CROACIA: Presidente electo promete limitar poderes presidenciales

El Presidente electo de Croacia, Stjepan Mesic, prometió limitar los excesivos poderes que le confiere la Constitución al jefe de gobierno.

Mesic, apodado "Stipe", fue elegido para la presidencia el lunes con 56,21 por ciento de los votos.

"Muchas de las potestades presidenciales que tengo a mi disposición ya no existirán. Se usaron de una manera intensa, inflacionaria. Cooperaré con el gobierno y el parlamento y emplearé sólo algunas de las facultades previstas por la Constitución", declaró el lunes en su primer mensaje a la nación transmitido por la televisión croata.

Si cumple su promesa, Mesic pondrá fin a una época de abusos presidenciales y será el responsable de lograr un gobierno más democrático.

El presidente anterior y padre de la independencia croata, el fallecido Franjo Tudjman, gobernó al país de 1990 a 1999 prácticamente con poderes ilimitados.

El partido de Tudjman, la Unión Democrática Croata (HDZ), que tenía la mayoría de las bancas en el Parlamento, aprobó una Constitución que permitió al presidente un gobierno libre y sin restricciones.

Ese poder incluía asuntos de seguridad nacional, como respaldar las gestiones armadas de los croatas en la vecina Bosnia, y las relaciones exteriores.

Tudjman gobernó a Croacia desde 1990, cuando era presidente de la República Croata en la Federación Yugoslava. En 1991, cuando Croacia obtuvo la independencia, siguió al frente de la presidencia y fue reelegido en 1995. Murió el 10 de diciembre del año pasado.

Jadranko Crnic, ex presidente del Tribunal Constitucional de Croacia, señala que hacen falta amplios poderes presidenciales para afianzar la democracia en el país.

"Croacia debe avanzar en un rumbo más democrático. Todos en todos los partidos políticos deben aceptar la idea de que nunca se debe repetir el caso de un presidente con tanto poder como él (Tudjman) tuvo según la Constitución actual. Todos deben aceptar que el poder debe emanar del Parlamento", dijo Crnic.

La coalición de seis partidos, encabezada por Mesic, que ganó por abrumadora mayoría frente al HDZ el 3 de enero en los comicios parlamentarios, prometió modificar la Constitución y orientar al país hacia un régimen parlamentario.

Los vientos del cambio ya se sienten. El nuevo ministro del Interior, Sime Lucin, anunció que todos los ciudadanos podrán acceder a los archivos de la policía secreta. Esto era inimaginable hace unos meses en un país que tenía al menos nueve servicios distintos de seguridad, señalan analistas.

Lucin también habría ordenado el cese inmediato de la vigilancia y la grabación de las llamadas telefónicas de los principales dirigentes políticos del país, una práctica común de la policía en la última década.

El nuevo ministro de Defensa Jozo Rados lanzó una investigación de las funciones que tuvo el Ministerio en los últimos 10 años. La cartera es acusada de brindar ayuda militar a los croatas en Bosnia desde 1992.

En 1990, Mesic representó a Croacia en la presidencia rotativa de la antigua Federación Yugoslava, integrada por seis repúblicas, y en 1991 ocupó la presidencia de la federación durante varios meses, poco antes de su disolución.

Como muchos líderes de la nueva Croacia, Mesic pasó tiempo en la cárcel a principios de los años 70 debido a su nacionalismo y se reintegró a la política a fines de los años 80 cuando la ex Yugoslavia adoptó un sistema político multipartidario.

Como uno de los fundadores del HDZ, abandonó el partido en 1994, decepcionado por su política agresiva contra Bosnia. El nacionalismo de Mesic nunca fue extremo. Su esposa es una serbia croata, lo cual lo diferencia de Tudjman quien le gustaba jactarse de que su cónyuge no era "ni serbia ni judía".

En conferencia de prensa, Mesic declaró el lunes que las relaciones con la vecina Yugoslavia sólo mejorarán si el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic renuncia al cargo.

Milosevic es considerado en Croacia como el principal instigador de las guerras que dividieron a la antigua federación yugoslava en 1991 y como el principal problema de los Balcanes.

"Los serbios tendrán que hacer una catarsis, pero estoy seguro que podremos tener buenas relaciones en el futuro, como hicieron Alemania y Francia después de la segunda guerra mundial. Milosevic y su régimen son el problema del pueblo de Serbia y son ellos los que tienen que resolverlo", dijo Mesic. (FIN/IPS/tra-en/vpz/sm/aq/ip/00

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