Honduras y Nicaragua avanzaron un paso hacia la solución de sus conflictos de límites al acordar el comienzo en marzo de la demarcación de su frontera en el golfo de Fonseca, en el océano Pacífico.
El propósito consiste en instalar 15 boyas demarcatorias a lo largo de la franja marítima que comparten Honduras, Nicaragua y El Salvador en el golfo de Fonseca, una zona de disputas causadas por la pesca. La primera boya fue dispuesta a mediados de 1999.
Diplomáticos de los dos países están reunidos desde el lunes en Tegucigalpa para determinar los mecanismos de demarcación del golfo.
El canciller hondureño Roberto Flores Bermúdez dijo que la demarcación marítima se ajusta al fallo de 1992 de la Corte Internacional de Justicia, con sede en la Haya, Holanda, que puso fin al centenario conflicto limítrofe entre Honduras y El Salvador.
Flores Bermúdez aseguró que las negociaciones van por buen camino y que seguramente comenzarán en marzo los trabajos para completar la instalación de las boyas demarcatorias.
El delegado nicaragüense César Savorío comentó que los acuerdos preliminares indican la voluntad de los dos países de resolver sus problemas de límites mediante el diálogo y el cumplimiento de las sentencias jurídicas internacionales.
La demarcación se realizará por etapas y de acuerdo con la capacidad técnica, logística y financiera de ambos países, explicó Savorío, director general de la sección de Soberanía del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua. Taiwán se comprometió a financiar la compra de las boyas.
Honduras y Nicaragua están enfrentados por otro contencioso de límites, en el mar Caribe. Nicaragua dispuso represalias comerciales cuando Honduras ratificó en noviembre un tratado de delimitación de fronteras con Colombia, por entender que perjudica su aspiración a recuperar el archipiélago de San Andrés y Providencia.
El tratado fija el paralelo 15 de latitud norte como límite entre Honduras y San Andrés y Providencia, dos islas en poder de Colombia. Managua afirma que ese acuerdo "cercena" parte de su territorio y aduce que la frontera debe establecerse en el paralelo 17.
La Constitución de Nicaragua, según la reforma promulgada en 1980 por el gobierno sandinista (1979-1990), desconoce la cesión a Colombia en 1924 de San Andrés y Providencia. Los promotores de la reforma arguyeron que esa entrega carece de valor jurídico, pues se produjo cuando Nicaragua estaba ocupada por tropas estadounidenses.
El contencioso por los límites en el mar Caribe está radicado en la Organización de Estados Americanos, que nombró en calidad de mediador al estadounidense Luigi Einaudi, luego del éxito de éste como participante en la solución del conflicto de límites entre Ecuador y Perú.
Einaudi logró reunir a los cancilleres de Honduras y Nicaragua a fines de 1999 y arrancarles el compromiso de llevar el contencioso a la Corte Internacional de Justicia.
Los dos gobiernos también convinieron la creación de una zona de exclusión militar en el mar Caribe para evitar enfrentamientos. Esa área será definida en la reunión que las partes mantendrán este miércoles y el jueves en Miami, Estados Unidos. (FIN/IPS/tm/ff/ip/99
