La erradicación del hambre y de la pobreza absoluta en el medio rural son dos de los principales puntos que tratará a partir de este miércoles el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) en la capital de Italia.
El presidente de Honduras, Carlos Flores, y ministros y altos funcionarios de 161 países asistirán a la conferencia del FIDA del miércoles y jueves.
La portavoz del FIDA, Farhana Haque Rahman, dijo a IPS que los representantes de gobierno constituyen el Consejo Gobernante de la agencia perteneciente al sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Consejo, el mayor órgano ejecutivo del FIDA, se creó en 1977 para ayudar a los pobres a ayudarse a sí mismos, sus familias y sus comunidades.
La conferencia de esta semana, conocida como la 23 sesión anual del Consejo Gobernante, discutirá, entre otras cosas, la financiación del FIDA.
También se analizará la participación en la Iniciativa para los Países Pobres Fuertemente Endeudados (PPFE) y el informe sobre la evolución de los mecanismos mundiales para combatir la desertización del planeta.
Así mismo, se evaluarán el resultado de haber forjado sociedades con otras organizaciones multilaterales e instituciones de la sociedad civil para luchar contra la pobreza y la ignorancia.
Haque Rahman dijo que en la actualidad hay unos 3.000 millones de personas, o la mitad de la población mundial, que deben vivir con un máximo de dos dólares por día.
Una cifra estimada de 1.300 millones viven en la pobreza absoluta, con un máximo de un dólar por día, agregó. Se espera que esa cantidad aumente a los 2.000 millones para el 2015 a menos que intervenga la comunidad internacional.
Cerca de 75 por ciento de los más pobres del mundo viven en el medio rural, donde unos 2.000 millones de personas no tienen electricidad y 1.500 millones carecen de acceso al agua potable. Alrededor de 130 millones de niños y niñas no van a la escuela y están condenados a ser analfabetos el resto de sus vidas.
En Asia meridional se calcula que 43 por ciento de la población padecen pobreza y hambre. La cifra desciende a 26 por ciento en el este de Asia.
En Africa subsahariana, 39 por ciento de la población pasa hambre y es pobre, mientras en América Latina y el Caribe la cantidad corresponde a nueve por ciento. En Medio Oriente, Africa del Norte, Europa y Asia central la cifra representa cuatro por ciento.
"Esta triste situación exige medidas adecuadas si se pretende alcanzar el objetivo de reducir la cantidad de pobres a la mitad para el 2015", dijo la portavoz del FIDA.
Un documento que se presentará en Roma establece que la cancelación de la deuda externa de los países pobres, como acordara en junio el Grupo de los Siete (G-7) países más industrializados en su reunión cumbre en Colonia, Alemania, es un importante paso para reducir la pobreza.
El G-7 está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón.
Lo más importante para el FIDA consiste en "diseñar una estrategia de financiación que le permita participar en la PPFE y proteger en forma simultánea la integridad financiera de su nivel habitual de préstamos", señala el documento que se presentará en la conferencia.
En la ocasión se considerará reducir la deuda de 1.500 millones de dólares que los 36 países pertenecientes a la iniciativa PPFE deben al FIDA.
El documento que el FIDA preparó para la conferencia calcula que la iniciativa de PPFE le costará a la agencia unos 260 millones de dólares.
Esa cantidad "será adicional a los recursos necesarios para mantener el nivel de nuevos compromisos de préstamo", señala el documento.
Hasta el momento, el FIDA se comprometió a participar en la iniciativa PPFE por una cantidad de hasta 60 millones de dólares.
Aunque la jerarquía del FIDA mantiene un bajo perfil sobre el asunto, el documento no deja dudas de que desea que los países donantes aumenten sus aportes. Si no ingresa dinero adicional, la agencia teme que deberá limitar sus programas de préstamo.
El FIDA es una de las agencias más pequeñas de la ONU, con sólo 126 empleados, pero en las últimas dos décadas adquirió cada vez más reconocimiento como institución líder en el desarrollo sustentable y el respeto por el ambiente.
Entre 1978 y 1999, el FIDA prometió más de 6.500 millones de dólares en préstamos que beneficiaron a más de 250 millones de personas. Hasta fines del año pasado, la agencia financió 550 proyectos en 115 países y otorgó 1.337 donaciones en asistencia técnica y de investigación.
Las donaciones de asistencia técnica dadas a instituciones y organizaciones tienen el fin de fortalecer las capacidades técnica e institucional vinculadas al desarrollo agrícola y rural. Estas se limitan a 7,5 por ciento de los recursos comprometidos por año.
Las condiciones en que el FIDA otorga sus préstamos varían según el producto nacional bruto del país en cuestión. No obstante, se concede prioridad a los países más necesitados y a la población rural. (FIN/IPS/tra-en/jrc/sm/aq/dv/00