Los medios de comunicación liberales de Irán tratan de afianzar la victoria de los candidatos reformistas en las elecciones parlamentarias del 18 de este mes, mientras periodistas de países vecinos observan en busca de enseñanzas.
La prensa internacional ha dedicado mucha atención a la libertad de que disfrutan los diarios iraníes desde que Mohammed Jatami, un clérigo reformista previamente poco conocido, logró una ajustada victoria en las elecciones presidenciales de 1997.
La situación de los medios de comunicación de Irán contrasta con la experiencia de muchos otros países del Golfo, donde el control del Estado es omnipresente. Sin embargo, hay visibles señales de cambio, en especial en Qatar y Kuwait.
El canal de televisión Al Jazeera, del pequeño reino de Qatar, conquistó una gran audiencia en el mundo árabe desde que comenzó a transmitir hace tres años. Sus investigaciones y comentarios han redefinido los límites de la labor periodística y disgustado a varios gobiernos.
Mientras la prensa liberal iraní formaba opinión pública favorable a la agenda reformista durante la campaña electoral, un choque sobre libertad de prensa entre el Consejo de Ministros y el parlamento de Kuwait casi derriba al gobierno de ese país.
La prensa de Arabia Saudita rara vez se aventura más alla de las posiciones oficiales, y los diarios de Bahrein y Omán se ubican en un cuidadoso término medio.
En el emirato de Dubai, integrante de Emiratos Arabes Unidos (EAU), se estableció hace poco un club de prensa que aspira a transformarse en un centro regional, y los periodistas de Dubai formaron un sindicato para "defender la libertad de prensa".
Kuwait se vió atrapada en una de sus peores crisis políticas a comienzos de la semana pasada, cuando algunos legisladores exigieron la renuncia del gabinete ministerial a raíz de una controversia referida a la libertad de prensa.
Los legisladores acusaron a los ministros de amordazar a la prensa por su intención de cerrar los diarios Al Siyassah y Al Watan, luego de que ambos informaran que el emir, jeque Jaber al- Ahmad al-Sabah, decretaría un aumento salarial de entre 25 y 30 por ciento para los militares.
El primer ministro, jeque Saad al-Sabah (quien también es el príncipe heredero), y su gabinete amenazaron de inmediato con renunciar para manifestar su "indignación ante las declaraciones despectivas de los legisladores sobre los ministros".
El emir intervino para conjurar la crisis y anuló un decreto de clausura de ambos diarios antes de que fuera dado a conocer en forma oficial.
Los jefes de redacción de los cinco diarios kuwaitíes que se editan en árabe publicaron una declaración conjunta de censura al ministro de Información, Saad bin Teflah, y dijeron que éste debió haber renunciado para protestar contra la decisión del gabinete de clausurar los diarios.
Los editores dijeron que temen "por el futuro de la prensa en Kuwait" mientras el gabinete y el ministro de Información tengan poder para retirar las licencias de los diarios o suspender su edición.
Un tribunal liberó bajo fianza a dos editores de Al-Siyassah que habían sido detenidos por publicar la noticia sobre el aumento salarial para los militares, que según el gobierno fue "inventada".
Tambien en EAU los diarios se están aventurando en aguas desconocidas, al publicar investigaciones sobre corrupción e ineptitud de empleados públicos. Las diferencias políticas entre el ministro de Salud y una alta funcionaria de su ministerio también tuvieron eco en los diarios hace poco.
Altos funcionarios, muchos de los cuales integran las familias gobernantes, han instado a los diarios a que publiquen "críticas constructivas".
La tendencia regional a la apertura en los medios de comunicación se inspira en buena medida en el canal de televisión Al Jazeera, y el intento de redefinir las reglas del juego, en una región donde el conformismo a menudo es preferido a la creatividad, ha generado duras reacciones oficiales.
Las oficinas de Al Jazeera en Jordania y Kuwait fueron cerradas en forma transitoria porque el canal emitió programas considerados ofensivos para los gobiernos de esos países.
Los gerentes de Al Jazeera dijeron que han tenido dificultades para atraer avisadores, debido a la presión política ejercida por los gobiernos árabes sobre los principales grupos de empresarios.
Algunos comentaristas se preguntan si la experiencia de Kuwait realmente ayudará a que aumente la libertad de prensa.
"Si el gabinete ministerial (de Kuwait) se excedió es otra cuestión, que debe ser analizada por separado", apuntó Hamoud Salhi, un analista político de EAU, quien afirmó que culpar sólo al gobierno es injusto, porque los diarios también fueron en parte responsables de lo ocurrido.
"Obligar al Consejo de Ministros a mantener dos días de reuniones sobre el asunto y luego arrastrar el parlamento a un agitado debate fue excesivo, en una situación que podría haber sido resuelta con una mera disculpa", opinó.
Otros piensan que la cuestión fue mucho más importante. "El camino de la reforma comienza en el gobierno, en su mentalidad, en el curso y mecanismo de sus acciones", se expresó en un editorial del diario Al Qabas, de Kuwait.
"En la actualidad se habla mucho sobre el asunto y no se hace nada. No es posible seguir recorriendo ese camino", afirmó el editorial, con argumentos muy similares a los de los reformistas iraníes.
Muchos piensan que puede aprenderse de la experiencia de Irán. Los conservadores en el gobierno iraní arremetieron contra diarios reformistas, clausurándolos y encarcelando a periodistas bajo cargos de "faltar el respeto a la Revolución Islámica" o "espiar para potencias extranjeras".
Sin embargo, cuando el Tribunal de Prensa de Irán, dominado por los conservadores, cerró diarios, sus editores lograron que el Ministerio de Cultura, dominado por los reformistas, les concediera nuevas licencias, y lanzaron diarios con otros nombres para seguir abogando por más libertad política y social.
El mensaje de los periodistas iraníes a sus colegas del Golfo parece ser: "Defiendan las libertades que tienen antes de tratar de ampliarlas". (FIN/IPS/tra-eng/ra/an/ego/mp/hd ip/00)