El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, empieza el segundo año de su mandato con la reiterada promesa de un despegue de la economía, considerada la asignatura pendiente de un gobierno que, en medio de una profunda recesión, privilegió la acción política.
Chávez ha dicho que hará anuncios económicos este miércoles, cuando llegue al primer aniversario de su mandato, iniciado el 2 de febrero de 1999. Pero es posible que no haya cambios dramáticos, pues el propio presidente consideró que "el juego se va ganando", en una de sus frecuentes referencias al béisbol.
"Este año vamos a salir a la superficie porque el submarino se convertirá en un avión, porque Venezuela comenzará a volar y recuperará los índices que definen lo que es el desarrollo económico de un pueblo", aseguró el mandatario.
Además, Chávez invitó a los críticos de su gestión a "mirar los números" y compararlos con los de años anteriores.
Pero sectores empresariales y analistas económicos han planteado que será necesario tomar acciones concretas para superar una crisis reflejada en la caída de 7,2 por ciento del producto interno bruto en 1999, el peor desempeño económico en una década.
El desempleo es otro de los sectores críticos para la economía. Las últimas cifras oficiales, de mediados del año pasado, indicaban un aumento de 11 a 15,4 por ciento, aunque fuentes independientes estiman que en este momento bordea 20 por ciento.
Chávez, quien ha calificado la crisis de "horrorosa", asegura que la recesión fue heredada, y sostiene que existen signos positivos e innegables de mejoría.
Entre esos indicadores mencionó la caída de la inflación de 29 a 20 por ciento el año pasado, y el mantenimiento de la estabilidad cambiaria, pues el bolívar se depreció 13,9 por ciento respecto del dólar.
Los críticos del desempeño económico argumentan que la reducción de inflación fue estimulada por la contracción de la economía.
Por su parte, los empresarios han insistido en su llamado para sincerar el costo de un bolívar al que consideran sobrevaluado, pese a que el presidente lo descarta por considerar que "devaluación es una mala palabra".
Los portavoces del sector privado también demandan reglas claras para la inversión y solicitan al gobierno una estrategia orientada a la reactivación.
"Hasta ahora no hubo programa económico", planteó este lunes el economista Alexis Guerrero, al comentar el balance de este primer año en una entrevista televisada.
Guerrero coincidió con numerosos observadores de la gestión del gobierno al plantear que se le dio "prioridad a lo político", lo cual habría postergado lo económico a un segundo plano.
Los primeros 12 meses del gobierno de Chávez se caracterizaron por la insistencia del mandatario en promovier una transformación política e institucional del Estado, a partir de una nueva Constitución aprobada con 71 por ciento de los votos en un referendo el 15 de diciembre.
El mandatario ha advertido que ahora se inicia una fase "mucho más larga, más difícil" de llevar a la realidad los planteamientos de la Constitución, cuyas disposiciones económicas han sido recibidas por algunos sectores, por considerarla "estatista" en su enunciación.
Chávez anunció que se presentará como candidato a presidente en las próximas elecciones, previstas para el 28 de mayo, cuando se elegirán autoridades bajo las nuevas normas constitucionales.
El nuevo presidente tendrá un período de seis años, y podrá aspirar a la reelección inmediata en un país que ahora se llama oficialmente República Bolivariana de Venezuela.
En 2010, de acuerdo con lo que ha dicho el propio Chávez, este país podría derrotar la pobreza que en este momento afecta a 80 por ciento de la población. Pero antes deberá luchar contra las realidades de 2000.
Diversas fuentes han estimado que Venezuela experimentará un crecimiento de entre dos y tres por ciento, en un año en el cual existen planes para aumentar 10 por ciento el gasto público.
De acuerdo con estimaciones difundidas por la prensa local, con esas cifras será difícil alcanzar la meta de bajar la inflación a 17 por ciento.
Un aumento en la inflación influiría negativamente sobre las tasas de interés activas que, si bien bajaron 10 por ciento durante 1999, aún se mantienen en torno a 30 por ciento, un nivel que dificulta el acceso al crédito para la inversión.
Chávez le ha pedido varias veces a la banca que baje las tasas de interés, recordando que el Banco Central puede ejercer en cualquier momentosu facultad de regularlas.
Representantes del sector financiero han sugerido que sería nefasto tomar esa medida, y que lo natural es su ubicación unos puntos por encima de la inflación.
Chávez ha reiterado que la política económica del país tendrá como clave la soberanía. El mandatario venezolano ha dicho que en el pasado reciente de Venezuela las decisiones económicas "se tomaban en cualquier capital del mundo". En cambio, ahora "se tomarán aquí".
"Este año vamos a salir a la superficie", insistió Chávez.
La gestión económica de 2000 contará con el respaldo de un mercado petrolero favorable, después de un sostenido crecimiento en los precios del principal producto de exportación de este país.
El barril venezolano, que se cotizaba a menos de siete dólares en marzo de 1999, se vendió la semana pasada por encima de los 25 dólares.
El gobierno de Chávez desarrolló una política de apego a los acuerdos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la cual este país es miembro fundador, expresado en el respeto a las cuotas de producción consideradas clave para la mejoría de precios del crudo.
Por otra parte, la economía también recibirá este año el impacto de la peor catástrofe natural en la historia de Venezuela, ocurrida el 16 de diciembre.
Después del desastre, será necesario movilizar grandes recursos para reconstruir las zonas arrasadas y para rehabilitar a más de 100.000 damnificados que perdieron todo. (FIN/IPS/lc/mj/if/99