La oficinas de los parlamentos Andino, Latinoamericano y Amazónico en la capital de Venezuela fueron puestas hoy bajo custodia militar, tras la suspensión de los representantes de este país en esos órganos dispuesta por la Asamblea Constituyente.
Tanto el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) como el Parlamento Andino (Parlandino) han protestado por la suspensión de sus miembros venezolanos, pero el gobierno encabezado por Hugo Chávez aseguró que fue una decisión soberana.
La medida fue adoptada por la Asamblea Constituyente, como parte del régimen de transición hacia la plena vigencia de la nueva Constitución venezolana y según la cual las autoridades serán renovadas en elecciones en mayo o junio.
El vicepresidente de la Asamblea, Aristóbulo Isturiz, dijo este martes que la custodia de la sede de los parlamentos regionales es una "medida precautelar para preservar los bienes" y que los efectivos son "parte de la guardia que resguarda" el recinto del Congreso legislativo.
La Asamblea también destituyó a todos los miembros del parlamento nacional. Cuando el mandato de los constituyentes concluya el día 30, las funciones legislativas recaerán sobre una comisión que también podría nombrar miembros provisionales de los parlamentos regionales.
Cuando se realicen elecciones, los venezolanos elegirían sus nuevos parlamentarios y también los representantes a los tres órganos regionales.
Esos cargos habían sido renovados hace apenas 14 meses, en noviembre de 1998, cuando Venezuela se colocó a la vanguardia regional al someter a la decisión de los votantes su representación ante parlamentos regionales.
La destitución de estos delegados fue decretada el 29 de diciembre, y estalló como noticia el 12 de enero, cuando se informó que el Parlandino podría introducir una demanda ante la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que agrupa a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
El tratado que rige a ese parlamento regional establece que los delegados de cada país no son funcionarios nacionales sino "representantes de los pueblos de cada una de las partes contratantes".
"Esta medida es arbitraria", había comentado en esa oportunidad Felipe Montilla, uno de los representantes venezolanos al Parlandino.
Al mismo tiempo, se conoció en Venezuela un comunicado del Parlatino, con sede en Sao Paulo, que calificó la medida de "violatoria de tratados, estatutos y convenios internacionales".
"Provoca una imagen opuesta a la pregonada por el presidente Hugo Chávez, quien ha considerado la integración política como prioritaria", dijo el presidente del Parlatino, Juan Adolfo Singer, a medios de Caracas.
Chávez, por su parte, descartó que Venezuela incumpla tratados por el hecho de estar "redimensionándose y poniendo las cosas en su sitio" con la aplicación de una nueva Constitución.
"Podrán decir lo que quieran, pero Venezuela es un país soberano", añadió el mandatario, quien también criticó la "integración de cúpulas" y sugirió que a veces los organismos regionales "no representan a los pueblos, a las corrientes populares".
"Vamos a revisar la integración, que debe ser integral", dijo Chávez el día 12. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99
