El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas aprobó 2,7 millones de dólares en ayuda alimentaria de emergencia para unas 100.000 personas afectadas por la sequía en Djibouti.
La falta de lluvias llevó a un "nivel peligrosamente bajo" el agua en los pozos y redujo drásticamente la tierra de pastoreo en este país del Cuerno de Africa cuya principal actividad es la ganadería, advirtió el PMA.
El agua se secó totalmente en algunas zonas o se salinizó. La mortandad del ganado es grande y el poder adquisitivo de las comunidades se redujo.
"Los síntomas de la sequía son claramente evidentes en todas las zonas del país", dijo Sanda Maina, al frente de la oficina del PMA en Djibouti.
El gran movimiento de familias nómadas hacia la capital, una ciudad portuaria en el mar Rojo, señala la creciente desesperación en otras zonas del país, agrega la declaración del PMA.
"El ganado se muere por la falta de tierras de pastoreo o porque ésta se deteriora rápidamente", advirtió Maina.
En los distritos de Ali Sabieh y Dikhil, en la frontera con Etiopía y Somalia, la sequía provoca graves problemas de alimentación, agregó el PMA. La situación se agrava por la presencia de refugiados de los dos países vecinos.
Desde 1989, este país de poco más de 22.000 kilómetros cuadrados concedió asilo a gran cantidad de refugiados de Etiopía y Somalia, la mayoría situados en las regiones áridas donde la agricultura es imposible y no existen oportunidades de trabajo.
Aunque la sequía es un fenómeno cíclico en Djibouti, la etapa actual es muy grave y podría desencadenar gran sufrimiento humano, advirtió el PMA.
Aunque Djibouti se encuentra en una posición estratégica, próxima a las rutas marítimas más transitadas del mundo y a los yacimientos petroleros de Medio Oriente, el pequeño país con unos 500.000 habitantes padece con frecuencia de terremotos, sequías y ocasionales ciclones del océano Indico que provocan fuertes lluvias y súbitas inundaciones.
Las pocas precipitaciones limitaron la producción agrícola a frutas y verduras, lo que obligó al país a depender de las importaciones y de la ayuda extranjera.
Así mismo, la economía se vio afectada en los últimos dos años por la guerra entre Eritrea y Etiopía que interfirió con los canales habituales de comercio.
El PMA explicó que la operación, que concluirá en junio, implica la distribución de más de 6.000 toneladas de alimentos a los necesitados en los distritos afectados por la sequía.
La oficina estatal de Asistencia para Refugiados y Víctimas de Desastre se encargará de la distribución de la ayuda alimentaria, compuesta de aceite vegetal, azúcar, sal y mezcla de alimentos. "Implementamos esta operación de emergencia justo a tiempo para impedir el sufrimiento generalizado", dijo Maina.
La ayuda de emergencia del PMA se suma al programa de asistencia que aplicará la agencia en este país hasta el 2001 para asistir a los sectores vulnerables de la población.
El programa alimentará a 25.000 personas y reforzará la asistencia escolar de los alumnos de primaria.
Djibouti se encuentra en la subregión del Cuerno de Africa, proclive a las sequías.
La subregión, que comprende a Eritrea, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán y Uganda, se caracteriza por su clima árido y semiárido. Aproximadamente 46 por ciento de los 5,2 millones de kilómetros cuadrados de tierra reciben menos de 400 milímetros de lluvia por año.
Cada año, unos seis millones de habitantes de la subregión deben depender de la ayuda alimentaria debido a la combinación de sequía, guerras y prácticas agrícolas inadecuadas. (FIN/IPS/tra-en/ja/mn/aq/dv/00