DROGAS: ONU critica centros de inyección para heroinómanos

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) criticó a Alemania, Australia, España y Suiza por instalar centros estatales destinados a que los adictos a la heroína se puedan inyectar sin problemas.

La JIFE, organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sede en Viena, sostiene que estos centros violan tratados internacionales vigentes porque estimulan tanto el tráfico como el consumo de las drogas ilegales.

No obstante, las autoridades a favor de este tipo de centros argumentan que, dado que los consumidores seguirán inyectándose, es mejor proporcionarles lugares seguros.

"Pero la Junta es de la opinión que eso no resolverá el problema", declaró a IPS Herbert Okun, representante de Estados Unidos en la JIFE.

"La heroína es una sustancia ilegal, y los centros de inyección ayudan e incitan a los consumidores, aunque la venta (de la droga) no tenga lugar allí", dijo Okun.

El representante estadounidense dijo que visitó varios de los centros de inyección de Alemania, ubicados en Hamburgo, Hannóver y Frankfurt, y que estos "son lugares sumamente tristes". Okun agregó que Australia, España y Suiza ya crearon este tipo de centros o consideran instalarlos.

La JIFE también considera que la aprobación expresa o tácita de este tipo de centros se considera un paso hacia la legalización de las drogas.

La Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, por ejemplo, exige que todos los signatarios traten como un delito la posesión y adquisición de drogas para el consumo personal sin fines médicos.

Al permitir la instalación de los centros de inyección se puede considerar que un gobierno viola el tratado porque facilita la posesión y el uso de drogas ilegales.

Okun indicó a la prensa que cuando hace varias décadas se adoptaron algunas de las convenciones contra las drogas, la intención era precisamente eliminar aquellos lugares, como los fumaderos de opio, en que se pudiera abusar de los estupefacientes con impunidad.

En lugar de crear centros de inyección o lugares similares, la JIFE señala que los gobiernos deben ofrecer a los drogadictos una amplia variedad de tratamientos, incluso la administración de fármacos de prescripción supervisada por médicos "de acuerdo con la práctica médica y las convenciones internacionales".

La JIFE también criticó a Albania por ser el único país europeo que no ha firmado ninguno de los tres tratados en vigencia contra las drogas.

Llamada la "Afganistán de Europa occidental", se cree que Albania es una gran productora de marihuana y un centro importante del narcotráfico destinado a Italia y al norte de Europa.

Según las autoridades italianas, la "mafia" albanesa domina el narcotráfico y la venta al por menor de la heroína en Italia. La ONU "y la comunidad mundial no deben hacer la vista gorda ante este problema", advirtió Okun.

En ese sentido, el movimiento fundamentalista islámico Talibán, que controla practicamente todo el territorio de Afganistán, declaró que se opone al narcotráfico y al cultivo de las drogas, según Francesc Vendrell, el representante personal en ese país del secretario general de la ONU, Kofi Annan.

Representantes de Talibán dijeron que podrían acabar con el narcotráfico si contaran con la ayuda financiera para cambiar por cultivos alternativos.

"Pero esa ayuda no es de esperarse debido, en parte, precisamente a la participación del Talibán en el narcotráfico, junto con su presunto apoyo al terrorismo" internacional, dijo Vendrell.

"Este círculo vicioso se debe romper", agregó.

Vendrell también señaló que el narcotráfico "sí existe" en las zonas afganas controladas por el Talibán, así como ocurría con gobiernos anteriores.

La cosecha del año pasado fue excepcionalmente buena y aumentó el procentaje de drogas procedentes de Afganistán, explicó.

En su informe anual divulgado la semana pasada, la JIFE reveló que el cultivo a gran escala de las adormideras de donde se extra el opio se extendió a zonas nuevas de Afganistán.

Se calcula que la buena situación climática elevó la producción de opio el año pasado a 4.600 toneladas. Por esta razón, es probable que aproximadamente 75 por ciento de la producción mundial de opio tenga lugar en Afganistán, según el estudio.

El informe cuestionó el compromiso de Talibán de prohibir el cultivo de la adormidera y la producción de heroína, ya que sigue recaudando impuestos con estas actividades.

Según la última investigación de la ONU, 97 por ciento de la zona donde se cultiva la adormidera en Afganistán se encuentra en territorio controlado por el Talibán. (FIN/IPS/tra-en/td/ks/aq/ip/00

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