El líder del insurgente Frente Revolucionario Unido (RUF) de Sierra Leona advirtió que no permitirá que continúe el despliegue de fuerzas de paz de la ONU en este país devastado por la guerra civil.
Foday Sankoh, que en julio firmara la paz con el presidente Ahmad Tejan Kabbah para poner fin a ocho años de guerra, sostuvo que no se respetaron partes fundamentales del acuerdo y advirtió de una inminente crisis.
"El RUF no permitirá que se continúen desplegando tropas de ECOMOG (la fuerza pacificadora de Africa Occidental) ni de la ONU hasta que no se establezcan el Comité Conjunto de Supervisión y el Comité de Supervisión del Alto el Fuego para lograr la paz duradera en Sierra Leona", declaró.
Esos comités son dos de las múltiples estructuras que se crearán para implementar el Acuerdo de Paz de Lomé, entre las que también se encuentra el desarme, la desmovilización y la reintegración de 45.000 ex combatientes.
Aunque el movimiento rebelde se transformó en un partido político y participa en el nuevo gobierno de unidad nacional, Sankoh manifestó este fin de semana su malestar por lo que describió como la marginación de los ministros y funcionarios del RUF en el poder.
"Mis minisros no tienen oficinas ni vehículos y soy yo quien literalmente cuida de ellos. ¿Esto es justo? Creo que todo es un fraude", dijo Sankoh.
El líder agregó que cualquier intento de las tropas de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) de recurrir a la fuerza para imponer el desarme sería resistido firmemente por el RUF.
De acuerdo con las condiciones del acuerdo de paz, unos 6.000 soldados de la ONU se desplegarán en todo el país para facilitar el desarme. Más de la mitad ya llegaron a Sierra Leona y esperan que se les asigne un lugar.
La mayoría de los soldados proceden de India, Kenia y Nigeria y su mandato se extiende hasta el 2001, cuando se realizarán elecciones generales.
La semana pasada, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, recomendó al Consejo de Seguridad, ante la retirada progresiva de los soldados de ECOMOG de Sierra Leona, enviar 4.000 soldados más, llevando a 10.000 el número total de soldados de la ONU en este territorio.
ECOMOG, fuerza en la que predominan los nigerianos y que fue el principal apoyo del gobierno, ya retiró a la mayoría de sus 12.000 soldados.
ECOMOG será reemplazada por las tropas de la ONU que todavía no fueron desplegadas. El proceso de desarme tendría que haber finalizado oficialmente en diciembre.
El fiscal general Solomon Berewa dijo que la reacción del RUF agravó el problema.
"Todo el proceso se ha demorado por el RUF, que todavía niega el acceso sin obstáculos a zonas bajo su control e insiste en condiciones rigurosas para su participación en diversos comités", dijo Berewa.
Agregó que el gobierno pidió disculpas al secretario general de la ONU por el comportamiento de Sankoh. "Las declaraciones (de Sankoh) fueron inoportunas y el despliegue de las tropas de la ONU no es negociable", señaló.
Berewa dijo que el gobierno está limitado financieramente como resultado de la guerra y que en consecuencia no está en posición para cumplir con todas las demandas de los ministros y funcionarios del RUF en el gobierno.
"Todo debería estar precedido por el proceso de desarme, que es clave para traer la paz al país", concluyó el fiscal general.
Analistas expresaron su preocupación por el peligro que correría el proceso de paz si las diferencias no se resuelven.
"La situación todavía es frágil debido a la aparente falta de voluntad de parte de los líderes rebeldes para cooperar plenamente con el proceso de desarme. Tal vez deba acumularse más presión", dijo un diplomático occidental a IPS este lunes en Freetown. (FIN/IPS/tra-en/lf/mn/at/aq/ip/00