Los raperos de Kenia emularon durante años los estilos occidentales, a menudo plagiando sin miramientos a estrellas del hip-hop estadounidense. Ahora, usan sus propios idiomas y dan nacimiento a una nueva cultura juvenil.
"Ni wakati kwa Africa yote kusimama" ("es hora de que toda Africa se ponga de pie") es el grito que dirigen al público tres jóvenes rastas con el rostro de Jomo Kenyatta pintados en las camisetas.
Esos tres raperos, que responden al nombre de Kalamashaka (en swahili, "devoradores de problemas"), son la vanguardia de la nueva explosión de hip-hop en el floreciente panorama musical keniano.
Los aficionados han disfrutado en los últimos seis meses de artistas que practican el rap en lenguas locales como swahili, sheng (el dialecto de los jóvenes de ciudad), luo y kikuyu.
Mientras la economía sufre una fuerte crisis, la adversidad saca lo mejor de los músicos kenianos. Un creciente sentimiento de autenticidad y preocupación social está emergiendo.
De la misma manera que raperos franceses como MC Solaar han tallado su propio estilo, los kenianos están forjando su identidad y ganando popularidad. Miles de jóvenes concurren a los espectáculos de Kalamashaka y Gidi Gidi Maji Maji, cuyas canciones son los más escuchados en Africa oriental.
El mes pasado fue lanzada Nation FM, la segunda estación de radio con transmisiones bilingües, que dio a la música keniana la plataforma que estuvo esperando durante tanto tiempo. Su responsable, Tony Patti, se ha dedicado a promover artistas locales y ya tiene los mayores niveles de audiencia en Nairobi.
Patti compara el fenómeno del hip-hop vernáculo con la música negra de Estados Unidos. "Su música tuvo durante décadas mucha influencia occidental. Ahora, los jóvenes vuelven a sus raíces. Lo mismo ocurre aquí. Artistas como Lake Station y Poxi Pressure toman ritmos swahilis y los mezclan con hip-hop", apuntó.
"Vamos a ver mucha más música swahili con influencia occidental en los próximos cinco años", pronosticó Patti.
Al mismo tiempo que brinda buen entretenimiento, Patti cree que los raperos vernáculos que emergen cumplen una importante función social. "Muchos jóvenes quieren seguir la tendencia tras ver el éxito de sus pares. En vez de sentarse sin hacer nada, ven en esa gente a sus modelos", aseguró.
En un país abrumado por los problemas económicos, la criminalidad en alza, el desempleo, la corrupción y la parálisis política, esa fuente de esperanza e inspiración para jóvenes que afrontan un futuro sombrío solo puede ser algo bueno, dijo Patti.
Mientras, los editores de la revista Phat, la primera especializada en música y espectáculos en Africa oriental, están dando los toques finales a su segundo número. Phat es el acrónimo en swahili de "pamoja hip Afrika tunawakilisha ("somos el Africa que asciende").
"Queremos reflejar el talento de jóvenes artistas en Africa Oriental. Estamos presentando al mundo a la nueva Africa ascendente", dijo su editora, Fiona Pearson.
"Muchos artistas jóvenes fueron descubiertos el año pasado porque hubo conciertos importantes. Gold and Tones, Pamoja 99 (para eonmemorar el primer aniversario del estallido de la bomba en Nairobi), Beats of the Season y Power Jam atraen a miles de espectadores", dijo.
Los espectáculos no hubieran sido posible sin el respaldo de patrocinantes corporativos internacionales como la tabacalera British-American Tobacco y la cervecera Guinness.
La marca de cigarrillos Benson and Hedges ubicó en el espectáculo de Gold and Tones a docenas de chicas vestidas con camisetas con su logotipo y pantalones de combate, que regalaron linternas y gorras a la audiencia y cigarrillos a los artistas.
Phat tambien está detrás del lanzamiento del club de admiradores de Majizee, el primer club musical de su tipo en Kenia. "Es una nueva idea. No sé si va a prosperar pero es muy popular, particularmente entre las chicas", dijo Pearson.
El disco "Kenya Second Chapter", lanzado el mes pasado por los estudios Audio Vault, acaparó a varios de esos flamantes estrellas.
La placa contiene uno de los mayores éxitos del año pasado, "Four in One" ("cuatro en uno"), de Darlin P's, quien rapea en cuatro idiomas e imita a un policía de la etnia kalenjin, un camionero kamba, y un chico campesino kikuyu.
Otro éxito editado en "Kenya Second Chapter" es "Ting Badi Malo" ("Arroja tus manos al aire", en luo), de Gidi Gido Maji Maji. Se trata, según el propio grupo, de una cancion para que la gente baile, "si bien algunos versos son más serios".
El tercer verso se refiere al acoso policial: "Por una vez, ¿porqué no dar ese dinero a un mendigo?", advierte.
El productor Ted Josiah explicó que los músicos quieren cantar en un idioma que les resulte más familiar. Los intérpretes procedentes de áreas rurales cantan hip-hop, rap y rythm & blues en sus lenguas de origen, mientras aquellos de las ciudades cantan en sheng.
"El resultado son letras suaves y mejor música. Por eso están comenzendo a vender a la grande", dijo.
Josiah pretende lanzar dos compilados anuales en discos compactos para promover nuevos talentos locales. "Kenyan First Chapter", lanzado en 1997, contiene el éxito de Kalamashka "Tafsiri Hii" ("Traduce esto") que describe la vida en las barriadas miserables de Nairobi. Se agotó.
Josiah está deseoso de alentar jóvenes aficionados a la música para que se enorgullezcan de su legado keniano.
"Umbia" ("Destella"), la última canción del último álbum, reproduce palabras del fallecido fundador de Kenia, Jomo Kenyatta.
"Destella como las llamas del fuego. Consume a la nación con tu pasión. Deja que la palabra keniano denote dinamismo, industria, inocencia, principios y disciplina. Deja que la cultura keniana cante fuerte y claro, y tenga eco en colinas y cadenas montañosas", reza la canción.
Kalamashka y Gidi Gidi Maji Maji forman parte del grupo colectivo de raperos Mau Mau, procedentes de Eastlands, áreas pobres periféricas de Nairobi. Mau Mau fue el nombre de los combatientes por la libertad en los años 50.
"Nuestros combatientes han sido olvidados. Tenemos el propósito de traer el nombre de regreso a través de la musica. Tratamos de liberar a la juventud", dijo Maji Maji. (FIN/IPS/tra- en/ks/mn/ego/mj/cr/00