La Bolsa de Sao Paulo mantuvo hoy su condición de campeona de oscilaciones, con una caída de 6,37 por ciento, ante los malos augurios procedentes de Estados Unidos.
La expectativa de alza de intereses a ser decretada por la Reserva Federal estadounidense provocó fuertes caídas también en los mercados del Norte: 4,15 por ciento en Paris, 3,2 por ciento en el Indice Dow Jones de Nueva York, 3,99 por ciento en Zurich.
Pero como suele suceder, América Latina aventaja en los porcentajes. Además de Sao Paulo, también México y Buenos Aires registraron índices negativos de más de cinco por ciento.
El fenómeno de Sao Paulo es explicado por la fuerte apreciación de las acciones negociadas en su bolsa, que alcanzó 152 por ciento en todo el año pasado y 24 por ciento sólo en diciembre. Aunque calculado en dólares, descontando la devaluación, el alza durante 1999 fue de 69 por ciento.
A los temores del aumento de intereses en Estados Unidos se suma así la realización de ganancias, que debe proseguir en los próximos días, manteniendo la tendencia a la baja en la Bolsa de Sao Paulo, según expertos del mercado.
Las caídas más sobresalientes afectan acciones de empresas de alta tecnología, como ocurre en Estados Unidos. Las de Globocabo, operadora de televisión por cable, por ejemplo, perdieron 12,6 por ciento este martes, pero eso, después de valorizarse más de 150 por ciento en diciembre.
Desempeños similares tuvieron empresas de telecomunicaciones privatizadas el año pasado.
En los dos primeros días de operaciones este año, la Bolsa de Sao Paulo ya registra una baja de 7,3 por ciento.
La apuesta por los intereses en alza atrae las inversiones a los títulos del Tesoro estadounidense, provocando la fuga de capitales de todas las bolsas y la consecuente caída de las acciones.
En Brasil, como en otros países latinoamericanos, los efectos se ven agravados por la dependencia de capitales externos y el fuerte déficit en cuentas corrientes externas.
Si se confirma la esperada decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, los intereses en Brasil seguirán altos, dejando de caer o reduciéndose más lentamente que lo esperado, impidiendo la anhelada reanudación del crecimiento económico, tras dos años de estancamiento.
Actualmente, la tasa básica de interés, fijada por el Banco Central, es de 19 por ciento. (FIN/IPS/mo/ag/if/00