YUGOSLAVIA: Sin pistas en asesinato de paramilitar serbio

La policía de Yugoslavia reconoció que hay pocas posibilidades de atrapar a los asesinos del paramilitar serbio Zeljko Raznatovic Arkan, quien fuera baleado en el vestíbulo de un hotel de Belgrado.

El crimen perpetrado el sábado se llevó a cabo rápida y eficientemente, y dejó pocas huellas o pruebas que puedan descubrir a los asesinos o sus motivos.

Arkan fue ladrón de bancos y ex político con estrechos lazos en el círculo de poder del presidente Slobodan Milosevic.

Así mismo, en 1997 fue procesado por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, con sede en La Haya, por crímenes contra la humanidad, entre ellos atrocidades perpetradas en Croacia en 1991 y en la guerra de Bosnia-Herzegovina (1992-95).

Dada la vida de Arkan, la lista de sospechosos es interminable y la posibilidad de que los responsables sean atrapados es poca, declaró la policía. La mayoría cree que el crimen quedará sin resolver.

Una de las teorías que maneja la población es que Raznatovic se convirtió en un estorbo para el gobierno, que apoyó su ascenso de delincuente a empresario, pasando por paramilitar. Otra es que fue víctima del crimen y de la mafia, ya que otrora se involucró en el narcotráfico de Serbia a Europa occidental.

Los analistas políticos sostienen que los años de aislamiento y sanciones contra Serbia la convirtieron en una sociedad cada vez más criminalizada, incluso con conexiones entre el gobierno y el hampa.

El misterio y la intriga caracterizaban a Raznatovic, quien se trasladaba en automóviles blindados y a prueba de balas y se rodeaba de guardaespaldas fuertemente armados.

Pero la teoría más popular en este país es que Raznatovic fue asesinado porque estaba a punto de llegar a un acuerdo con el Tribunal de La Haya que implicaría al presidente Milosevic en crímenes de guerra.

La fuerza paramilitar de Raznatovic, Los Tigres, habría sido creada a principios de los años 90 por la policía secreta yugoslava como medio de distanciar a Milosevic de la limpieza étnica que se estaba perpetrando.

El dirigente opositor serbio, Vuk Draskovic, dijo que el asesinato es la "confirmación de la existencia del terrorismo de Estado en el país".

Asesinatos como este tienen el propósito de crear un ambiente de temor entre los ciudadanos y especialmente en la oposición, aseguró Draskovic, mientras fortalecen el poder de la dictadura de Milosevic, agregó.

El dirigente del opositor partido Alianza por el Cambio, Vladan Batic, dijo que las muertes violentas se convirtieron en algo cotidiano y que "este tipo de asesinatos sólo se resolverán rápidamente si la policía y la justicia funcionan normalmente".

"Alguien está moviendo los hilos y decidiendo cada mañana quién será el próximo" en ser asesinado, dijo a la prensa.

Goran Svilanovic, también de Alianza por el Cambio, dijo que Raznatovic era un hombre "que sabía demasiado y que le gustaba demostrar que estaba muy cercano a las autoridades". Es evidente que el asesinato fue perpetrado por profesionales, agregó.

Pero Radmilo Bogdanovic, ex ministro del Interior de Serbia y alto funcionario negó que el gobierno estuviera detrás del asesinato. En una entrevista con la radio independiente de Belgrado B292, aseguró que la policía realizaría una profunda investigación.

"La verdad se debe saber. Finalmente, alguien tiene que decir lo que ocurre en nuestra sociedad", dijo,

La ceremonia fúnebre de Raznatovic se llevará a cabo este jueves.(FIN/IPS/tra-en/vpz/sm/mn/aq/ip/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe