La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó la etapa final de su campaña de 12 años para erradicar la poliomielitis, una enfermedad que afecta sobre todo a los niños y a menudo causa parálisis.
Gro Harlem Brundtland, directora general de la OMS, viajó este jueves a Nueva Delhi para lanzar la última fase de esa campaña, cuyo objetivo es lograr que todos los niños del mundo estén vacunados contra la poliomielitis cuando termine el 2000.
Desde 1988, cuando comenzó la campaña de la OMS, los casos de poliomielitis registrados en el mundo se redujeron en forma drástica. Hace 12 años había casi 1.000 casos diarios, y en 1999 hubo sólo 30 por día.
El éxito de la inmunización de niños en países donde la enfermedad es endémica, especialmente en Asia y Africa, ha contribuido a que aumente la esperanza de cumplir la meta fijada para este año, declaró Jon Liden, portavoz de Brundtland.
"Hemos visto en países como China que es posible erradicar el virus de la poliomielitis en 12 meses, si se llevan a cabo campañas de inmunización con la intensidad que todas las naciones clave han aplicado en los últimos meses", explicó.
Los resultados logrados en los países en desarrollo durante los últimos cinco años mostraron que la estrategia de la OMS fue eficaz.
Hace un lustro, por ejemplo, aún se registraban casos de poliomielitis en el este de Asia, y la cantidad de casos en India, Medio Oriente y algunas zonas de Africa era tan alta que "muy pocos creyeron que tendríamos éxito cuando expirara el plazo", dijo Liden.
La Iniciativa para la Erradicación de la Poliomielitis (IEP) mediante un intenso programa de inmunización comenzó a implementarse en mayo de 1988, tras la 41 Asamblea Mundial de la Salud. Todos los miembros de la OMS apoyaron la oportunidad de "dar un regalo a los niños del siglo XXI".
Durante los últimos 12 años, la IEP permitió inmunizar a millones de niños menores de cinco años.
La OMS también dirigió sus esfuerzos contra otras cinco enfermedades evitables mediante vacunación, difteria, tos convulsa, tétanos, sarampión y tuberculosis, y logró que el la inmunización infantil en el mundo en desarrollo pasara de menos de cinco por ciento en 1974 a cerca de 80 por ciento.
La poliomielitis es una enfermedad infecciosa causada por un virus y puede ser contraída por grupos de cualquier edad, pero afecta más a los niños menores de tres años. En la mayoría de los casos, la parálisis que causa es irreversible.
Hasta los años 50, el mal provocó invalidez de miles de niños en países industrializados.
Tras el descubrimiento de vacunas eficaces a fines de los años 50 y principios de los 60, la enfermedad fue puesta bajo control y "prácticamente eliminada como problema de salud pública" en el mundo industrializado.
En los países en desarrollo no se logró el mismo éxito, y la OMS atribuyó esto al hecho de que hizo falta más tiempo para que la poliomielitis "fuera reconocida como un grave problema de salud".
Según cálculos recientes, el virus de la poliomielitis existe todavía en menos de 50 países. Los 10 con niveles de infección más altos son Afganistán, Bangladesh, India y Pakistán en Asia, y Angola, Etiopía, Nigeria, República Democrática del Congo, Somalía y Sudán en Africa.
En 1998, más de 450 millones de niños fueron vacunados contra la poliomielitis durante masivas campañas llevadas a cabo en esas regiones por las tres instituciones involucradas en la IEP: la propia OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la organización no gubernamental Rotary Internacional.
Entre diciembre de 1996 y enero de 1997, en otro operativo de inmunización se había logrado vacunar a unos 243 millones de niños, 38 por ciento de los cuales eran menores de cinco años.
El cumplimiento del objetivo de la IEP exige que este año se realice cerca del doble de las vacunaciones de 1998. Brundtland estimó el año pasado que aún hacía falta "una cantidad adicional de 700 millones de vacunas".
Según Liden, las campañas de vacunación masiva en países clave como India, Nigeria y Pakistán deberán cumplirse con un éxito "que oscile entre 90 y 100 por ciento".
El gobierno de India aseguró a la OMS que aportará los recursos necesarios para los esfuerzos acelerados de inmunización programados para este año.
La agencia también recibió promesas de financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates y de la Fundación Naciones Unidas, de Ted Turner, que aportarán 50 millones y 28 millones de dólares, respectivamente.
Esas donaciones, anunciadas en diciembre, serán empleadas para reforzar la infraestructura de distribución de las vacunas "y detectar los bolsones que todavía quedan de la enfermedad".
Entre las dificultades pendientes están el acceso a áreas difíciles y el problema de atraer a niños de áreas urbanas y rurales del mundo en desarrollo donde los índices de pobreza y analfabetismo son muy altos, para que puedan ser vacunados.
Jon Andrus, quien ha trabajado en Nueva Delhi durante seis años para los Centros de Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses, afirmó que las últimas campañas de inmunización en el área no fueron totalmente exitosas.
"Muchos niños no fueron vacunados. Esta es un área de alto riesgo: si fallamos aquí, aunque se obtenga 100 por ciento de éxito en el resto de Nueva Delhi, seguirá habiendo un reservorio de poliomielitis, y la infección podrá propagarse de nuevo en la ciudad", señaló.
Los funcionarios de la OMS involucrados en la IEP han tomado nota de su advertencia y aseguraron que se realizarán los mayores esfuerzos posibles para no fallar.
El principal asesor de la IEP es Harry Hull, un pediatra y epidemiólogo quien declaró que detener la transmisión del virus a fines del 2000 es "difícil pero no imposible". (FIN/IPS/tra- en/mmm/ks/ego/mp/he ip/00)