nos van a preguntar si no tenemos casa? Somos desplazados y el gobierno sabe bien que no tenemos nada", explicaron habitantes de la localidad de Polhó.
Organizaciones no gubernamentales afirman que más de 15.000 indígenas debieron abandonar sus hogares a causa de la violencia en el estado de Chiapas, donde 30,1 por ciento de la población de más de 15 años es analfabeta y 42,7 por ciento vive en casas sin saneamiento.
México carece de una política de planeamiento a largo plazo, advirtió, por otro lado, el investigador Gustavo Cabrera, secretario general del estatal Consejo Nacional de Población entre 1977 y 1982.
El experto estimó que a partir de este año se acelerará la emigración de la población joven del país, que alcanza a 42 por ciento del total de la población.
La cantidad de mexicanos ingresados de manera ilegal a Estados Unidos aumentó de 250.000 a más de 300.000 en los últimos cuatro años, señalan cifras oficiales.
Algunos estudios privados indican que también aumentó el número de profesionales que emigran cada año a territorio estadounidense en busca de trabajo.
Tradicionalmente, el fenómeno de la emigración comprendía a la población rural de los estados más pobres de México.
En 1998 se registraron unos 2,2 millones de nacimientos y cerca de 427.000 fallecimientos en el país, lo cual deja como saldo un crecimiento absoluto anual de alrededor de 1,8 millones de personas.
Descontando el flujo migratorio, el crecimiento se ubica en 1,5 millones de personas, que equivale a una tasa de 1,57 por ciento, y la esperanza de vida de los mexicanos es de 73,8 años, según cifras gubernamentales.
Estudios privados, por su parte, dan cuenta que la población ascenderá a 130 millones de personas en el 2030, mientras que en los próximos 12 años se sumarán al mercado laboral alrededor de un millón de jóvenes anualmente y se requerirán unas 700.000 viviendas adicionales cada año. (FIN/IPS/pf/dm/ip pr/00