México y Estados Unidos se encaminan a un enfrentamiento, ante la determinación de Washington de retrasar la apertura de sus fronteras a vehículos de carga mexicanos, en contradicción con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El gobierno mexicano inició la semana pasada el proceso de formación de un panel de arbitraje para examinar la disputa en el marco del TLCAN, vigente desde 1994 entre ambos países y Canadá, confirmó este lunes el secretario de Comercio, Herminio Blanco.
Cerca de 90 por ciento de los productos que conforman el importante comercio entre México y Estados Unidos son transportados por camiones de carga, según datos oficiales.
El TLCAN obliga a los dos países a abrir paulatinamente sus fronteras a los camiones de carga en ambos sentidos, hasta la liberalización a partir de este año.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos decidió retrasar la libre circulación, aduciendo inseguridad de los transportes mexicanos, que presentarían fallas en frenos, neumáticos y sistemas de iluminación.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos limitó a 32 kilómetros contados desde la frontera el permiso de circulaciónb a los vehículos de carga con licencia mexicana en los estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas.
Un informe en poder de la Casa Blanca indica que 41 por ciento de los 21.000 camiones mexicanos inspeccionados en los últimos dos meses no cumplían las normas de seguridad estadounidenses.
Una comisión mexicano-estadounidense de cinco miembros deberá pronunciarse sobre el asunto en el término de cuatro meses. En caso de que Estados Unidos no cumpla el dictamen, México se reservará el derecho "a actuar ", advirtió Blanco.
Las exportaciones de México a Estados Unidos crecieron 137 por ciento a raíz de la entrada en vigor del TLCAN, hasta 94.700 millones de dólares en 1998, de acuerdo con datos oficiales.
México incrementó su participación en el total de las importaciones estadounidenses de 6,8 por ciento en 1993 a 10,4 por ciento en 1998. O sea, Estados Unidos destina a la compra de productos mexicanos más de uno de cada diez dólares que gasta en importaciones.
México ocupa el duodécimo lugar en la lista mundial de países por su comercio, con un total sumado de exportaciones e importaciones de 220.000 millones de dólares en 1997 y 242.000 millones en el año siguiente.
La Secretaría de Comercio informó el fin de semana que autoridades de los dos países mantienen conversaciones "permanentes", para zanjar las diferencias en torno de las restricciones a la circulación de vehículos mexicanos en Estados Unidos.
Medios políticos y sociales de los dos países, que comparten 3.000 kilómetros de frontera, creyeron ver móviles electorales en la medida adoptada por Washington en un año en que será elegido el sucesor del presidente Bill Clinton.
Los poderosos sindicatos estadounidense del transporte, que tienen 1,5 millones de afiliados, serían un foco de interés del vicepresidente Albert Gore, que lucha por la candidatura a la Presidencia por el gobernante Partido Demócrata.
Sectores políticos y empresariales mexicanos coinciden en que las restricciones a la circulación de camiones y autobuses mexicanos en territorio de Estados Unidos viola el TLCAN.
Pero según la interpretación estadounidenses, el acuerdo comercial permite retrasar o suspender alguna medida si la misma representa riesgos a la seguridad o la salud públicas.
"El punto de vista de Estados Unidos es que la seguridad de las carreteras estadounidenses es de suprema importancia", señaló la Casa Blanca.
Mientras, los analistas mexicanos destacan el riesgo para las empresas locales la dependencia de la economía de Estados Unidos, aumentada a causa del TLCAN.
México firmó a fines de noviembre un acuerdo de liberalización comercial con la Unión Europea, un bloque que concentra la quinta parte del intercambio de mercancías en el mundo, con exportaciones del orden de 823.000 millones de dólares e importartaciones por 768.000 millones. (FIN/IPS/pf/ff/if tr/00