La Organización de las Naciones Unidas (ONU) verificó una creciente vinculación entre el narcotráfico y las guerras civiles en Africa subsahariana, donde niños en armas son drogados para el combate.
La comprobación fue realizada por la Comisión Internacional de Control de los Narcóticos (INCB), radicada en Viena y dependiente de la ONU, que observó el aumento del consumo de drogas y sustancias psicotrópicas en esa región, una de las más pobres del mundo.
En la República Democrática de Congo y en Liberia, niños soldados son drogados para inducirlos a realizar operaciones peligrosas, señaló este miércoles la INCB en su informe anual.
Así mismo, la guerra civil y las situaciones posbélicas conducen en varios países de Africa subsahariana al incremento del consumo de drogas, especialmente entre niños y jóvenes.
La Comisión, cuyos 13 integrantes son elegidos por el Consejo Económico y Social de la ONU, advirtió que el tráfico de narcóticos es utilizado para la financiación de las guerras civiles y la compra de armas, como es el caso en Angola y Ruanda.
La INCB instó a los gobiernos de Africa a incorporar mecanismos de control de las drogas a los programas de reconstrucción posteriores a los conflictos armados.
También informó que en una serie de países africanos, la droga decomisada por las autoridades desaparece y conocidos traficantes son absueltos o nunca comparecen ante la justicia.
Así mismo, comprobó una relación de causa-efecto entre el incremento del narcotráfico y la propagación del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) en Africa subsahariana, la región del mundo de mayor incidencia de la enfermedad.
La causa principal de la transmisión del sida son las relaciones sexuales sin protección, que en muchos casos están asociadas al alcoholismo y al consumo de drogas ilícitas. La adicción a los estupefacientes, principalmente a la heroína, agrava la situación.
Los narcotraficantes se sirven de huérfanos y de niños de la calle, cuya cantidad crece en Africa subsahariana y entre quienes también aumenta el consumo.
Africa occidental y austral han ganado importancia como áreas de transbordo del contrabando de drogas y aumenta allí el uso de cocaína y heroína.
Los estupefacientes de mayor presencia en Africa son los productos derivados del cáñamo índico, como el hachís, aunque abundan otras.
La INCB también expresó preocupación ante la creciente liberalidad del trato que reciben en América Central y en el Caribe la banca de actividad extraterritorial y las casas de apuestas, dos sectores que pueden ser utilizados para el lavado de dinero de la droga.
Al respecto, advirtió que el propuesto mercado de valores para el Caribe oriental podría presentar nuevas oportunidades para el lavado de dinero de origen ilegal.
En América Latina, Bolivia ha logrado resultados excepcionales con su programa de erradicación de cultivos ilícitos de coca.
"El gobierno de Bolivia merece el reconocimiento de la comunidad internacional por la voluntad política demostrada y por los recursos financieros, técnicos y humanos que invirtió en la erradicación de las plantaciones de coca", según el informe.
En Asia también se verificó el último año una importante reducción del área de siembra ilegal de adormidera (de la que se extraen el opio y la heroína), especialmente en Laos, Birmania, Tailandia y Vietnam, se agregó.
Pero China, Malasia e incluso Tailandia son todavía importantes mercados de heroína y puentes hacia otros países de Asia oriental y sudoriental y hacia América del Norte y Oceanía.
"El abuso de los opiáceos inyectables continúa contribuyendo a la propagación del virus de inmunodeficiencia humana (causante del sida) en Myanmar (Birmania), en Vietnam y en otros países de Asia oriental y sudoriental", advirtió la INCB en su informe anual.
Mientras, en Asia meridional, el consumo aumentó debido principalmente a su cercanía con Afganistán y Birmania, los dos mayores productores de opiáceos del mundo.
Resulta "dudoso" el compromiso del movimiento fundamentalista islámico Talibán, que gobierna Afganistán, de acabar con el cultivo de la adormidera y con la elaboración de heroína, ya que los utiliza como fuentes de recaudación de impuestos.
Cerca de 97 por ciento de la superficie de cultivos de opiáceos de Afganistán se halla en el territorio controlado por Talibán, y los laboratorios de fabricación de heroína fueron o trasladados a ese país desde Pakistán, donde ya casi no los hay, aseguró la INCB.
La agencia manifestó preocupación ante esa "grave situación", que tiene efecto negativo no sólo en Asia occidental sino también en Europa y en el resto del mundo. (FIN/IPS/tra- en//td/ks/ff/ip/00