Seis candidatos a la Presidencia comenzaron hoy formalmente la campaña electoral en México, un país que no ha conocido la alternanacia de los partidos en el gobierno desde hace más de siete décadas.
El proceso electoral puesto en marcha "no es fuente de incertidumbre ni amenaza la estabilidad social ni económica" de México, afirmó el presidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg.
Una visión pesimista sobre la etapa política que se inauguró "sugiere en el fondo que México no puede asimilar el pluralismo sin derrumbarse, que su vida política sólo puede ser estable si es arcaica o quizá autoritaria", destacó el funcionario.
Francisco Labastida, Cuauhtémoc Cárdenas y Vicente Fox recibieron de Woldenberg las credenciales como candidatos a la Presidencia por los partidos Revolucionario Institucional (PRI, en el gobierno), de la Revolución Democrática (PRD, de centroizquierda) y Acción Nacional (PAN, conservador).
Con una invitación a los postulantes a "desplegarse con altura", Woldenberg dio inicio a la campaña, que culminará el 2 de julio, cuando se realizarán comicios que los analistas anticipan como los más reñidos de la historia moderna del país. Hay 60 millones de personas habilitadas para votar.
El Instituto Federal Electoral dispondrá de un presupuesto de casi 500 millones de dólares para procurar la transparencia del proceso electoral y el respeto del límite permitido para los gastos de campaña de cada partido.
La supervisión de la legalalidad en las "relaciones tan complejas entre el dinero y el poder" será uno de los puntos fundamentales, señaló el presidente de la comisión fiscalizadora del organismo electoral, Alonso Lujambio.
La ausencia de mecanismos legales de verificación adecuados favoreció en el pasado la realización de comicios sin equidad. La campaña que llevó al poder en 1994 a Ernesto Zedillo ha estado en mira de la oposición, a raíz de revelaciones sobre millonarios donativos de ex banqueros y empresarios al PRI.
A partir de este miércoles, los seis candidatos dispondrán de 1.620 horas en radio y otras 419 en televisión. Al mismo tiempo, la comisión fiscalizadora del organismo electoral comenzará a contabilizar cada acto y gasto que realicen los partidos.
El Instituto Federal Electoral destinará 356.400 dólares a apoyar la producción de programas proselitistas en radio y televisión.
Por su parte, las organizaciones políticas destinarán alrededor de 75 por ciento de su presupuesto a propaganda en medios de comunicación, según estimaciones del propio organismo electoral.
Las últimas encuestas mostraron al PRI a la cabeza, con 46 por ciento de la intención de voto, seguido por el PAN con 36 por ciento y el PRD con 13 por ciento.
Los partidos afinan sus estrategias para convencer a un electorado conformado en más de 50 por ciento por mujeres y en casi una tercera parte por personas entre 21 y 30 años.
Cárdenas, quien condujo en 1997 al PRD a la victoria en los primeros comicios por el gobierno de la ciudad de México y postulante a la presidencia por tercera vez consecutiva, calificó a las encuestas de simples "fotografías instantáneas".
Según el PRD, nacido de una escisión del PRI en 1987, el lugar de Labastida en las encuestas obedece a la intensa campaña del "aparato oficial", que se ha dedicado a desacreditar a Cárdenas en los medios.
En la última etapa de su campaña, Fox aseguró que estaba listo para enfrentar una fuerte campaña en su contra por parte del PRI, al que señaló como "muy preocupado" por el sitio en las encuestas de Labastida, ex gobernador del central estado de Guanajuato.
Anticipándose al inicio formal de la campaña electoral, Labastida inició este año con propuestas de gobierno para erradicar la corrupción incrustada en los círculos de poder y combatir la pobreza, que abate a la mitad de los mexicanos.
El Instituto Federal Electoral registró además las candidaturas de Manuel Camacho, ex alcalde de la ciudad de México, Porfirio Muñoz Ledo, hasta hace unos días dirigente del PRD, y del veterano luchador político de izquierda Gilberto Rincón. (FIN/IPS/pf/ag/ip/00